Sangre

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Era un lindo día en la bella ciudad de París. El sol brillaba, los pajarillos cantaban y el clima no era malo ¡Todo en ese día parecía ser perfecto!

Pero en la casa Agreste era todo lo contrario. Ese día parecia ser el más sangriento de todos. Una desgracia que no era esperada por ninguno.

El padre se sintió culpable. Que su hijo este apunto de ser llevado al hospital era su culpa!!!

Todo fué pensado por el bien de su amado hijo.

La ojiazul que estaba al pié de la camilla se hacercó más al chico.

-¿Te lastimaste por mi?- preguntó la chica en su rojizo traje preocupada por el estado del chico

-Preferí lastimarme yo que a ti- le dijo y se desmalló, estaba perdiendo mucha sangre. La ambulancia se fué rápido al hospital.

-Lastimaste a tu hijo Gabriel- le dijo Nathalie al hombre quien la miró con ojos llorosos.

-Le debí de enseñar a usar las agujas- dijo Gabriel al borde del llanto. Nathalie le dió palmaditas en el hombro.

El problema fué que Adrien se pinchó con una aguja mientras ajustaba un traje de color rojo con Marinette trayendolo puesto, prefieriendo lastimarse el que lastimar a la chica, haciendo una escena de drama que es lamentable no haberla grabado.

Hubiera ganado un Oscar seguro.

El se desmayó al ver una pequeña gota de sangre cayendo de su dedo. Marinette corrió a su auxilio y Nathalie llamó a la ambulancia.

Al principio los paramedicos se negaron a llevarselo ya que no consideraban que fuera grave el asunto, pero Gabriel abusando de ser Gabriel Agreste obligó a los hombres que se lo llevaran con urgencia al hospital.

-Señor ¿Si sabe que si se le lleva al hospital se le va a clavar una aguja para pasarle suero?- le dijo un paramedico usando la palabra CLAVAR para asustar al hombre, cosa que funcionó ya que Gabriel palideció al pensar en que le podían hacer daño a su pobre e indefenso pequeño hijo.

Gabriel estaba a punto de parar al vehículo pero no logró detenerlo.

-Gorilla, vamos al hospital- gritó Gabriel- Tu Nathalie, quedate cuidando a Marinette- le dijo y Nathalie sonrió macabramente.

Era hora de cumplir otro sueño frustrado que tenía. ¡Tener una hermanita menor!

Y así fue el sangriento día de la mansión Agreste al derramarse 2 milímetros de sangre Agreste sobre los lindos y pulidos pisos de la gran casa.

A Marinette le tocará lidear con la peor parte ¡NATHALIE!

Continuara...

Buscando A La Nuera PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora