La historia me pertenece, los personajes no.
Dos años, desde aquella devastadora pelea, la pelea de mi vida, y en la que muchos no contaron con la suerte de cantar victoria.
Regrese con Peggy, y fue asombroso, pero no completamente, una parte de mi corazón se fue con aquella espía de cabello rojos, Nat.
Fue mi compañera, mi pilar y mi mejor amiga, la única que estuvo a mi lado en todo momento, para darme esperanza y no dejarme caer.
Me sentía afortunado, de conocer aquel lado suyo, la valiente y fuerte Natasha, y a la "fría y ruda" espía de la que todos hablaban Black Widow.
A veces me pongo a recordar todo lo que vivimos juntos. La primera vez que la vi, tuve la impresión de que era una mujer decidida y de carácter valiente, porque ella era eso y más, Romanoff era una caja de misterios y habilidades.
- Agente Romanoff, Capitán Rogers-.
- Un placer- dije.
- Hola- respondió Nat.Aquella misión en Washington DC, en la cual le di mi confianza entera.
- ¿Jugamos un juego?- me dijo, con su típico tono seductor- es de un filme muy...-interrumpí.
- Lo sé, lo vi.Una sonrisa aparece en mi rostro, por aquella referencia.
O esa etapa, en la que fuimos líderes de los nuevos Vengadores.
Estuvo para detenerme cuando pude caer.
- Permanecer juntos es más importante que como permanecemos juntos- dijo con aquella sonrisa hermosa.
- ¿A qué renunciamos para hacerlo?, lo siento Nat , no quiero hacerlo- le dije.
- Lo sé...
- Entonces , ¿que haces aquí? - pregunté molesto.
- No quería que estuvieras sólo.Una lágrima corre por mi mejilla.
Compartir 1 año de prófugos de la justicia, fue algo difícil y que no habría podido hacerlo sin ella, aprendi muchos de sus consejos como espía.
- Con esa barba pareces maestro sexy- jugó Natasha, yo sólo reí.
Y justo cuando toque fondo, ella me dio esperanza.
- Esto va a funcionar Steve.- me miro a los ojos.
- Se que si, porque no se que haré si no funciona.Miro al cielo, desde mi pequeña morada. Sé que está ahí, viéndome, si estuviera aquí, conozco lo que me diría.
- ¿Te cambio el pañal anciano?- con una sonrisa ladina y coqueta. Aquella sonrisa que adoraba.
A veces la veo, la veo por todas partes. Cada día, miro su sonrisa y me deleitó con sus ojos color esmeralda. Incluso la escucho reír, y cuando más la extraño, siento el calor de sus abrazos.
Intenté recuperarte Nat, pero te falle.
Un alma, por un alma.
Nos vemos pronto Natasha Romanoff, en otra vida.
Los veo en un minuto.
Aquí el fic que les prometi, no tengo intención de darle continuidad, pero vamos a ver que pasa, si este escrito tiene los suficientes likes y comentarios para animarme a darle seguimiento. Pues espero que les guste :).
17 DE NOVIEMBRE.