Mientras más tiempo pasas con alguien, a prestarle atencion a lo que dice, a lo que hace, a como habla, como ríe, como se expresa, como piensa, entonces, empiezas a mirarla desde otra perspectiva, esa figura que antes habías construido va desapareciendo poco a poco, a veces para bien, otros no tanto, pero con ella fue la excepción más linda que haya existido, porque desde el primer día que dediqué un minuto de mi tiempo a observarla, super que era alguien especial, genuina, transparente y maravillosa, no cabía duda de ello.
Me reiria en la cara de quien asegurase conocerla más que yo, y no por saber dónde vive, como se llama, su comida favorita, su novela preferida, tampoco se que película la ha hecho llorar, porque conocer a alguien realmente, va mas allá de lo perceptible, más allá de lo que los ojos puedan ver o los oídos escuchar, conocer verdaderamente a alguien se escapa entre los dedos de aquellos sin empatía ni sentido común, sin amor al arte, incapaces de desnudar sus propias almas mostrándose vulnerables ante los demás, va más allá de aquellos que carecen de sensibilidad humana.
Fue cuchillo para mí garganta conocerte un poco más, porque me mostré vulnerable a ti, mi lado débil, sensible, ahora está a tu disposición, y siento que te haces distante, como una fórmula que dicta que mientras más te conozco, más te alejo, más me alejo, por miedo, por temor a todo, a que no seas como te he dibujado, como te he escrito, y se que no es bueno idealizar ni crear espectativas de las personas, pero contigo no he podido evitarlo, porque sin querer he descubierto en ti lo que jamás pude ver en nadie.
Ella se acerca hacia mí, con ese caminar tan sereno y deshinibido, como si nada pudiera interponerse entre ella y lo que desea, -Se encuentra a mi lado-, mi corazón va a mil por hora, ¿Estoy nervioso?, agradezco que no pueda oír los latidos de mi corazón, que parecen una especie de redoblante anunciando algún acto importante, que esta vez se lo ha ganado ella, el premio a la única mujer que me ha hecho sentir nervioso. Ella me mira, como si nada, como si no tuviera idea de lo que siento, - mi respiración se acorta y mi alma se agita-, y como si no bastara con su presencia, me abraza, el primer contacto físico directo que tiene hacia mí, y quedo perplejo, atónito, me refugio entre sus brazos y me acoplo a su alma, mis pupilas se dilatan, la presión de mi sangre aumenta, mis manos sudorosas rozan las de ella y en mis adentros pienso; si eso me hizo sentir con solo un abrazo, ¿Que sería de mi si su cara estuviera a 5 centímetros de la mía?, ella se ha retirado, - Sacudo mi cabeza-, estoy alusinando, como si esas cosas realmente pasarán.
Todos los que me rodean se han percatado de lo que siento pero, ¿Lo sabrá ella? ¿Se habrá dado cuenta de lo que siento?
Siempre he pensado que la forma más linda y sincera de amar a alguien es a través de la admiración, porque cuando admiras jamás dejaras de ver belleza incluso cuando esta se ha marchitado, cuando hay arrugas, cuando hay celulitis, cuando su peso cambia y su cuerpo se transforma, pero admiras, entonces es ahí donde hay amor. Cuando su carisma, su bondad, su sentido común y del humor, su transparencia, su coraje, su valentía, su autenticidad, su cratividad y todas sus cualidades son las que predominan en la manera en la que percibes a alguien, entiendes que el físico pasa aún segundo plano, entonces admiras e instantáneamente el amor se vuelve maduro, tenaz, natural, recíproco, fiel, bondadoso y sobre todo paciente. Nuestra forma física solo se hizo para contener este manojo de sentimientos que siendo simples almas no podríamos mostrar al mundo.
Ella es tan impredecible, como una torrencial lluvia en medio de un caluroso día de verano, como una risa espontánea o un abrazo sincero, no se lo que piensa aún cuando habla, no se lo que sueña cuando duerme, - ¿A quien le pertenece esa cara tan risueña?. Ella es tan impredecible, que ni siguiendo sus pasos sabría a donde me llevan.
Y me encanta, me encanta de todas las formas posibles y existentes, se lo he dicho tantas veces, o bueno, en realidad ninguna, solo he pensado en decírselo, pero no soy lo suficientemente valiente, y me desconozco, porque otras veces no he titubeado para ser sincero, para expresar lo que siento, esta vez es distinto, ella es distinta y eso ha hecho que mi cabeza esté vuelta un ocho. ¿Por qué es tan complicado con ella? No está cerca de mí, pero el tan solo hecho de pensarla hace que se agite mi respiración, mi mente se nubla un poco y mi alma florece.
Este sentimiento es nuevo para mí, me gustaría explicarlo, pero... ¿Como podría explicar algo que yo no conozco? Solo se que se siente como amar, no amar como antes lo hice, o creía que lo hacía, es una manera diferente de amar, sin querer poseer, o no del todo, porque mentiría si dijese que no muero por sus besos, por tocar su cuerpo, por rozar sus labios con los míos, como si mis manos fueran Cristóbal Colón y jugasen a conquistar su cuerpo. Mentiría si dijera que no quisiera que su alma se fundiera con la mía, como si fuéramos inercia, y nuestro amor se vulviera uno estando juntos, pero separados aumentarán su fuerza y su pureza. Entonces la beso, pero sólo en mí mente, y le digo cuanto la quiero, grito, grito tan fuerte en mis pensamientos que siento que ella puede escucharme, escribo en mi mente poemas de amor, como si pudiera leerlos a través de mis ojos cuando me mira, todo de mi le pertenece, mis pensamientos torpes, mis suspiros, mis sonrisas involuntarias, y no siempre fue así, ni siquiera sabría decir en qué momento empecé a sentirme así, como un idiota, y me desconozco porque entiendo que no la necesito para nada, pero la quiero para todo. Ella no me pertenece, pero siento que ya soy suyo, soy fiel a ella, a su alma, a su manera de hacerme sentir sin siquiera mover un dedo, porque ella es arte y aunque no siempre he logrado entenderla, pero nunca ha dejado de causar en mi un manojo de emociones, y pienso que por primera vez en la vida no estoy enamorado de un cuerpo, de un rostro, sino de un alma y una esencia, y pienso que esto va a dolerme de alguna u otra forma, porque me ha costado tanto quererla, y dejar de hacerlo me costará el doble.
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No todo lo que brilla es amor
RomanceSiempre he pensado que no todo lo que brilla es oro, ni tampoco amor. No importa cuánto ames, cuán fiel seas, cuán diferente y único sea tu amor, cuando no estás con la persona correcta, todo eso no sirve de nada.