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– Bien.

Eso fue lo que respondí mirando la mesa intentando no hacer contacto visual con el contrario,el silencio abundó entre ambos era incómodo y eso no quería.

Iba a hablar hasta que me interrumpió sacando aquel tema,ese estúpido tema.

– No se que clase de loco mataría a gente inocente gente que no hace nada.

Escuché lo que dije para reír un poco haciendo que el me mirara extraño y yo entrar en pánico para simplemente calmarme.

– No lo sé, ¿un psicópata?

Dijo sonriendo cálidamente para levantarse y caminar lejos de aquella mesa.

– ¿No vas a comer?

Fue lo que escuche por parte de el para negar con la cabeza.

– No..perdí el apetito.

Dijo sonriendo alejándose de aquel lugar sintiendo unos pasos acercarse a mi.

Sentí como me tocó el hombro para sonreírme y decirme que iba a ir conmigo.

Perfecto.

– Yo iré a mi casa no se tú.

Dije riendo leve caminando a aquel lugar correspondiente,apresurando un poco el paso viendo como el mexicano me seguia.

Pronto no saldrás de ahi, nunca.

– Bien queda poco.

Dije siguiendo caminando hasta llegar a mi casa para mirar la puerta y entrar.

No me preocupo por el orden de la casa,lo único que está desorganizado es el sótano.

– Entonces está es tu casa ¿Uh?

Dijo aquel mexicano acercándose a mi,baje a el sótano sonriendo viendo como me seguia como perro faldero.

𝑴𝒖𝒓𝒅𝒆𝒓𝒆𝒓 (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora