• εł cн¡cσ dε яσjσ • [mygxkth]

10

TaeHyung estaba en casa de JiMin esperando a que su amigo se dignara a aparecer, hacía más de una hora que dijo en el grupo que estaría en la casa del cacheton en cinco minutos y aún no aparecía. Habían quedado en salir los tres esa noche a un bar y el menor no daba señales de vida.

—¿le vuelvo a marcar?—. le preguntó al rubio.

—Ya le llamo yo, ¿dónde se habrá metido ese imbécil?—. susurró JiMin tomando el teléfono.

La casa de JiMin era bonita y espaciosa, aún no sabía cómo fue que los padres del chico le hayan relagado la casa por su cumpleaños número dieciocho.

Él quería tener los padres de JiMin, y yo también.

El timbre sonó y ambos corrieron a la puerta, cuando la abrieron se encontraron con un JungKook sonrojado y cubierto de sudor.

—¡Jeon Jungkook!—. gritaron ambos, asesinando al menor con la mirada.

—¡Lo siento, lo siento!—. dijo cubriéndose con la mochila que traía en su espalda.

—¿dónde estabas maldito idiota?—. JiMin le quiso golpear pero TaeHyung se lo impidió.

—Larga historia, dejen que me cambie y nos vamos, ¿sí?—. ambos mayores asintieron y dejaron al joven Jeon entrar.

El menor rápidamente le dio una mirada a sus hyungs, JiMin usaba una camisa blanca con unos jeans negros ajustados que hacían resaltar sus curbas, su cabello rubio caía sexy sobre su frente hacían verlo más caliente; TaeHyung usaba una camisa roja junto a unos jeans negros iguales a los de JiMin, su cabello rojizo brillaba como nunca.

Ambos estaban irreconocibles, malditamente sexys.

Él, en cambio, decidió usar solo una camisa negra junto a unos jeans del mismo color, el cabello lo tenía rizado y hacían verlo más jóven.

—Se ven muy bien hyungs—. dijo guiñandoles un ojo.

—Tú también Kookie—. le contestó JiMin, haciéndolo sonrojar.

—¿nos vamos?—. decir que TaeHyung estaba emocionado era mentira.

En menos de media hora ya se encontraban en aquél bar exclusivo dónde JiMin tenía pase gratis con quién fuera.

¿extraño? No lo creo.

En el lugar sonaba a más no poder Poker Face de Lady Gaga, junto a un montón de gente en la pista bailando o cogiendo, literalmente; un poco más adelante la barra y atrás los baños.
JiMin tomó a sus amigos de la mano hasta la barra y pidió whisky para iniciar la noche.

El rubio extendió su vaso al aire.—¡por nosotros!—. gritó.

—¡por nosotros!—. respondieron ambos chicos y entre los tres, vacieron su vaso.

Más tarde, el trio estaba en diferentes direcciones, JiMin bailaba junto a un chico bastante guapo, JungKook se besuqueaba con quién se pasase por el frente y TaeHyung bebía en la barra, rechazando a todo aquél que se acercara.

El barman miraba divertido cuando un chico se le acercaba al pelirrojo con segundas intenciones y éste los rechazaba antes de hablar.

—¿otro?—. le preguntó el barman y él asintió. Otra vez, de un sorbo, bebió su whisky como si de agua se tratase.

Le dio una rápida ojeada al lugar, le gustaba mucho. Divisó a sus amigos haciendo de las suyas y un poco más lejos, reconoció un rostro bastante familiar.

Ahí estaba Min junto a su amigo, dándole una ojeada también al bar.

Rogó con todas sus fuerzas que éste no notara su presencia, pero vamos, él se hace notar por más que le rogara a los mismísimos dioses que no resalte.

Min lo vió y quedó anonado, rápidamente él volteó pidiéndole otro whisky al barman.

"Por favor Zeus, que no me note."

—¿rojito?—. TaeHyung quedó congelado en su asiento.

"No, por favor, no."

—¿Qué haces aquí?—. rápidamente el chico se sentó al lado del pelirrojo.

—Que te importa—. bebió otra vez el whisky.

—Dame lo de siempre—. le dijo Min al barman quién asintió.

—¿vienes seguido?—. preguntó confundido TaeHyung.

—Que te importa—. YoonGi río al ver la cara de disgusto del menor.

—Deja de imitarme.

—Obligame rojito—. le guiñó un ojo y TaeHyung blanqueó los suyos.

Vió como le entregaba una bebida de color azul, llamándole la atención.—¿qué es eso?—. le preguntó.

Min le dio un trago, dejándolo hasta la mitad. —Luego te lo digo, ¿quieres probar?—. TaeHyung miró el vaso y asintió. Tomó todo el líquido y lo amó, era dulce y bastante rico.

TaeHyung rápidamente llamó al barman. —¡hey! ¡quiero más de eso que el idiota de Min bebe!—. YoonGi gruñó y el barman rió.

—Enseguida—. a los minutos ya se había bajado el vaso que le dio.

—Sea lo que sea, me encanta—. YoonGi le sonrío.

—No bebas mucho de eso cariño, es algo fuerte—. el pelirrojo le restó importancia y bebió su segundo vaso.

De la nada, comenzó a sonar Myself de Bazzi mejorando el ambiente.

TaeHyung se sentía increíble, bebía cómo si nada y eso impresionaba a Min YoonGi quién bebía de traguitos lo mismo que el pelirrojo.

Pero no era un secreto que todo lo que bebía Tae le traería consecuencias.

El pelirrojo comenzó a sentir bastante calor y desabotonó un poco su camisa mientras agitaba su mano para darse aire.

—¿Todo bien rojito?—el nombrado asintió pero su cabeza daba muchísimas vueltas.

Miró a Min y de la nada ya no lo veía tan insoportable, muchísimo menos feo.