Lan Qiren escupió sangre en ese mismo instante, sintió perder la fuerza de sus piernas, Lan Xichen los sostuvo de no caer tras desmayarse. Nervioso esperó ahí a que despertara. Cuando despertó le contó que todo pasó por un accidente de descontrol de las feromonas, pero que realmente lo amaba, y se quedaría a su lado y cuidaría a la cría.
En medio de la narrativa Lan Qiren estuvo a punto de desmayarse múltiples ocasiones de nuevo. Hasta que hizo una pregunta. -¿Existe una posibilidad de que sea de Wei Wuxian?-
Lan Xichen no entendió el punto de lo que preguntaba pero asintió temerosamente. -Entonces no cambiare de decisión, prefiero que se case con ese beta a que este asunto salga a la luz- Lan Xichen se sintió traicionado, ¿De que demonios hablaba?, -Me niego, ¡Es mio mi responsabilidad y me haré cargo! que podría decir el resto..-
-¡Es una aberración!, el cachorro podría salir mal, lo mejor que podría pasar es que fuera de ese chico, ¿y si se casan? ¿y si esta cría sale sana? ¡pero que tal la siguiente! no estas pensando claro, por favor sabes exactamente los riesgos-
Lan Xichen sintió un nudo en la garganta, y las palabras se ahogaban ahí. -¡No puedes obligarlo a casarse con alguien que no quiere! el quiere estar conmigo y eso hará-
-Mañana hablaré con él temprano, y no intercedas, y dirá su respuesta el mismo-
Lan Xichen salió enojado a su habitación cumpliendo la promesa de no interceder sintiendo el nudo en su garganta.
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Jiang Cheng no supo como terminó así con Wuxian, pero al despertar aquel día acostado a su lado viendo su bello cuerpo no pudo evitar pensar que gano la lotería. Tras la discusión fuera del cuarto, no tuvo tiempo de hablar con él, pero escuchó ligeramente que su padre vendría por un asunto con Wangji. Comenzó a tener un mal presentimiento, después de llegar tan lejos no pensaba quedarse cruzado de brazos.
Fue a la biblioteca y mientras el tiempo del castigo pasaba comenzó a leer sobre relaciones entre alfas y betas machos, y como había una pequeña posibilidad de embarazo en estas situaciones, pero por el porcentaje requería realizarlo múltiples ocasiones y aún así dependía de cada beta.
Cuando acabo el castigo y salió, Jiang Cheng ya lo estaba esperando, sin decir palabra alguna lo llevó al pueblo de Gusu, a una posada cercana. Cunado entraron a la habitación Wuxian dijo -¿Acaso no te gusto tanto anoche?- dijo de forma burlona temiendo que quisiera hablar seriamente de lo pasado y lo culpara.
Pero resulto lo opuesto, ya que comenzó besarle con fuerza, sus manos veloces bajaron sin permiso a la entrada del otro, que se retorció ante el toque aún sensible por la noche anterior. -No descansaré hasta que no agote todas las posibilidades de preñarte hoy-
Wuxian tosió de nervios -¡¿Que?! eso es imposible-, pero Jiang Cheng dijo -Eso lo descubriremos hoy- Wuxian no sabía si reir o llorar, solo tenía por seguro que su cadera terminaría rota a este paso.
