Capítulo 6

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- Por fin puedo almorzar contigo Sach

- Sé que te lo debía, y te pido una disculpa de que sea hasta ahorita

- Lo importante es que ya estamos aquí. Cuéntame más de ti Sach, sólo conozco tu versión empapada- sonrió

- Emmm...

Tengo que admitir que fue la mejor hora y media de almuerzo, me la pasé riendo todo el tiempo y conociendo a Kendall, inspira tanta confianza que yo misma me desconocí; creo que él es la primera persona con la que me abro de esa manera, me hubiera gustado seguir ahí pero el timbre sonó y nos teníamos que ir.

- Te veo el sábado para la competencia- gritó

- Ahí estaré

Me alegra que estos dos días no hayan dejado tarea, así podré sacar adelante junto con el comité lo del baile escolar y tener menos pendientes; igual he aprovechado para ponerme al corriente de nuestras vidas con Jessy, convivir un poco más con mi familia y lo más importante el tiempo para mí misma, poder meditar, hacer ejercicio y una rutina decente de skincare.

La alarma suena mientras doy vueltas por la cama, después de 10 minutos me levanto y me visto con la única playera de la escuela que poseo, unos jeans cómodos, tenis, ondulo mi pelo y trato de hacer un maquillaje con los colores de la escuela (blanco, verde y azul marino); cuando se trata de un torneo u otra cosa que involucre a la escuela, la comunidad se lo toma muy enserio. Aprovecho que mis padres y mi hermanita van de visita con la tía Christy y me dejan en la escuela, se me hace tan raro venir en fin de semana, solo veo los pasillos vacíos llenos de banderines, posters y anuncios; aprovecho para ir al baño y saliendo de éste me encuentro con James.

- ¡Qué sorpresa verte por aquí!

- Me gusta apoyar al equipo- sonreí

- Pensé que no te interesaban los torneos de la preparatoria

- La verdad no, pero esta vez vengo a apoyar a un amigo- encogí de hombros

- ¿De veras? No te hubieras molest...

- ¡Sasha, que bueno que te veo! Vamos, hay que apartar nuestro lugar en el autobús- Kendall extendió su mano.

- ¡Hey Schmidt! Vamos... Luego te veo Maslow, suerte

Se nota que soy novata en estos eventos, pues aun no comprendo porque estoy en camino a otra escuela si debería estar en las gradas de MI escuela; pero esos pensamientos desaparecen cuando veo a Kendall subirse al autobús con dos vasos de café. Es un camino largo pues la preparatoria está del otro lado de la ciudad, pero eso no impide que me la pase genial, cocí a casi todo el equipo de natación y se hizo un gran círculo de conversación para después estar cantando el resto del viaje; eso me hizo reflexionar un poco, como juzgamos sin tener mínimo conocimiento sobre las personas, el equipo de natación no resultó ser ese típico "grupito" de populares superficiales y estúpidos, sino más bien es un equipo que se quieren y apoyan en todo momento, son personas maravillosas y puedo reconocer mi error de siempre juzgar antes de conocer a los demás; incluso comparto muchas cosas en común con ellos, es increíble conectar con más personas y ampliar mi círculo de amistades. De esto se trata la preparatoria ¿verdad? Conocer nueva gente, hacer amistades que se quedarán por el resto de tu vida.

Llegamos a la preparatoria rival, una escuela que parece un poco a una mansión del terror. Tomé de la mano a Kendall, desde que llegamos me dio una sensación de miedo horrible, no sé porque pero apreté su mano lo más fuerte que pude.

- ¿Nerviosa?

- No para nada. Tú eres el que debe estar nervioso

- Ya no. Algo me dice que todo va a salir bien

- ¿Cómo estás tan seguro?- alcé una ceja

- No se la verdad. Confío en que entrenamos mucho, dimos nuestro 110%, y además tengo conmigo a mi porrista- guiñó un ojo

- Me agrada tu nivel de confianza, contágiame un poco por favor.

- Ojalá pudiera, pero no te preocupes, te puedo ayudar en incrementar tu confianza.

Me perdí con esas últimas palabras que mencionó, ya me había hecho a la idea de que personas como Kendall ya no existían tan... tan increíbles la verdad no sé cómo empezar a describirlo; en tan poco tiempo me ha demostrado el ser humano maravilloso que es, así como también es la única persona que me inspira tanta confianza a punto de hablar y hablar y no parar e incluso abrirme y contarle absolutamente todo sobre mi.

Nos encontrábamos en la alberca, muy hermosa por cierto, al aire libre y con unas gradas inmensas, la verdad mucho mejor que nuestra preparatoria. Estaba sentada en medio de las gradas, un lugar estratégico según mi lógica pues hasta abajo se encontraban el equipo de porristas con sus múltiples pompones y abarcaban gran parte de las gradas de hasta abajo con las tonterías que ellas utilizan; hasta arriba un grupo enorme con lonas y pancartas, en medio, el resto de nosotros, apoyando al equipo y con una que otra bandera de la escuela.

- ¡Sasha!- escuché a lo lejos

- ¡James!- saludé

- Ven, baja un segundo

- ¿Estás listo?

- Eso creo, de esto dependen muchas cosas

- ¿Cómo cuáles?

- Olvídalo. Agradezco que vengas a apoyarme

- Ajá...

- ¡Hey Sach! ¿Por qué no vas a apartar tu lugar en las gradas?

- Quería verte antes del gran momento y desearte suerte- sonreí tímidamente

Kendall me sorprendió con un gran abrazo, en ese momento no logré captar todo o que pasó, me limité a ver a James que estaba con una cara de ¿decepción? ¿Tristeza? no supe como descifrarla. Kendall me dio chamarra y me dijo que terminando la competencia nos íbamos a festejar con el equipo ganen o no. ¡Qué chamarra tan cómoda! Y su aroma impregnado... me cayó como anillo al dedo, pues el aire no perdono el día de hoy.

La competencia inició, no estaba segura de cómo funciona esto, yo solo grito y me emociono cuando los demás lo hacen así como también el abuchear; después de varios años de vida escolar por fin me cuenta de algo, está bien el salir, conocer y crear tu grupo de amigos, "en casa no está tu vida", esas palabras de mi abuela sonaron en mi mente, por fin pude ser parte de un buen ambiente escolar donde todos nos unimos y somos felices por un rato pues cuando regresemos a la "normalidad" seguirá siendo es ambiente donde todos tiran mierda de todos y nadie es amigo de nadie.

Sonó la corneta y eso indicaba el fin de la competencia, todo estaba callado hasta que saló de la alberca Logan con la bandera de la escuela, eso significó una cosa: primer lugar. Todos vitoreamos y gritamos sin parar, a lo lejos se escuchó el himno de la escuela. Mientras bajaba de las gradas para poder ir con Kendall buscaba con la mirada a James pues sentí que debía arreglar lo que paso antes de la competencia, aunque no estaba segura pero algo me decía que lo tenía que hacer, me estaba haciendo lugar para encontrarme en este punto quien fuera de los 2 es bueno, de repente sentí como alguien me tomó por la cintura, volteé y era un Kendall empapado abrazándome, cargándome y dando vueltas.

- ¡Ganamos!

- ¡Felicidades! Fue una buena competencia

- Parece que cada vez que estamos en la alberca los dos tenemos que estar empapados ¿verdad?

- Ya se volvió una costumbre, pero no importa. Lo veo como algo de buena suerte

- Bueno, pues vamos a celebrar

Almost is never enoughWhere stories live. Discover now