No todo lo que brilla es amor

Admirar También Es Amar

Como quisiera tener el valor de decirle todo lo que siento, pero un miedo terrible a que cambie lo que "tenemos" invade mi mente, una especie de miedo mezclado con ansiedad y una pizca de esperanza, porque en el fondo me gustaría que ella sintiese lo mismo,  porque de lo contrario estaría totalmente indefenso ante su indiferencia, y sería un verdadero trabajo tener que verla día a día aún sabiendo que no me pertenece.

Me encuentro hablando con ella, habla sin parar, como si nunca tuvo la oportunidad de contarle sus vivencias a nadie, sus ocurrencias, sus anécdotas, y me siento especial, porque ella no es así, incluso diría que es un golpe de suerte que ella se abra conmigo, porque seguía siendo la misma gruñona que conocí en un principio, pero por alguna extraña razón, conmigo era diferente. Sigue hablando y toda mi atención recae sobre ella, y de repente mi visión de tunel se agudiza y la observo fijamente, de repente su voz suena lejos, como si estuviera en un túnel, se hace distante y sólo estoy ahí, como si hubiera lanzado un hechizo sobre mi y me hubiera cautivado completamente, miro sus labios, carnosos, con aquel labial rojo carmesí, viajo como una gota de agua desde sus mejillas hasta sus labios, entonces me detengo un instante, la observo detenidamente y como si fuera una cámara, capturo este momento, su rostro, su sonrísa, su cabello, su nariz, ahora todo eso vivirá en mi memoria como la fotografía más hermosa que existiera y que podré ver las veves que quiera.

Transcurre el tiempo y muchas preguntas invaden mi mente: - ¿Que me depara el futuro?  ¿Es ella para mí? ¿Que es lo que siento realmente? ¿Por qué ella?. La vida a veces nos pone retos, ¡Y vaya reto! Pero ella vale la pena. Pienso que aunque todo esto sea solo un manojo de pensamientos vagos y egoístas, causan en mi una reacción física, me ruborizo, me agitó, y de vez en cuando se refleja en mi rostro una sonrisa inocente y despreocupada, ¿o enamorada?¡Vaya calamidad! - Un frío en mi estómago y un miedo se apoderan por un instante de mi-, esto es irreparable - pienso-.

Es hora de marcharme,  en un sentido metafórico porque aún estoy cerca de ella, pero su corazón y su mente no van a la par con el mío, y pienso que ella es la correcta pero, ¿Lo seré yo? ¿Seré suficiente para guíen como ella? - no me gustaría para nada decepcionarla-.  Me he imaginado de mil maneras estando a su lado, cerca de ella, su cabeza cerca de mi pecho, en la misma cama, viendo las mismas series de TV y desayunando lo mismo pero, ¿Se habrá imaginado ella aunque sea un segundo conmigo? - sonrió irónicamente, porque en el fondo se que no es así-, no soy pesimista, soy realista, y eso me está carcomiendo mi alma.

Me encuentro en mi habitación, reposo sobre mi cama y mi techo se convierte en un escenario donde he imaginado tantos posibles finales para esto que esto sintiendo,  aunque...¿Realmente pienso en un final?. Tengo miedo,  se que ella no es para mí, tengo una batalla dentro de mi entre "Lucha por ella" y "Dejala ir", pero ¿Como dejar ir a alguien que nunca ha estado?. No quisiera ser yo en este momento, no quisiera sentir esto,  me gustaría enfocar mis pensamientos en otra cosa que no sea ella, pero no puedo pensar en nada más cuando tienes la oportunidad de encontrá a alguien así, tan humana, tan tenaz, tan diferente, tan apapachable, y con un alma tan hermosa, porque no corres con tanta suerte dos veces en la vida, y a toda costa quisieras conservar a alguien así.

Poco a poco voy entendiendo muchas cosas, como que alguien más va a gozar de sus besos, alguien más va a escuchar todas sus historias,  y sus anécdotas, alguien más va a admirar tanto su belleza interior como la exterior, pero ¿y si no? Aunque sinceramente espero que si, porque sería una pena estar con alguien que no intente descubrir lo que eres, lo que significas, lo que das, sería una pena estar con alguien que no te admire y te dé el amor que siempre has intentado darle a los demás, y me gustaría que por un instante ella se viera a través de mis ojos, y no para que se enamorara de mi, sino para que entendiera lo valiosa que es, lo única e irrepetible que es su existencia, lo hermosa que luce, lo inteligente que suena, y sólo así, jamás aceptaría migajas de amor o de cariño.