Mirada Especial [Parte 2]

Capítulo 5

— Deberían pasar una buena noche aquí, siempre quise que vinieran aquí un par de veces. Pero, jamás imaginé que fuera en esta situación— acarició mi cabello— ¿Piensas qué es una buena habitación para ustedes?

— Estoy sorprendida. Vaya, esto luce realmente hermoso— puse a Myungha en la cuna— No recordaba que fuera así, pasé mucho tiempo aquí. Pero la diferencia que no sabía lo que había a mi alrededor.

— Pero, la historia no siempre fue así de fea. ¿Recuerdas gracias a quién estás aquí? Cariño, todos alguna vez pasamos por algo así— me obligó a sentarme en la cama junta a ella— La primera discusión siempre es más difícil, porque no tienes idea de como solucionar las cosas, siempre. Piensas que la primera opción es la más fácil, en algunas ocasiones es así. Pero entre tú y Joshua es distinto, porque tienen que luchar por algo en común. Sé que tu sueño siempre ha sido tener una familia estable, y que deseas de todo corazón que Myungha crezca en un hogar lleno de amor y eso no lo dudo. Pero tienen que aprender a solucionar los problemas.

— No es que no piense eso. Solo, no me gusta la idea de que me culpe a mí de algo que yo no hice apropósito, quiero demasiado a Vernon, como si fuera mi propio hermano pero en un paquete canjeable por todo lo que yo quisiera que él fuera— dejé salir una apagada carcajada mientras limpiaba mi nariz— Amo a Joshua, mamá. Y sé que el también me ama, me lo dice a diario. Pero hay veces en las que pienso que todo lo que hizo antes de, conocer a la verdadera TN fue el causante de todo esto. Quizás, solo se aburrió de mí.

— Por Dios hija. ¿Sabes cuántas oportunidades tuvo para marcharse? Solo dos, el día antes de tu cirugía ¿recuerdas que no llegó al hospital conmigo?— asentí recordando ese día, estaba devastada porque él no estaba conmigo— Pues ese día iba a volver a Corea y se encontraba enfermo, y no lo hizo por ti. ¿Y recuerdas cuándo ya no debía trabajar más para nosotras? Dios mío TN, Joshua dejó de lado su trabajo, la oportunidad de su vida. Solo para estar a tú lado.

— Entonces he arruinado todo

— No te culpes solo a ti— tomó mi mano— Creo que esta vez, ambos tienen algo de culpa. Por eso ambos tienen que solucionarlo. Quizá son fue una decisión correcta el haberte ido de casa y dejarlo solo. Pero si lo fue para Myungha.

— Creo que debería llamarlo.

— Iré a preparar la cena, me llevaré a Myungha para que puedas decir las cosas sin ningún problema— se acercó a la cuna y puso a mi pequeña entre sus brazos, se acercó a mi con una sonrisa en el rostro— Es idéntica a ti.

— Tiene un poco de ambos. Si hay algo que me gustaría que tuviera de mí, serían los ojos— sonríe al ver como movía su pequeño cuerpo en busca de una posición más cómoda— Aunque si no lo hace, de todo modos ya es perfecta.

Salió de la habitación y me dejó allí. Con miles de preguntas en la cabeza, no estaba dispuesta a realizar esa llamada, tenía miedo de que la reacción de Joshua. No fuera la que quería y que todo esto, realmente se arruinara.

Para distraerme comencé a recorrer la habitación. Había cambiado desde la última vez que había estado en casa. Las paredes ya no eran celestes, ahora eran blancas que combinan con todo en general, estaban decoradas con fotografías mías de cuando era pequeña, cuando solía ir al jardín de niños, cuando participaba de las olimpiadas de la escuela. Habían algunas que no recordaba que existían, y otras que simplemente quise olvidar. Como, cuando mi padre me llevó por primera vez a un acuario.

Tomé el celular y llamé al número de Joshua, perdí la cuenta de cuantas veces pedí que no contestara la llamada. Pero, lo hizo.

— TN por favor, escúchame...

— Esta vez quiero hablar yo primero, si no te molesta que lo haga. Creo que es mi momento de dar explicaciones— no hubo una respuesta del otro lado— Esto no es fácil, y creo que lo tienes más que claro. Pero no lo estoy haciendo con la intención de hacerte daño, solo quiero lo mejor para nuestra familia. Y quiero que las cosas ente tú y Vernon se solucionen, siento que si yo estoy en casa con ustedes, siempre será así con ustedes.  Esa es una de las razones por la cual decidí hacerlo.

— Estoy preocupado, ¿sí? Todo lo que dijiste. Estoy asustado. No sabía como reaccionar, lo dijiste. Tan a la ligera que pensé por un momento que era una broma de tu parte. Pero después de todo lo que pasaste, es imposible que juegues de esa manera. ¿Qué fue lo que sucedió?

— Tenía episodios seguidos, de no ver nada y sucedía de repente. Sucedió la noche que me lastimé las rodillas y también cuando tu madre se llevó a Myungha. Fui al doctor, y tienen que hacer un seguimiento— aclaré mi garganta— Él me lo dijo, que podía pasar. No ahora o quizás dentro de algunos años, podría ser mañana mismo. No se sabe cuando sucederá, pero es posible que quede ciega, y esta vez no hay nada que hacer. Por eso vine con mi madre, porque no quiero que suceda otra vez si me encuentro sola con nuestra hija— mi nariz comenzó a picar al igual que mis ojos, mi garganta ardía— No quiero perderme como Myungha crece, no quiero perderme una de las etapas más lindas que tendrá, no quiero hacerlo Joshua. Tengo miedo...

[...]

Esa misma tarde le conté a mi madre la razón por la cual había ido a la consulta médica. Y su reacción, era de esperarse. Ambas lloramos en silencio, mamá lloró y sentí como una parte de ella se desmoronó, la tristeza la invadió por completo, mientras que yo. Lo hacía por mi familia, y por mi pequeña. Realmente no quería que pasara. Ambas lloramos hasta sentir que los ojos nos ardían y teníamos la sensación de ya no tener una gota más por derramar, todo lo hicimos en silencio, mientras Myungha dormía en la otra habitación.

— No importa lo que pase. Siempre serás mi hija y contarás con mi apoyo. Al igual como lo hice la primera vez, no importa si tienes que depender de mi otra vez o si tengo que cuidar de Myungha y de ti a la vez. No te dejaré sola en esto, y sé que Joshua tampoco lo hará.