Amanecer Zombi. Crónicas de los 9 sobrevivientes

Daysaac 《¡Un Puto Cigarrillo!》

Julio 17. Día 7. 2:45 pm.

-Mierda Alex dame un cigarrillo porfavor te lo suplico- le dijo Daysaac a Alex que estaba sentado en el sofá mientras comía un tortilla de harina de trigo simple.

Alex lo miró serio mientras masticaba pero sin decirle nada.

-Te cambio mi escopeta por uno, en serio estoy que me fumo los libros de la repisa- Volvió a decirle Daysaac a Alex que está vez le respondió

-Anda a joder a otro lado Day. Sólo me quedan 4 y debo racionarlos tambien- dijo Alex enojado.

-Mierda dale uno, aún te quedan 4, no me hagas ir para allá y obligarte a darle uno- está vez le dijo Alberto enojado mirando a Alex.

-¿ Quien me va a obligar?...¿ Tu? Me gustaria ver que lo intentes- le dijo Alex a Alberto aún sentado con la tortilla en la mano pero más enojado de lo normal, seguido por una mirada con el ceño fruncido,

-Ya. No se peleen, no vale la pena ha,ha,ha.- le dijo Daysaac a Alex y Alberto para tratar de calmarlos un poco

-Saben, no es gran cosa no importa- dijo Daysaac encogiendose de hombros.

Esta vez Alex se levantó de la silla caminó a la escalera y se fue al balcón.

- Alex está de mal humor- se escuchó decir a Nohemí que acababa de ver todo.

-Eso es normal en mi hermano, siempre está enojado.- le dijo Alejandro a Nohemí.

Daysaac llevaba cuatro días preso en la casa, ya ni recordaba cuando fue la última vez que comió algo, no tenía hambre y se encontraba en estado permanente de ansiedad. No pudo ni hacer las tareas más sencillas como cargar la escopeta, comer o incluso ir al baño.

Su mente sólo piensa en una cosa, 《la deliciosa nicotina pasando a mis pulmones y llegando a mi cabeza, todo sería más divertido con una aspirada de uno de esos pitillos rellenos de tabaco, nicotina, alquitrán y monóxido de carbono. Sin un cigarrillo ya no es lo mismo. ¡QUIERO UN PUTO CIGARRILLO O ME VOLVERÉ LOCO!...》

De repente un "bombillo se iluminó en la cabeza de Daysaac"

《¿Por qué no lo había pensado ante? Ahora lo veo muy claro, a la calle siguiente vive la vieja Maria, esa vieja puta vivía con un cigarrillo en la boca, sólo debo entrar a su casa y buscar los cigarrillos y si está ahí lucharé a muerte por esos putos cigarrillos.》Pensó Daysaac emocionado y ansioso de ir a buscar los cigarrillos.

Daysaac salió de la casa sin que los demas lo notaran, iba armado con la pata de cabra y se las arregló para correr por la calle sin hacer ruido y evadiendo a los infectados.

Cuando por fin llegó a la casa trepó la pared blanca con rejas oxidadas y llego al porche topandose con una puerta de madera que estaba casi podrida el cual fue fácil de abrir. Metiendo la punta de la pata de cabra por el borde donde está la cerradura y haciendo palanca con fuerza.

Cuando abrió la puerta ahí estaba ella, la vieja en ropa interior roja y sin brasier, las tetas estaban secas parecían dos cueros viejos y arrugados, la vieja siempre había sido flaca, pero está vez estaba en los huesos, con un feo tatuaje en el vientre que decía "hazme tuya" y su cara no era más agradable que el cuerpo, con esos ojos amarillos y secos, ya su piel estaba gris aun llevaba labial rojo en los labios, y detrás, esos asquerosos dientes marrón, también se le había caído casi todo el cabello.

Daysaac se apresuró en darle un fuerte golpe en la cabeza antes de que lo "hiciera suya" con la pata de cabra volteando su cabeza al otro lado.

y pensó《valla, la bruja es fuerte》

pero Daysaac no contaba con que llevaba varios días sin comer y estaba muy debil, le tomó más tiempo matarla. pero Daysaac sintió que valió la pena.

en el suelo estaba su bolso negro de cuero y al abrirlo encontró una caja nueva de Malrboro Rojo y otra de Malrboro Gold con sólo 10 cigarrillos, casi se le escapó una lágrima cuando encontró los cigarrillos, también encontró su encendedor Zippo. Sacó uno de la caja y lo encendió dando una fuerte aspirada.

Pero 《no podía terminar ahí》pensó Daysaac exhalando una espesa nube de humo por la nariz.

luego fue a la cocina y comenzó a buscar en la alacena y sólo para encontrar lo que para el sería "Oro puro de 8 millones de kilates" una repisa repleta de todo tipo de cigarrillos: Marlboro medium, Marlboro light, Marlboro Ultra Light, Marlboro Menthol, Marlboro Smooth, Marlboro gold touch, y Marlboro snus.

A si que corrió y buscó el bolso de la vieja muerta lo llenó hasta que no entraban más cajas, también llenó su chaqueta, pero no podía dejar ninguno asi que fue corriendo a cada una de las habitaciones y encontró una maleta de viaje con rueditas y metió todos los demas, tambien aprovechó de meter unas latas de atún, una caja de cereal y harina de trigo, que encontró ya mucha comida estaba dañada y solo se llevó lo que creyó útil.

la maleta estaba repleta incluso le costó cerrarla, de regreso al refugio llevaba cinco cigarrillos encendidos en su boca, con su bolso de cuero colgando del brazo y arrastrando la maleta. Daysaac no supo como pero llegó al refugio sin problemas con los infectados.

Entrando a la casa escondió todo en el garage, 《nadie debe saber que salí》Pensó Daysaac mientras escondía la maleta y el feo bolso de cuero bajo una gran lona de plástico que estaba en el garage.

Una vez adentro Alex estaba en el sofá hablado con Lorem, miró a Daysaac, sonrío y le lanzó un cigarrillo.

-¡Ten!- Es lo único que se escuchó decir a Alex.

Daysaac colocó el cigarrillo entre sus dientes, luego metió su mano en uno de los bolsillos de la chaqueta sacando una caja nueva de cigarrillos y le dijo
-Lobo Solitario-

Alex lo miró, en eso Daysaac arrojó la cajetilla de Marlboro rojo y Alex la atrapó en el aire. El quedó sorprendido, no sabe de donde Daysaac sacó cigarrillos.

-Cortecia del Águila Calva- le dijo Daysaac mientras se retiraba de la sala con el cigarrillo que me dió entre los dientes y una sonrisa.