• Á N G E L•

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Lluvia, mi clima favorito.

Adoraba el aroma a humedad que emanaba la tierra y la brisa en sí. Agradecía que mi habitación tuviera ese pequeño pero acogedor balcón, ya que podía observar y sentir las finas gotas de agua sobre mi cabeza.

Luego de aquel suceso "paranormal" nada más se volvió a oír dentro de aquella ventana, pero si que la idea de que podría ser un ángel seguía rondando por allí. Me asusté al sentir la vibración de mi teléfono debajo de mi trasero, al leer el nombre en la pantalla me emocioné.

Era Changbin, mi mejor amigo y.. el chico que me gusta.

—¿Binnie binnie changbinnie? -dije en tono juguetón y solté una risita. Él me la devolvió.

—El mismo habla, kimmy. -mi apodo- ¿Cómo va todo en el nuevo depa?

—Digamos que me perturba el echo de saber que es un edificio viejo y que está en mal estado.. ¡Quién sabe podría caerse en cualquier instante! -mi  amigo solo río por mi bobada de comentario.

—¿Podría ir a visitarte uno de estos días? Te extraño demasiado, bae.. -  endulzó su voz, causando un escalofrío, el echo de que me llame 'bae' además de causarme ternura, me calentaba. Y oigan ¡Podrán llamarme loca! Pero la voz de Changbin es digna de sexualizar, hasta hablando tierno.

—Si que puedes, cuando quieras.. estoy libre el mar..-fui interrumpida.

—¡¿Hoy puedes?! -Soltó, haciéndome sobresaltar- es que.. estoy aburrido y , ya sabes , nosotros siempre nos divertimos - maldito el día en el que me volví adicta a él, no es posible que todo lo que dijera lo mal pensaba o sexualizaba.

—Vale, puedes venir hoy.. ya casi son las cinco de la tarde, binnie. Sería mejor que vayas saliendo -suspiro- te espero aquí, bae -devolvi el apodo- adiós..

—Adios, nos vemos.. te a-amo - balbuceo, no me dio tiempo a responder. Había colgado.

"Cleang, cleang"

Mierda, no puede ser. Otra vez los tintineos. Esta vez, ya sabiendo que podría ser, corrí hacia la cocina. Nada de objetos en mano para defenderme, quería saber qué era.

—¡Vamos amigo, sólo quiero echarte un vistazo! -suspire luego de estar 15 minutos tras esa ventana, me sorprendí al escuchar que los tintineos no provenían de la cocina, sino que ahora venían de mi habitacion.- ¿pero que...?