La historia del lore perdido de destiny

Capítulo 2 - RESISTENCIA.

Dijo Oryx

'He hecho los preparativos. Si soy derrotado, yo sé que será porque mi comprensión del universo era incompleta. Sé que caeré ante algo poderoso, algo que anhela poder, algo que ama lo que yo amo, que es un principio y un poder, la necesidad versátil y proteica para adaptarse y aguantar, para alcanzar y dar forma al universo enteramente con el propósito de resistencia para mutar y rediseñar y probar e iterar para que pueda prevalecer, puede aprovechar existencia y mantenerlo, seguro de que esto es todo, que no hay nada en la vida excepto vivir. Y tiene dos caras Sin embargo, es una forma. Una cara es lo objetivo, que es existir, y la otra cara es esa voluntad de sacrificar cosas e ideas para una sola misión, la misión de convertirse en la forma, una forma que es un principio, el compromiso total de supervivencia para sacar la espada correcta y elegir dónde cortar: ese filo, esa nitidez, esa lógica de espadas. Así que prepararé un libro, que es un mapa de un arma, y mi vencedor leerá este libro, buscando el arma, y entenderán dónde he estado y hacia dónde iba. Y entonces tomarán mi arma, y la usarán, ellos usarán esa arma, que es todo lo que soy. Ellos serán yo y yo me convertiré en ellos, cada uno de nosotros derrotando al otro, corrigiendo al otro, uniéndonos en una omnipotente filosofía.

Así viviré para siempre. "Aye mak sicur"

Decimos nosotros la Colmena,

'Oryx nuestro rey es derrotado en eco y en forma, en el mundo y en el trono ". Sus hijos son derrotados, su se tributo agotado, su hijo fiel ha caído, su hijo pródigo atrapado y enervado por la voluntad de miles de personas que lo usarían como cebo para una alimentación más rica. Sin embargo, sobrevivimos en nuestro miles de miles de millones, tan numerosos en nuestra próspera masa que nosotros podríamos alcanzar de la luna al mundo y de regreso a la luna si nos posamos sobre la frente de los demás. Vivimos según la ley en la que hemos sido enseñado, devorando lo no libre, y esa ley es manifiesta en nuestra carne, que es cortada en hueso por el cuchillo de la necesidad y desafío. Y nosotros en nuestros miles de miles de millones poseemos un deseo. Probemos el testamento de nuestro rey que es Oryx. Nos deja desafiar su legado como él nos ha desafiado. Porque no hay homenaje más seguro a los muertos que matar a todos los que dejaron atrás, así que que solo lo invencible y lo necesario perdurará. Él no era invencible: así debemos preguntarnos por la necesidad de su legado y la necesidad de obedecer su tabú. ¿No fue decapitada Xivu Arath y sin embargo invocada por Oryx, quien la recordaba como guerra? ¿No fue Savathûn decapitada, y sin embargo conjurada por Oryx, quien conspiró con su astucia? Aiat , ahora debe ser así. Porque si su legado es cierto, vendrá a nosotros y vencerá nuestra blasfemia. Y si no es así, lo que intentamos no puede ser blasfemia, porque nosotros le sobrevivimos y superamos el poder de su Voluntad.

Aiat, Aiat, Aiat.