capítulo 4: El Reencuentro

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seis años después Antonio y jacinto se iban a encontrar en el vaticano, ya que a Jacinto le faltaba dos años para ser ordenado sacerdote y le dieron la oportunidad de ir al vaticano, a preparase y estar listo para el momento de la ordenación quien lo iba a ordenar Mons Ramón Aponte y quien iba a acompañar era el padre Anselmo y el padre Bosco.

El padre Bosco es un buen amigo de la familia Belmonte y tío de Jacinto, algunos lo catalogan como estricto y recto en sus labores, el es un padre moderno a pesar de su edad el al igual que a Jacinto le a gustado los deportes y le a gustado estar en forma a pesar de que es sacerdote, tiene ojos color café, piel clara, pelo ya gris pero en su juventud lo tenia como Jacinto marrón.

En cuanto en la hacienda los jóvenes Belmonte ya eran grandes, Cacilda ya era todo una mujer, Eustaquia cada vez esta mas vieja al igual que Oracio, tanto tiempo con dolor y sufrimiento en la familia Belmonte los a convertido en luchadores de momentos difíciles, Roger sigue en lo suyo robando dinero del pobre y tratando de regresar con Ricarda Blanco, en cuanto a gardenia encontró al amor de su vida sin saber que Mario moreno era quien le correspondía, el Sr Juan después de mucho sufrir por la perdida de su hermana encontró a el amor de su infancia Martina Ranse Evan hermana del mejor chef de Italia, Reynaldo al fin se le declaro a Rosita quien era su amor eterno y compañera de vida, Pajarote se caso con Betania y tuvieron tres hijos.

—Jacinto es hora hay que entrar nos con Antonio en la entrada del Vaticano, te acuerdas de el—Padre Bosco

—si es hora y no me acuerdo de el—Jacinto

—Y como vamos a hacer—Padre Bosco

—Antonio me dijo que estaría en la fuente, aquí frente a la entrada, y que cambio un poco solo eso me dijo—Jacinto

Mientras que Jacinto y el padre Bosco Salían del vaticano Antonio ya se encontraba en la fuente con un grupo de persona que estaba esperando para entrar a la catedral donde se iba a impartir varias ordenaciones sacerdotales y diaconal por Mons Ramón Aponte.

—Jacinto allá hay un grupo de persona vamos a ver si esta Antonio—Bosco

—esperen me yo voy con ustedes—Anselmo

—Padre Anselmo ese Antonio de quien habla es el ministro—Rafael Fernández Seminarias y amigo de Jacinto

—si Rafael es ese mismo—Jacinto

—puedo ir con ustedes—Rafael

—claro que si hijo, a demás el sera pronto Diacono y debes de conocerlo—Padre Anselmo

—padre sabe que Antonio no se ha casado, pero mejor vámonos ya—Jacinto 

Ya en la fuentes ven a solo 10 hombres y el Padre Anselmo y Jacinto vieron a uno que estaba como esperando a alguien, era un hombre formado un poco corpulento con los rasgos de Antonio lo diferente es que cargaba el pelo un poco largo, pero al darse la vuelta ese hombre, el Padre Bosco vio en su pecho un escapulario parecido al que le regalo a Antonio ese mismo que se le fue entregado cuando fue ordenado sacerdote.

—disculpe joven—Padre Bosco

—si diga me padre—dice ese hombre con una voz grueso y un tono de clase

—Quien te dio ese escapulario es muy bonito—Padre Bosco

—Me lo dio un amigo que es sacerdote en mi pueblo—Dice el hombre

—joven disculpe por la pregunta, ¿te llamas Antonio?—Padre Bosco

—si, Padre Bosco, ¿es usted?—Antonio

—si, hijo te estábamos esperando, mira te ya eres todo un hombre, el Sr Oracio sabe que estas aquí—padre Bosco

—si sabe el me mando a buscarlo, a usted, a Jacinto, a el Padre Anselmo y a un seminarista llamado Rafael Fernández—Antonio

—allá están en la entrada—Bosco

—ya los veo, padre los esperare aquí—Antonio

—no, hijo usted entra conmigo, además puedes entrar eres ministro de la iglesia—Bosco

—esta bien padre vamos—Antonio

Antonio y el padre Bosco van así la entrada donde se encuentra Jacinto, Anselmo y Rafael. Ya después de tanto tiempo al fin se encuentran nuevamente, a pesar de los años no han cambiado sus hábitos.

Del vaticano a Venezuela es mucho pero en la haciendo están pasando muchas cosas, los hermanos Belmonte al fin se reencuentran de nuevo, tras pasar varios años separados, algunos por estudios otros por trabajo aunque siempre estuvieron en contacto pero lejos.

Cacilda seguía igual de arisca como una potra salvaje, Eustaquia igual de terca como una mula, Gardenia seguía en la hacienda a pesar que había dicho que se iría de allí después de lo sucedido "¿Sera que Monserrat tuvo que ver con eso?" , Juan seguía ejerciendo su profesión tanto en la empresa como en la clínica, también abrió una clínica en la iglesia para personas con pocos recursos.

—Pajarote sencilla mi caballo y lleva lo al corral—Belmonte

—patrón Antonio llamo y dijo que llegaran mañana, hay otra cosa patrón hay una mala noticia Jacinto no va a poder venir sera ordenado sacerdote dentro de un mes—Pajarote

—esta bien, le diré a Fernanda que posponga su boda un mes, ella quiere que estén todos—Belmonte

—Sr Oracio ya llego la Hmna Ana Hernández—Eustaquia

—gracias Eustaquia dile que pase—Belmonte

Entra al despacho la Hmna Ana con una Hmna y una novicias quien la acompañaban.

—Oracio hijo como esta—Ana

—bien madre y usted, veo que vino acompañada—Belmonte

—si, ella es la Hmna Rosaura Martines y la novicia Aurora Fernández—Ana

—Disculpa tu eres Aurora Fernández, Aurorita eres la que Jacinto y tu estaban enamorado—Oracio

—s.......si y como esta el sigue aquí—Aurora

—no el esta en el Vaticano con el Padre Anselmo y el padre Bosco—Oracio

—e.......en....... El Vaticano—Aurora

—Aurora hija Jacinto esta en el seminario y lo va a ordenar dentro de un mes—Ana

—Que bueno que esta en el camino de Dios—Aurora

Mientras tanto en la cocina

—Cacilda ya vas a tener a Antonio en tus brazos—Gardenia

—si ya falta poco para que Antonio este aquí, después que este aquí no voy a dejar que se aleje de aquí—Cacilda

—no me digas que te propuso que estén juntos—Gardenia

—pues si—Cacilda

De regreso con Oracio y las Hermanas

—Aurora se que te duele eso, por eso nadie sabia de Jacinto—Oracio

—yo estuve muy enamorada de el y el de mi, me duele pero fue mejor así mi familia no quería que estuviera con el—Aurora

En eso entra Jacinto al despacho, a pesar que Pajarote había dicho que llegaban mañana y que Jacinto no venia, pero todo fue para darle la sorpresa a Oracio.

—Jacinto—Oracio algo sorprendido

En eso se para Aurora de la silla y lo ve

—Hola Jacinto como estas, soy yo Aurora Fernández—Aurora

¿Que creen que pasara entre Jacinto y Aurora sera que se arrepentirán de su decisiones?

¿Antonio y Cacilda estarán juntos?

Continuaremos en el próximo capitulo

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Tierra Salvaje : La TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora