EL DOLOR DEL AMOR (PAUSADA Y EN PROCESO DE RE ESCRITURA)

EL DOLOR DEL AMOR CAPÍTULO 20

Naofumi observaba de forma inexpresiva a Arturo, honestamente el portador del escudo nunca pensó que volvería a ver a su rey, por lo menos en algún tiempo más, después de todo la última vez que se vieron las cosas no terminaron bien entre ellos.

Arturo en cambio, observaba tranquilamente a Naofumi y pudo darse cuenta de que no había cambiado mucho en todo este tiempo en el que no se habían visto, se produjo un silencio incomodo entre ambos y aunque el peli naranja quería ir directamente al grano era plenamente consciente de que no podía hacerlo, por esa razón optó por hacer lo más sensato posible y como primer punto preguntó:

- ¿Puedo entrar?

Ante la pregunta de Arturo Naofumi entre cerró los ojos con irritación, sí por él fuera le hubiera cerrado la puerta en la cara y le hubiera exigido que se marchara, sin embargo, dentro de el todavía quedaba algo de respeto hacia su rey, por tal motivo a regañadientes se hizo a un lado para luego decir:

- Adelante.

Un tanto dubitativo Arturo ingreso a la cabaña para poco después sentarse en un sillón de madera, mientras tanto Naofumi no le quitaba la mirada encima, era más que obvio que él sabía a lo que Arturo venía, después de todo la última vez que se vieron llegaron a un acuerdo, y éste consistía en que solamente lo buscaría si ocurría algo de extrema urgencia, es decir, que solamente acudirían a él cuando una amenaza de extremo peligro se presentará en el reino.

Pero a pesar de haber llegado a ese acuerdo Naofumi había dejado muy en claro que aun cuando lo buscaran sería su decisión ayudar o no.

- Habla de una vez Arturo ¿para qué has venido?

Ante las palabras tan directas de Naofumi a Arturo no le quedó más remedio que ir directo al punto, por lo que poniendo la mayor seriedad posible en sus palabras dijo:

- Ha ocurrido algo totalmente inesperado, honestamente no tengo tiempo para ponerte al corriente con detalle, pero lo que debes saber es que nuestro reino, el continente, no, mejor dicho, el mundo entero podría estar en peligro ante la mayor amenaza que jamás ha visto, aunque todavía no puedo asegurarlo con certeza lo más probable es que estemos a las puertas de la mayor guerra en los últimos mil años.

- Es por eso que necesitamos de ti, es momento de que el héroe del escudo vuelva a luchar.

Naofumi todavía se encontraba en silencio luego de haber escuchado las palabras de Arturo, su expresión se mantenía impasible, Arturo por su parte esperaba que su amigo dijera algo, y pronto recibió una respuesta, aunque no fue la que él había esperado:

- Me niego.

El peli naranja por un momento decidió haber escuchado mal, pero como si sus pensamientos hubieran sido leídos Naofumi dice:

- No te atrevas a volver a preguntar, ya te he dicho que me niego, jamás volvería luchar y mucho menos volveré usar ese escudo, así que me temo qué has perdido tu tiempo al venir aquí porque no cambiaré de parecer, de tal modo que si eso era todo lo que querías entonces ya puedes marcharte.

- ¡¡ESPERA POR FAVOR!!

Arturo trato desesperadamente de llamar la atención de Naofumi, lamentablemente para él, el mencionado no pareció inmutarse ante su petición y lentamente se colocó frente a la puerta y haciendo señas con las manos le indicó a Arturo que se marchara.

Pero Arturo sabía que no podía irse sin él, así que retomando su expresión seria dijo de manera severa:

- Escúchame muy bien Naofumi, en otras circunstancias talvez me hubiera marchado, pero lamentablemente ahora no puedo irme sin ti, así que bajo mi autoridad como tú rey te ordeno Naofumi portador del escudo que vengas conmigo de inmediato.