[JaeYong] Drabble World

Jaehyun's shirt

TaeYong siquiera sabía porque estaba haciendo aquello. Tal vez el impuso del momento, tal vez algo obsceno que siempre había estado oculto muy dentro de su cabeza, no lo sabía, así que simplemente tiró aquellos pensamientos al fondo de su mente y miró al espejo de tamaño completo que estaba al costado de la habitación, sonrojándose al verse reflejado vistiendo aquella camisa perteneciente a YoonOh.

Todo había empezado apenas unos minutos atrás mientras revisaba que todo estuviese en orden en las habitaciones, como líder del grupo era su deber y tampoco le molestaba siendo el obsesivo compulsivo que era (aunque nunca lo admitiría) le dejaba incluso más tranquilo.

Así que cuando entró a la habitación que compartían JaeHyun y Johnny no esperó encontrar un pequeño y desordenado montón de ropa sobre el escritorio —se les habrá olvidado— pensó tras unos segundos, suspiró y se acercó al montículo dispuesto a terminar con aquello. Con sumo cuidado planchó y dobló la ropa de aquel par y justo cuando estaba por terminar una de las ultimas prendas en fila llamó su atención ¡Joder! Era aquella camisa, la camisa D&G Baby Blue que pertenecía a YoonOh, y no, aquella ropa no tenía nada de especial salvo el hecho de que a JaeHyun le quedaba a la perfección, hecha exactamente a su medida. Siempre había admirado el cuerpo del menor —admiración que le había hecho pasar bastantes vergüenzas— como en aquella entrevista con HeeChul hyung donde en más de una ocasión había afirmado que el cuerpo de JaeHyun era jodidamente sexy ¿y para qué negarlo? Sentía una fuerte atracción hacia YoonOh, amaba su dulce forma de ser, su abundante cabello, su sonrisa acompañada con hoyuelos y sobre todo su jodido y sexy cuerpo que a comparación del suyo propio estaba muy bien trabajado.

Tiró de la tela y la frotó contra su mejilla ¨Que suave¨ murmuró, cerrando los ojos al tiempo que acercaba la seda a su nariz, olfateó un poco y tuvo que contener un suave jadeo cuando sus fosas nasales se llenaron de suavizante de telas y aquel perfume de marca costosa que tanto amaba JaeHyun, la combinación olía jodidamente bien pero había una nota en particular que resaltaba —el olor natural de YoonOh— meditó tras unos segundos mientras aspiraba aún más fuerte.

¡Mierda! Se sentía un completo enfermo pervertido pero no podía desperdiciar aquella oportunidad, los chicos habían salido y era el único en el dormitorio en ese momento... al infierno todo, con manos temblorosas y las mejillas rojas se dispuso a desvestirse hasta quedar en ropa interior, miró unos instante más aquella ropa y encogió los hombros —ojos que no ven, corazón que no siente—pensó mientras pasaba los brazos por las mangas y abotonaba poco a poco los pequeños broches al frente de la camisa Baby Blue.

Y de esa manera había terminado vistiendo la camisa de YoonOh mientras se miraba al espejo de la habitación. Como era de esperarse su pequeño y delgado marco resaltaba aún más: los puños de la camisa le llegaban a la mitad de la palma y el largo le tapaba un poco más de la mitad de los muslos.

TaeYong no sabía si era debido a su repentino ataque de locura o al calor del verano pero de repente su cuerpo se sentía caliente, lleno de anhelo y de hormonas alborotadas. Ahora el olor de JaeHyun lo envolvía por completo y se sentía bien, demasiado bien, se miró una vez más al espejo y notó sus mejillas casi al par del rosado de su cabello mientras un bulto resaltaba al medio de sus piernas, se maldijo a sí mismo un par de veces y tan despacio como su autocontrol le permitió alzó el dobladillo de la camisa con una mano y con la otra acuno su inminente erección.

Un jadeo escapó de sus labios y sin pensar demasiado esta vez bajó sus bóxer hasta los tobillos, apresó su polla y comenzó un vaivén rápido y descontrolado, el olor de JaeHyun le tenía mareado y excitado, era una sobrecarga para sus sentidos sobre todo cuando su subconsciente lo traicionó y dejó que se colara en su mente la imagen de JaeHyun, porque ahora imaginaba que era YoonOh quien lo tocaba, quien lo llevaba a la cúspide del placer.

¨Jae-Jaehyun...¨ jadeó con ganas mientras presionaba la punta de su pulgar contra la hendidura en la cabeza de su pene y evitaba que el pre semen brotara enviando un choque de placer por toda su espina dorsal ¨M-me ven-go¨ gimió para sí mismo mientras sus piernas comenzaban a temblar, se dejó caer de rodillas contra la alfombra y con los dientes tomo el dobladillo de la camisa dejando así su mano completamente libre, libre para tocar uno de sus pezones que se encontraba tenso debido a la excitación. Un bombeo más, un tirón más y fue suficiente para hacer que TaeYong echara la cabeza hacia atrás mientras cuerdas blancas iban a dar a la alfombra y parte de su abdomen, una grandiosa sensación de placer lo llenó desde la punta de los pies hasta la última hebra de cabello y por fin pudo respirar otra vez.

Una vez que su orgasmo se alejó por completo y que la lucidez volvió a hacer aparición un pequeño grito salió de sus labios al caer en cuenta de lo que acababa de hacer —se había masturbado vistiendo la ropa de JaeHyun, pensando en JaeHyun ¡joder! — Y lo había disfrutado tanto que aun podía sentir unos pequeños choques eléctricos por todo su cuerpo, sus mejillas se tornaron rojo cereza y sin titubear volvió a ponerse de pie, subió su ropa interior y salió corriendo del cuarto del JohnJae, más tarde regresaría a limpiar, más tarde lavaría la camisa llena de sudor y semen, y todo regresaría a la normalidad, Nadie sabría que se había masturbado pensando en el menor, nadie sabría que tenía un pequeño fetiche por aquella camisa de YoonOh y sobre todo nadie sabría de su sucio y pequeño secreto.