El secreto de Alissia: Hija de la Luna.

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01- Futuro.

 
 
Me llamo Alissia.

Hace tiempo que renuncie a otorgarme títulos, a mencionar mis apellidos o a incluirme en uno de los dos bandos de la guerra. He sido tantas cosas que no sabría decir cual de ellas me define mejor. Muchos me llaman "la asesina escarcha" porque dicen que soy tan fría que cuando mato a alguien dejó una fina capa de escarcha sobre la escena del crimen.

Ahora mismo soy todo y no soy nada. Porque, en realidad, dejé de ser alguien cuando descubrí el secreto detrás de la corona. Una parte de mí, que ya murió, vivió con los humanos y se consideró uno de ellos por mucho tiempo. Fui una hija de la luna, Guerrera Escarlata y de lo que la mayoría me considera ahora... Cazadora de sombras.

Sin embargo, no me agrada que me otorguen ese cargo. No porque sienta cierta simpatía hacia mi raza, porque les aseguró que no la siento, sino porque no quiero formar parte de nada.

En cuanto a mis apellidos... sí, los recuerdo a la perfección. Al principio, desconocía que no fueran humanos; más tarde en el bosque de las hadas descubrí que eran de mi raza. Además, aunque naciese así, he sido tantas cosas... y, en realidad, no me gusta que me consideren ninguna de ellas.

Soy una de las criaturas más poderosas que el humano ha conocido jamás. Soy una bestia que podría haber sido la criatura más maravillosa del mundo, pero no tuve más remedio que resignarme a ser lo que era.

No por eso estoy dolida, ni disgustada; pero tampoco orgullosa, ni satisfecha. Simplemente me resigno a ser lo que soy y a vivir; si es que a esto se le puede llamar vida.... Al principio, acaricié varias veces la idea de suicidarme, pero por una razón que ahora no alcanzo a comprender, no era capas. Y ahora que si lo soy, no veo necesidad alguna de hacerlo, porque no soy infeliz, aunque habría que decir que tampoco soy feliz, porque no puedo experimentar esas emociones como lo hacia antes.

Respeto a los dos bandos de la guerra, no me inclino por ninguno.

Antes de continuar con mi historia, me gustaría que conocieran un dato importante a tener en cuenta: La historia, mi historia, trata de dos personas diferentes. La joven que fui, y la que soy. Y no piensen que es una forma de hablar, porque se equivocan. Ya entenderán porque esa adolescente y yo somos dos personas diferentes.

Físicamente somos iguales, aunque nos llevemos unos años de diferencia. Yo solo aparento un par de años más, como mucho; y tal vez sea un poco más alta y delgada por el cambio de vida. Incluso mi mirada a cambiado. El color gris de mis ojos es más intenso que nunca, y a veces, tengo la impresión de que a la gente le causa miedo.

Otra de las diferencias es mi alma; de la cual carezco. Y mi corazón, que se enfrió como el resto de mi ser, desde la piel hasta mis huesos, pasando por la sangre.

Aunque ella muriese, recuerdo todo acerca de su vida, porque una vez fue la mía. Y ahora veo todo desde otro punto de vista, ya que soy lo que soy, pura energía asesina capturada en el cuerpo de una hermosa adolescente con el poder de comunicarse con cada ser viviente.

He llegado a conocer las sensaciones de todas las personas que aparecen en mis recuerdos. Bueno, de todas, o casi todas y gracias a eso, podré ofrecer una versión omnisciente de lo que pasó, con todo tipo de detalles.

Así pues, concentremonos en lo que es verdaderamente importante. Empezaré a contar la historia de la que una vez fui, desde el principio, desde que empezaron los recuerdos.