Mi secreto (ereri)

capitulo 5

Narra Eren:

Vi a Levi llegar corriendo hacia mi y eso hizo que una enorme sonrisa se formara en mi rostro, pero se borró al instante que vi como a pocos pasos de mí,  resbalaba con una pequeña piedra.

Me acerqué a él con rapidez tratando de evitar que cayera, afortunadamente lo logré ya que sentí como su cabeza caía con algo de fuerza (sin embargo no tanta como para que él o yo nos lastimaramos) sobre mi pecho. Yo lo tome por los hombros.

-¡Dios Levi! ¿Estás bien?- le pregunté con preocupación mirando su bonito cabello negro.

Él alzó la mirada y me miró con un muy notable sonrojo en sus mejillas. ¡Maldición! ¡Se veía hermoso!.

-S-si no te p-preocupes, E-estoy bien- tartamudeo gracias a su nerviosismo y eso me hizo sonreír.

Se separó lentamente de mi, aún sonrojado, eso me causo mucha más ternura de la que ya sentía y acaricié sus cabellos azabache con mi mano a lo que me percate que estos eran muy suaves, ¡Wow! Este chico realmente me impresionaba.

-me alegra- respondí sincero bajando él escalón que estaba detrás de mí -Bueno Levi que te parece si nos vamos- le sugerí extendiendole mi mano con la intención de que la tomara.

-¡Claro!- dijo él, al parecer dudando un poco si tomar mi mano o no. Me puse feliz al ver como colocaba su mano sobre la mía, ese toqué sólo duró unos cuantos segundos ya que ambos nos soltamos en cuanto Levi bajo, pero sin duda fue de lo mejor su piel era tal y como se veía, demasiado suave tanto que parecía de bebé. Estoy empezando a pesar que este chico tan bonito es un ángel o algo por el estilo ¡Es que joder! ¡Es realmente perfecto! ¡Eso no es normal!

Caminábamos en silencio con tranquilidad hacia la heladería donde quería llevar a Levi, ya que era un lugar muy acogedor con una decoración muy bonita y pensé que tal vez le agradaría ese lugar.

Al llegar nos sentamos en una mesa y yo fui a pedir los helados no sin antes preguntarle a mi acompañante que sabor quería. "vainilla" había sido su respuesta.

Llegué y me dijeron que en un momento mandarían a alguien para que me atendiera yo solo asentí y dirigí mi vista hacia él lindo pelinegro que se encontraba mirando por la ventana con un gesto relajado, eso hizo que mi corazón golpeara con fuerza mi pecho.

-perdón por la tardaza- escuché una voz femenina del otro lado del mostrador. volteé mi vista y vi a una mujer mediana de cabello negro corto y ojos cafés la cuál me miraba con una sonrisa.

-no importa- le respondí restándole importancia, pedí los helados y ella fue por ellos, en lo que llegaba volví a mirar a Levi soltando un suspiro como estupido enamorado.

-aqui tiene- di una salto a escuchar de nuevo la voz de la mujer y la miré con cara de susto para nada disimulada .

-A-asi- le dije nervioso mientras tomaba los helados y estaba dispuesto a irme cuando ella volvió a hablar.

-¿Es tu novio?- preguntó señalando a Levi con una sonrisa, esa pregunta me tomo por sorpresa y no pude evitar abrir mis ojos como platos.

-¡¿Eh?! ¡N-no! Él y yo solo somos amigos- respondí tan rápido como pude y sentí un muy leve calor en mis mejillas.

-Umm que lástima, harían una muy bonita pareja- me dijo con una sonrisa.

-¿E-enserio?- pregunté con voz temblorosa mirando una vez más al pequeño azabache.

-si, digo realmente quedarían como pareja, se verían demasiado lindos-.

-pues... Gracias. Supongo- le agradecí apenado y volví a la mesa.