Capitulo III

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El camino a la cafetería fue silencioso y tenso. Steve podía decir que Tony quería decir algo, pero no lo decía, fuera lo que fuera. Lo estaba reteniendo. Ese tipo de moderación no era característico de él. Tony siempre decía lo que estaba pensando, y cuando estaba enojado o estresado, el filtro entre su cerebro y su boca desapareció por completo. Así que el hecho de que estaba ejerciendo una moderación tan notable probablemente hablaba de cuánto no quería molestar a Steve, pero, simultáneamente, cuánto quería decir a lo que quería decir.

El helicarrier albergaba un comedor bastante decente. Steve supuso que tenía que hacerlo, ya que estaba alimentando a más de mil agentes y personal. Había comido allí muchas veces durante el último año mientras trabajaba con SHIELD. Lo que servían era aceptable, aunque Steve tenía que admitir que sus estándares aún eran bastante bajos, considerando que había crecido en una época en la que la comida era escasa y lo poco que se podía encontrar siempre había sido blando y hervido. Su madre (y la madre de Bucky) siempre habían tratado de hacerla más deliciosa, pero la sopa de avena y repollo solo podía recubrirse tanto. Y el ejército ciertamente no había mejorado su paladar. Tony, sin embargo, nunca había conocido nada más que lo mejor de todo, incluida la comida. Tenía cocineros de cinco estrellas trabajando en sus cocinas. Bebió botellas de vino de doscientos dólares mientras comía cortes de carne que Steve nunca había escuchado. A Tony le gustaba la comida chatarra, claro, pero también ordenó llevar comida para llevar a restaurantes elegantes de todo el país y la llevó por avión a donde quiera que estuviera. Y eso fue exactamente lo que le ofreció a Steve. ¿Estás seguro de que quieres esta basura? Puedo conseguir-"

"Está bien". Steve se oyó decir las palabras como si fuera una especie de respuesta automática. Se preguntó si eso no estaba muy lejos de la verdad. "Yo, eh, no creo que importe. Comeré lo que sea que haya".

"Claro que lo harás", dijo Tony mientras entraban a la enorme sala. Una amplia extensión de ventanas revelaba un día soleado, agradables cielos azules y nubes blancas mullidas. Hubo un largo buffet lleno de comida, pero como todo lo demás en el helicarrier, era gris metalizado y cromo. La variedad de mesas y sillas colocadas ordenadamente alrededor de la habitación también, y el ambiente no era exactamente propicio para relajarse con una buena comida. Pero, entonces, ese no era realmente el punto de este lugar, ¿verdad? Era utilitario: hablar, levantar la moral si era apropiado, pero principalmente solo comer. A veces en su línea de trabajo no había tiempo para nada más que lo básico. Muchas veces, de hecho.

Tony arrugó la nariz al ver el desastre, claramente disgustado. Había unos pocos agentes allí, pero la mayoría estaba desierta y tranquila. Era un poco temprano para el almuerzo. "Pero la cuestión es, Cap, que no tienes que comer lo que sea que haya. Puedo llamar lo que quieras. ¿La pizza de ese lugar que te gusta en Broadway? Puede tenerlo aquí en treinta minutos. O comida tailandesa. Sé que te gusta el Pad Thai de Thai Taste.

"¿En DC? Eso está un poco fuera del camino ".

"No para mí. O podemos simplemente, no sé, irnos y obtener lo que queramos y volver. Nadie dijo que no podemos; bueno, no es que necesitemos el permiso de nadie, porque no lo necesitamos. Como en todo . Así que si quieres ir, podemos ..."

"¿Es esta tu forma no tan sutil de decirme que no tengo que estar bien con esto?", Preguntó Steve. Agarró una bandeja y procedió a llenarla con platos de cosas. Realmente no se dio cuenta de lo que estaba agarrando. Solo quería comer y regresar, volver con Bruce y el bebé. Ahí era donde necesitaba estar.

"Bueno, no tienes que serlo. No estaría, si estuviera en tu lugar. Tony venía con su propia bandeja, deslizándola por el mostrador como lo hacía Steve probablemente porque Steve lo estaba haciendo y él estaba siguiendo su ejemplo. Steve se preguntó distraídamente si Tony había comido algo así antes. "No tienes que tomar todo con calma".

El camino no tomadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora