Aquella tarde lluviosa Joel y Nathalia salían corriendo de la universidad. Decidieron ir a la casa más cercana. Al llegar a la casa de Nath parecía que habían nadado por horas.
Se acomodaron en la sala. Nath fue la primera en entrar al baño.
Se oía corre el agua de la ducha. Mientras Joel intentaba conectar su celular a la corriente una descarga eléctrica lo derriba.
Cuando recupera la conciencia se percata de que se a encogido. Con confusión y pánico se da la vuelta al escuchar unos sonidos extraños y ve a una enorme araña que se dirige a él.
Joel corre a toda velocidad en dirección opuesta. La araña acelera el paso por detrás.
Antes de que se de cuenta la puerta del baño se habré haciendo chillar la madera y Nath sale en toalla, mientras camina hacia su habitación sin percatarse de lo ocurrido.
-¿Joel?, Ya puedes entrar y tomar un baño.-
Joel para bruscamente su carrera y se resguarda en posición fetal antes de que uno de los pies de Nath baje justo en sobre su posición.
BOOOM
Resuena con estruendo en cuanto su planta toca el suelo.
Joel se había salvado por los pelos. Poco a poco sus pasos suenan cada vez más lejanos.
Al levantarse Joel ve una huella del tamaño de un hangar pequeño, se encontraba justo en el arco de la huella. Y uno metros atrás una mancha amorfa era lo que quedaba del cadáver pulverizado de aquella araña.
Ahora Joel debía buscar la forma de conseguir la ayuda de Nath.
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