Pillowtalk | Starker

XI

XI. Resolución.

[Dos meses después]

Sintió los labios de Peter presionarse contra su hombro y sonrió.

Lo había extrañado tanto.

—Por un momento —Peter empezó—, pensé que no volverías conmigo.

Tony tardó un poco en responderle.

—Te dije que te amaba —dijo—. Jamás dudaría en volver contigo. Si me tardé fue porque quería solucionar el asunto de la empresa.

Peter asintió.

—Lo sé —musitó—. Fui un poco tonto al pensar que no volverías, pero supongo que fue porque tenía miedo. Te extrañé tanto.

Suspiró cuando sintió los labios de Peter en su cuello ahora. No se le había pasado por alto que estaba más meloso de lo normal pero suponía que se debía al tiempo que habían pasado separados.

Amaría las reconciliaciones desde ese día en adelante, Peter lo había hecho sentir más que bien.

—Yo también te extrañé, precioso —acarició el cabello del chico cuando sintió una mordida suave en su cuello—. A veces quería llamarte a media noche para ver cómo estabas pero me contenía. Deseaba tenerte en mis brazos y amarte, pero tuve que soportarlo.

Después de analizarlo por algunos días, había entendido que Peter tenía razón.

Amara Jones era una mujer que Hamner había contratado. Era de Inglaterra. Bonita y adinerada. Inteligente. Él había pensado que ella sería de ayuda a la empresa y no había dicho nada cuando ella se había adueñado de su oficina. Le había comenzado a robar más tiempo del que pretendía y no se había dado cuenta hasta que Peter se había enojado con él.

Lo peor era que dos semanas atrás había descubierto que ella estaba haciendo fraude con Hammer. Le había caído como un balde de agua fría pero ahora agradecía que Peter le haya pedido el tiempo. Jamás se hubiera dado cuenta de no haber sido así.

—May me dijo que volverías —Peter confesó—. Dijo que estabas enamorado de mí y que de verdad me amabas.

Tony sonrió con dulzura.

—Creo que por fin lo aceptó plenamente.