DÉJATE AMAR ( SASUSAKU) ( TERMINADO )

capítulo: 17 : perfecto sumiso

Un precioso vestido color vino se extiende sobre la amplia cama, un par de zapatillas tacón del 11 en negras con pequeños picos el la parte del tobillo y tacón en plata. Este será el primer paso contra su madre, contra el pasado que está por enfrentar una vez más. Cuando termina de ducharse y sale del baño, encuentra a su hermana sentada en su cama, con la zapatillas que usará en su regazo.

- así que saldrás a una fiesta - comenta Hinata dejando las zapatillas en la cama y dirigiendo su mirada a la pelirrosa.

Sakura observa a su hermana con detenimiento, notando que ha perdido el brillo en sus ojos grises.

- así es, iré a una fiesta - la pelirrosa toma su ropa interior que eligió cuidadosamente en conjunto con su vestido. Se dirige al baño y luego sale vestida únicamente en ropa interior. Para molestia y enfado de Hinata. No puede evitar recorrer el cuerpo muy bien trabajado de la pelirrosa.

Sakura observa la hora en su reloj, 7:30, no tiene mucho tiempo para poder arreglarse como desea. Difícilmente ignora a su hermana y toma su vestido, mientras su vestido cae sobre su cuerpo, Hinata frunce el ceño al sentirse insignificante ante Sakura. Durante el rato que le lleva maquillarse y arreglar su cabello, Hinata se llena de odio y se levanta con prisa de la cama, sin nada que decir deja la habitación de la pelirrosa.

Lágrimas caen, el odio se impregna. La furia la domina y con eso termina de aceptar que su hermana la sigue manteniendo bajo su inmensa sombra y que sólo con Mebuki podrá superarla.

La pelirrosa toma su cartera de mano en negra igual que sus zapatillas, tiene 10 minutos de tardanza. Sasuke ya ha confirmado que la está esperando. Esta por bajar las escaleras cuando Mebuki también aparece. Con una gabardina negra que cubre exactamente por encima de sus rodillas. La pelirrosa recuerda que en París salía vestida del mismo modo, sin olvidar las llaves rojas. Que apuesta lo que sea a que las lleva consigo.

- así que sigues con ese trastorno mamá -

comenta la pelirrosa y Mebuki apenas y puede mantener la sonrisa. Su mano izquierda sujeta con más presión su bolso. Ambas bajan las escaleras con la misma gracia y elegancia que las caracteriza. La pelirrosa la observa de reojo y luego la ignora por completo. Pero Mebuki no puede ignorar a su hija como lo hacía antes y eso es porque reconoce que la pelirrosa se vuelve mejor que ella, ya bastante es la belleza que tiene como ahora está obteniendo toda la confianza en si misma. El plan que formó años atrás está tomando otro camino y sabe que en algún momento sus secretos le explotarán en la cara y todo se le vendrá abajo. Tal vez si no hubiera incluido a la pelirrosa en su diversión, ahora no tendría de que preocuparse. Ahora sólo le queda el plan B. Y no es Hinata, ella tampoco está incluida en su plan.

- tu que crees? - Mebuki suelta una risita burlona. La pelirrosa le dedica una última mirada antes de salir primero.

- que todo te explotara en la cara antes de que crees, hasta mañana mamá - deja a Mebuki con un muy mal sabor de boca. Sin si quiera saber en lo que su madre pensaba, dio justo en el blanco. Dejándola aún más preocupada por si misma.

La pelirrosa sube con prisa a su coche, los nervios la atacan por culpa de su madre. Sasuke ya debe estar aburrido, si no es que ya se arrepintió de ir con ella. Lleva 20 minutos de retraso. Enciende el coche, sus manos en el volante sudán, observa a su madre salir e ir en busca de su coche, lo mejor que puede hacer es darse prisa antes que ella los vea, no puede seguir dejando a Sasuke en espera. Por suerte los vidrios de su coche son totalmente polarizados, prácticamente su coche pasa desapercibido en la oscuridad si no fuera por las luces. Pisa el acelerador en cuanto sale por el portón principal. Observa a Sasuke recargado sobre el muro de la barda que encierra esa propiedad. Parece aburrido hasta que reconoce el coche en el que ella va.