No todo lo que brilla es amor

Me Marcho

Te he encontrado, sin buscarte o esperarte, sin animos de amar ni de buscar corazones ajenos al mío, pero llegaste, justo cuando no planeaba querer a nadie, no te idealizaba ni construí tu figura dentro de mis pensamientos, no te imagine alta ni rubia, tampoco te dibuje una larga cabellera o cabalgando en un corcel, pero en el fondo sabía que eras tú, tan radiante, tan hermosa, con esa luz que opaca todo a su alrededor y esa sonrisa que se apodera completamente de mi atención, me hace sentir lerdo el solo hecho de mirarte, de admirarte, - Sacudo mi cabeza como si eso pudiera arrancar de raíz todo lo que pienso y siento - que ingenuo soy.

No soy un loco por mirarla tanto, creeanme, les juro que no tengo ni una pizca de mala intención, no quiero espantarla, y una de las razones por la que temo expresarle mis sentimientos abiertamente, es porque quizás ella no logre comprender lo que siento, porque si no logro entenderlos yo, dueño amo y creador de ellos, ¿Que quedará para ella?.

Parte de mi día se basa en mirarla, porque desde que ella existe el mundo se ha hecho invisible para mi, y si, justo ahora está frente de mi, ella se prepara para marcharse, literalmente, toma sus pertenencias, arregla su cabello (luce tan hermosa), pinta sus labios, ¡Mierda, como quisiera besarlo! - pienso-, y se marcha, camina a la parada de Bus más cercana, alguien camina hacia ella, la distancia entre ambos se hace estrecha, - Mis ojos no pueden creer lo que ven-.
Ella lo recibe con un beso en los labios, -¿qué? ¿Por qué...? No entiendo... Ella...¡NO!. Lo que tanto temí, ahora es más real que el sonido de mi corazón haciéndose trizas.

Han pasado semanas, aún duele, duele tanto como el día que vi aquello que... ¡NO quiero recordar! Tengo un nudo en la garganta ahora, y siempre que pienso en ello, no puedo evitarlo, fue muy doloroso, ver como sus labios y los de otro se juntaban... Me va a costar, noches de omsomnio, apetito, y muchos dolores de cabeza poder olvidarla.

Lo estoy entendiendo, solo fue una lección más que debí aprender, aunque muchas veces parezca que encontraste al amor de tu vida, por mucho que ames a alguien, por mucho que la respetes, por mucho que le seas fiel, por mucho amor que demuestres y por muy lejos que seas capaz de llegar por esa persona, cuando no es la indicada, la vida simplemente te la quitará del camino.

Me marcho, esta vez para no volver, lejos, de ella, con mi egoísmo, con mi amor, con mi empatía y con mi manera de quererla, ojala algún día lea esto, no ella, sino el, el que ahora es dueño de sus besos, es dueño de su alma, de sus brazos, de su cara, el que ahora le hace el amor, le lleva el desayuno a la cama, al que ahora le compete cuidar de su corazón que antes fue maltratado, ojalá algún día lea esto y entienda que como ella no hay dos, que dejarla ir sería una total locura, que le de su espacio, que no es fácil de entender, y eso la hace única, que solo quiere a alguien que pueda amarla tanto como se merece, que quiere a alguien escuche todo lo que tiene para decir, que se ría de sus malos chistes, que bese sus cicatrices, que entienda que lleva un pasado a cuestas y no lo va a soltar porque tiene miedo, miedo a darlo todo y recibir nada, que entienda que ella es arte, incomprensible para ojos que carecen de sensibilidad, corazones débiles y temerosos de amar y entregarse por completo, ella no es cualquiera, los detalles grande sy ostentosos no son su delirio, una carta, una pulzera hecha a mano, una comida sorpresa, son cosas que la hacen enamorarse cada día más.

Aunque pasen años, siempre voy a recordarla como aquella primera vez cuando, por alguna extraña razón decidi observarla, a prestarle atención a aquella mujer tan aparentemente callada, con la mirada vacía, y el alma un tanto rota, ella estaba rota, se le notaba una tristeza sutil, leve, pero que no dejaba de pasar desapercibida, no para mi, ¿por qué nadie tuvo antes el valor de acercarse a ella? - Quizás por lo mismo que ahora yo temo- porque después de conocerla no te quedan muchas ganas de conocer a nadie más, de estar con nadie más. Siento rabia y frustración, porque se que en el fondo nadie va a quererla como yo, a mirarla, y solo yo admiro tanto su transparencia, y nadie va a querer escucharla cada maldito día de su vida tanto como yo, y si, soy un egoísta, porque soy todo suyo, aunque no lo sepa le pertenecen mis besos, mis suspiros, mis pensamientos, aunque no vaya a besarla nunca, aunque no pueda tocarla ni hacerle el amor,  le pertenece mi sonrisa aunque ella no sepa que es la razón por la cual se dibuja en mi cara, y en esto me he convertido, en algo tan efímero como la nieve, pero inmarcesible como este sentimiento tan grande y puro que se asemeja a un trago de café amargo,  y como quisiera que esta historia tuviera otro final, ambos, lejos de todo, con un montón de hijos, amándonos tan intensamente como la luz del sol, pero con tanta ternura y suavidad como la luz de la luna, lento pero sin pausa, sin retorno ni fecha de caducidad,  pero no, ahora solo vives en mis recuerdos, recuerdos que cada día se van desvaneciendo cuán llama que habita dentro de mi pecho, luchando por no extinguir su fuego, pero en dado caso, te seguiría amando con cada ceniza de mis restos.

Nuevamente me encuentro solo,  recordándote, siendo preso de mis miedos, de mi egoísmo, y mientras pueda, este amor tan grande que siento, lo reservaré para ti,  mi niña, mi amada, por ti, y para siempre.