Idiota; The boyz

9. Hilo Rojo.

Tu amor me cambió 
Y ahora quiero ser yo
Quien te devuelva el favor
Y sientas que tienes a un ángel
Que te ama, te cuida
Y te llene la vida
Como en ti encuentro yo

(Hilo rojo - Río Roma)

✨✨

La fuerte música retumbaba en mis oídos y la gente a mi alrededor me sofocaba, intente mirar entre todos ellos para encontrar el pase al supuesto cuarto del silencio, en donde se encontraban Hyunjae y Sangyeon. Sentí un codazo en mis costillas y otro en la parte baja de mi espalda, de verdad no lograba entender por qué los compañeros de Hyunjae tenían que hacer fiestas en esta casa tan pequeña.

Junte toda la valentía que tenía y me lance a pasar entre el montón de gente que llenaba la sala, para llegar al otro lado del cuarto, recibí codazos en todo mi cuerpo, inclusive en lugares donde los codos no alcanzaban, pero llegue al otro lado. El cuarto, como la primera vez que estuve aquí, tenía a dos chicos parados a ambos lados de la puerta, a mí en realidad se me hacía muy ridículo, ni que fuera zona v.i.p de algún lugar importante. Con paso rápido me acerque a la puerta, rezando por que los dos chicos no creyeran que de verdad son guardias de un lugar y lo dejasen pasar fácil.

— ¿Qué quieres? - El chico parado en el lado izquierdo de la puerta (y que en realidad parecía gorila) pregunto.

— Vengo con Hyunjae y Seungcheol.

— Ellos no están aquí, lárgate. - Ahora fue el chico del lado derecho quien hablo.

— Hyunjae me acaba de decir en un mensaje que si están, ahora déjenme pasar, esto no es ningún bar para que se pongan en su papel de guardias de seguridad.

— No vas a pasar niño, lárgate.

— A menos de que quieras meterte en problemas. - El gorila, quien le había dicho esa amenaza, levantó un poco la manga de su chamarra, mostrando el tatuaje que los cholos de la zona norte usaban. Yo retrocedí al ver eso, no quería meterme en problemas con ningún cholo y menos con los de esa zona. Estaba a punto de dar un paso hacia atrás e irme, cuando sentí una mano en mi hombro, me quedé congelado y mire a los chicos cuidadores de la puerta, sus ojos reflejaban miedo y respeto.

— ¿Te están molestando Chanhee? - Escuchar la voz de Nayeon noona a mis espaldas me tranquilizó al instante, gire mi cabeza para mirarla y dar un ligero asentimiento.

— No me quieren dejar pasar, aunque les dije que me esperaban Hyunjae y Seungcheol hyung.

— Ah ¿En serio? - Nayeon noona los miraba con una ceja alzada, alcance a ver que el gorila trago.

— So-solo era un juego, pero ya los dejamos pasar. - El chico del lado derecho dirigió sus temblorosas manos hacia el pomo de la puerta y la abrió. — Pueden pasar.

— Ve tu primero Chanhee, yo tengo que hablar con ellos. - Nayeon noona sonrió alegremente, dejando ver sus lindos dientecitos que la hacían ver como un conejo. Asentí y entre al cuarto sin preguntar por qué los chicos se pusieron nerviosos, más bien, asustados, en cuanto vieron a noona.

En cuanto la puerta a mis espaldas se cerró y yo di solo un par de pasos dentro del cuarto, dos cálidos brazos rodearon mi cuerpo, apretándome hacia la persona que me estaba abrazando.

— ¡Si viniste! - La voz de Sangyeon era alegre, mucho más alegre que de costumbre y su aliento olía a alcohol. — ¡Te estuve esperando! ¿¡Por qué no me dijiste antes que vendrías?! ¡Me hubiera puesto más guapo! - Rio. — ¡¿Guapo?! ¡Guapo cuando me maquillaban en La toalla del mojado! - Después de decir eso rio a carcajadas ¿Alguien lo había drogado?