Almost is never enough

Capítulo 1

Martes, día de escuela, la misma rutina de siempre: me levanto me doy una ducha rápida, me visto de una forma simple, solo unos jeans de mezclilla entubados, una blusa a rayas, un par de converse, algo usados pero siempre se ve bien. Me pongo un poco de rubor, encrespo mis pestañas, pongo un poco de rímel que las alargue, brillo labial y listo.

Bajo a desayunar; mi padre está sentado leyendo el periódico con una taza de café a su lado, mi madre en la cocina, mi hermano mayor Michael con sus audífonos a todo volumen juega con los cubiertos, mi hermana menor, Camilla (una bebé de 3 meses) está sentada en su sillita. Me doy cuenta de que se me hace tarde, le doy una mordida a mi pan tostado y tomo un sorbo de leche.

- ¿Por qué tanta prisa?- pregunta papá.

- Tengo examen de Biología- dije mientras corría hacia la puerta

- ¿Gustas que te lleve? Sirve que me deja de paso a mi junta.

- Está bien- sonreí.

Subimos al coche, me puse mis audífonos y empecé a observar por la ventana como siempre lo hago, ya que siempre me distrae y me pone de buen humor. Todo estaba muy tranquilo; llegamos a la escuela y vi a James estacionando su coche justo al lado de donde se estacionaba mi papá, me quede bobeando por un momento admirando sus bellos ojos color miel, como su playera le queda perfectamente ajustada que marca todos sus músculos, en fin... Tan cerca pero a la vez tan lejos

- ¿Sasha? Ya llegamos- me dio una pequeña sacudida

- Ah... este... si papá gracias.

Entre corriendo a mi salón, miré el reloj y solté un suspiro, pensé que era más tarde, me senté en mi lugar a esperar al maestro. Estaba rayando mi banca con tanto aburrimiento, el maestro entro...

- Buenos días jóvenes

- Buenos días- respondimos todos desanimados.

- Prepárense para su examen.

- Señor Maslow podría hacerme el favor de callarse- dijo el maestro molestándose- Señor Maslow es la última vez que le hablo, hágame el favor de cambiarse de lugar, junto a su compañera Sasha de favor.

¿A lado de mí? ¡Qué maravilla! Alto ¿Qué? Como rayos quiere que me concentre con él a lado mío, haré lo mejor que pueda, pero si repruebo el examen será culpa de James. El timbre sonó todo el salón se calló, solo se escuchaba el sonido de los lápices escribiendo, de los raros movimientos que hacen mis compañeros al estar nerviosos.

Pero ese no es el punto. Me desvelé semanas antes para el examen y justamente tenían que ponerme a James a lado mío; pero bueno ¿Para qué discutir eso ahorita? Tan solo 45 minutos me bastaron para acabar y revisar mi examen. Tenía media hora más libre, saqué mi iPod y mis audífonos y empecé a escuchar música. De repente sentí como alguien me movió la banca, alcé la mirada y era James el que me estaba moviendo. Estaba jugando con sus amigos y los salones no son tan grandes como para estar corriendo por todo éste, así que por donde corrían, movían bancas. James y sus amigos llegaron a un punto donde ni yo misma podía escuchar mi música ya que hacían mucho ruido y no paraban de correr; el maestro salió a la dirección para levantarles un reporte a James y sus amigos, pero se tardó demasiado, que mis compañeros decidieron salirse del salón. Yo me quede en mi banca a tratar de escuchar algo de música y relajarme después de un examen no tan fácil.

Se me hizo buena idea adelantar tareas para tener mi fin de semana un poco más libre; estaba subrayando en mi libro de Geografía cuando sentí como alguien me movió el brazo, y mi línea rosa fosforescente se fue chueca. Y fue ahí cuando mi paciencia rebaso su límite...

- ¿Disculpa? Estas moviendo mi banca- dije molesta.

- ¡Oh! Lo siento es que me empujaron- se encogió de hombros

- Por favor ten un poco más de cuidado.

- Trataré, pero...... ¡Hey! Acaso ¿Nos conocemos? Soy James, James Maslow- dijo mientras extendía su mano y dibujando su perfecta sonrisa en su rostro.

En ese momento mi cerebro no podía captar lo que estaba pasando, James Maslow, el chico más popular de la escuela por fin me habló, se dio cuenta de mi existencia. Tenía que responderle eso es obvio. "¡Cálmate Sasha!" me decía por dentro. "No arruines este momento":

- Sasha Green - dije tímidamente, sentía como mis mejillas tornaban de color rojo.

- ¡Hey te sonrojaste!- soltó una carcajada- Luces igual que Melanie, mi novia..

Y ¡BAM! Cayó la bomba de la perdición. Con tan solo decir esas palabras James arruinó nuestro intento de conversación. Lo bueno de esto es que me alegro el día y así ya no tener tanto estrés por el examen. La campana sonó y los que quedábamos en el salón salimos corriendo a diferentes lados de la escuela.

Llegué mi casillero saqué y guarde algunos cuadernos; caminé hacia la cafetería, tome una charola y espere mi turno para que me sirvieran de comer.

- ¡Sasha!- se escuchaba.

Voltee para todos lados, pero no veía a alguien que me hablara.

- ¡Sasha! Aquí atrás de ti- sonaba una voz grave pero no lograba distinguirla

- Hola- volteé y vi a quien menos me imaginaba.

- Hola, oye ¿Te puedo preguntar algo?- sonaba algo serio.

- Si- dije con ánimos de que fuera algo bueno.

- Bueno, es que mi equipo está en entrenamiento, mi novia no vino, ¿Te gustaría si almorzamos juntos?- preguntó algo tímido.

¿Estoy soñando? Que alguien me dé un pellizco porque enserio este día no es como cualquiera. Una parte decía: No aceptes, te está usando de consuelo. La otra parte por el contrario decía: Si ¡ve! Es tu oportunidad. Después de pensarlo un rato, acepté, no perdía nada, solo era pon un día porque de seguro mañana se le olvida. Ya servido nuestro almuerzo tomamos asiento; la verdad me sentía muy incómoda, ninguno de los 2 cruzábamos palabras, solo nos concentramos en nuestro sándwich. Voltee hacia la mesa donde siempre suelo sentarme, ahí estaban Jessy y Nath mis mejores amigas, me hicieron señas de que fuera para donde ellas se encontraran. Veía sus caras de sorpresa y confusión al mismo tiempo.

- ¿Me disculpas tantito? Tengo que ir al baño- dije

No se me ocurrió otra buena excusa

- Esta bien, no te tardes.- dijo serio

+

- Se puede saber ¿Por qué estas almorzando con James Maslow?, entiendes Sasha, no es cualquier persona es James Maslow!- Nath gritó como desquiciada.

- ¡Sshh! No grites, yo tampoco entiendo lo que acaba de pasar pero les juro que a la salida les cuento- dije en tono suplicante.- No quiero tirar esta oportunidad, por muy tonta que sea, a la basura.

- Está bien. Somos tus amigas y sabes que queremos lo mejor para ti, la verdad nos dio un poco de miedo verte con él, no sabemos cuáles son sus intenciones, pero por lo menos ya diste un paso para andar con él.

- No exageres, apenas nos acabamos de presentarnos, poco a poco.

- Aprovecha cada segundo con él- Las tres nos fundimos en un cálido abrazo

- Descuida lo haré- dije con una sonrisa de oreja a oreja y mi cara de boba enamorada.

Espero les guste el capítulo. A penas es el principio. Se vienen cosas increíbles J

-Laura'