"No iré"

19 2 0
                                    

——Narra T/N——

Extrañamente, Hueningkai me hacía sentir bien. Su compañía era reconfortante. Era el alguien que me hacía falta, para rellenar un algo dentro de mí. Sé que no es amor. Pero si sé que es una sensación distinta y extraña a su vez. Como si lo hubiera amado antes. Sin embargo, yo solo amo a una persona. Y él se llama Kim Taehyung.

Me levanté del suelo y observé la manera en que el cuerpo de Kai se inclinaba hacia un lado. Casi caía, pero alcanzó a sostenerse.

"¿Estaba recargado en mí?"

—¡Lo siento T/N! No quise incomodarte...—. Dijo mientras se levantaba rápidamente y acomodaba su cabello nervioso.

—No te preocupes, no me incomodaste—. Sonreí y un leve rubor tiñó sus mejillas.

No me había percatado de la cámara que colgaba en su cuello. A decir verdad, era linda. Parecía de muy buena calidad. Momentáneamente, una idea se adueñó del océano que intentaba sumergirme. Olas de pensamientos negativos dejaron de arrastrarme a la profundidad y me permitieron ser libre.

—Ven, acompáñame—. Pronuncié mientras le alentaba a seguirme con la mano. Después, comencé a caminar sobre el adoquín.

El chico se posó a lado mío mientras me seguía el paso.

—¿A dónde vamos?—.  Suspiró mientras me miraba y acomodaba la chaqueta negra entre sus brazos.

—A esa banca de ahí—. Dije mientras señalaba una de las bancas de madera que se encontraban a un costado de un árbol pequeño.

Me senté en la cálida banca y observé el pasto. Habían pétalos de rosas distribuidos de manera desigual en esa zona, incluso, sobre la misma banca. La luz del sol bañaba parte del suelo y la banca, por lo que le permití también, posarse en la mitad de mi rostro.

—Quiero que me tomes una foto—. Sonreí.

Al principio me observó confundido, pero después, una alegría se adueñó de su cuerpo y alma. Tiró la chaqueta y se posicionó junto con la cámara para comenzar con algo que parecía apasionarle.

El canto melódico de las aves, junto a los susurros de la cámara, formaban una armonía excepcional.

"Arte, sin lugar a dudas"

Observé al chico sentarse, pararse y moverse de un lado a otro. Sin embargo, llegó un momento donde se posó con los brazos cruzados. Frunció el ceño y suspiró.

—¿Qué sucede?—. Pregunté extrañada.

No respondió. Solo se acercó a mí para acomodar el cabello que cubría mi rostro. Lo peinó hacia los lados lentamente. Tanto, que llegué a pensar que en realidad lo acariciaba. Esta idea me hizo avergonzar.

—Te ves mejor de ésta manera... pero aún así no me es suficiente—. Se alejó y observó atentamente con la cámara. -Quiero que sonrías-.

Reí por lo bajo ante su petición, después levanté el rostro e intenté sonreír. Sin embargo, se sentó a lado mío y me mostró una fotografía. Era justo el momento en el que había reído.

Capturó un momento en el que, debo admitir, me veía hermosa. La luz del sol contrastaba perfectamente con la sombra que brindaba el árbol.

—Tu sonrisa es el punto focal de la fotografía. Cualquiera que viera esto se enamoraría al instante—. Aseguró con una sonrisa en sus labios. Después me miró con un carmín en sus mejillas.

—Quiero decir... ehmm—. Rió torpemente mientras acomodaba su cabello.

—Está bien—. Respondí alegre.

"Mentiras"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora