Eran las 3:28 de la mañana,me había levantado de un sueño no tan..."lindo" que digamos, fue más bien una pesadilla y de que trataba.
No lo sé.
En si nunca recuerdo mis sueños o pesadillas,nunca recuerdo nada de lo que me pasa a la hora de dormir, Raro ¿No? Da igual,me levanté de la cama para dirigirme a la cocina y prender la luz de ella.
Mi nariz estaba roja y un tanto hinchada por el golpe de Rusia nada que ver,tome un hielo y me lo puse mientras abría la nevera para agacharme y tomar una jarra de agua.
Tomaría de la jarra pero siento que mi padre reviviría y me vería decepcionado como siempre, agh.
Me heche el agua en un vaso y guarde la jarra para tomar del vaso y luego terminar para dejar el vaso ahí.
Nuevamente fui a mi cama a dormir claro primero le dejé un mensaje a mi mexy, algo normal.
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Eran las nueve y media o más incluso yo que se,me levanté de mi cama nuevamente y hize mi rutina matutina,levantarme, bañarme, cepillarme, cambiarme y último comer.
Al estar listo tome las llaves de mi casa para salir de aquel lugar y caminar por las calles,sentía como todas las miradas se posaban en mi y se sentía tan horrible.
Me encanta que parezca una película cliché, me encanta ser el "villano" para ser sinceros nunca pensé que podría ser esto,pero me agrada.
En fin, llegué a una pequeña cafetería para desayunar un poco, en si no tenía ganas de cocinar ni hacer nada ni de pararme.
Llegó una chica un tanto joven pero aún así era más alta que yo,ella tomo mi orden con una cálida sonrisa y yo le correspondí aquella sonrisa para luego de que se hubiera ido, yo habia quitado aquella sonrisa de mi cara y poner una amargada para mirar la mesa un buen rato para sentir como alguien tocaba mi hombro.
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- ¡México!
Mencioné al contrario un tanto sonrojado pero con un shock en mi cabeza sin saber que hacer mire a todos lados estaba sudando para escuchar como reía.
- Puedo?
Me había preguntado,yo rápidamente me hize un poco a un lado para darle espacio al mexicano que se sentarse,casi nunca teníamos contacto y era tan ¡Ahh~! Hermoso ver su cara, su cuerpecito, sus ojos bellos y sus cicatrices.
- ¿Como has estado?
Pregunté sonriendo de oreja a oreja mirando directamente a sus ojos cafés,el se incómodo un poco me di cuenta de eso así que aparte mi mirada a la ventana.
- Bien.
Dijo así de simple alzando sus hombros como si nada importará, ¿ya habrá olvidado a Canadá y usa? Como sea solo asentí sonriendo para que me mirara y yo a el.
- Y ¿Tu cómo estás?
Pregunto refiriéndose a mi solo me sonroje un poco para zapatear el suelo levemente.
- Bien.
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