23

2.5K 319 9
                                    

Xichen corrió a apoyar a Wuxian que casi inmediatamente no pudo controlar más sus piernas,  lo cargó y recostó sobre un pequeño cojin en el suelo y salió corriendo por un médico. Wangji quería ayudar pero aún seguía débil, pero estaba muy preocupado, ya que Wuxian se embarazó después, así que no debería estar pariendo ahora. 

Se paró y se colocó a su lado dándole fuerza espiritual, y cerró para que el pequeño Sizhui no se aturdiera con todo el movimiento que vendría.

La mancha en el pantalón de Wei Ying se hizo cada vez más roja, así que Lan Zhan solo hizo lo posible por quitar la ropa que pudiese entorpecer el asunto. Realmente no sabía como podía ser este parto, pronto llegó Xichen corriendo, le hecho una cobija encima y cargo a Wuxian. Y solo dijo - Debo llevármelo, el médico dice que no puede parir así-

Wuxian estaba más callado de lo que nunca hubiera estado y eso preocupaba más a Wangji que mandó a dos discípulos a avisar a los Jiang. El pequeño Sizhui se puso a llorar, y Wangji tuvo que regresar a consolarlo, quizá presentía toda la tensión. A la media hora alguien abrió intempestivamente la puerta del Jingshi, era Jiang Cheng, preguntando donde estaba Wuxian, una vez le dijo se quedó pasmado un rato viendo aquel pequeño que lo miró, pero no tenía tiempo para pensar en ello ahora.

Wangji se preguntó como había llegado tan rápido, pero la verdad era que Jiang Cheng era bastante celoso, y en cuanto escuchó de su excursión a Gusu no dudo en ir a encontrarlo, y casi llegando encontró aquel discípulo que lo llevó con Wangji.

A pesar de querer dormir no lograba conciliar el sueño, por suerte al poco tiempo llegó Xichen completamente exhausto, que llegó solo abrazar a Wangji y al pequeño en la cama.

-¿Que sucedió?- pregunto preocupado Lan Zhan. -Estará bien, pero debían abrirlo, era imposible que el bebé saliese. Realmente no podía estar ahí, todo esta en manos del médico, y Jiang Cheng ya esta ahí para darle fuerza-

A Xichen le molestaba ligeramente que Wangji  estuviera tan preocupado, pero sabía que no podía ser de otra forma, ya que Wuxian estaba aquí porque él lo llamó. Sin más abrazó a su omega y su cachorro y terminaron durmiendo tras la cansada noche.

Al día siguiente, despertaron por un alboroto afuera que se acercaba lentamente. Era la voz de Jiang Cheng gritándole a Wuxian que no podía ir caminando por ahí así, y el otro riendo y diciendo que su cuerpo podía resistir más que una simple abridura de entrañas.

Wangji se levantó silenciosamente a abrir, y vio a un Wuxian saludándole de lejos como si nada hubiera pasado, mientras atrás Jiang Cheng iba con el ceño fruncido refunfuñando, cargando un pequeño bulto.

-Lan Zhan, mira mira- dijo llegando Wei Ying, quitándole el pequeño bulto al otro y enseñándole al pequeño. Era más pequeño que Sizhui en tamaño. -Será tan hermosa como mi shijie- dijo feliz Wuxian, Wangji solo sonrió fugazmente, así que era una niña.

AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora