🔞 [яєтσ] σηє-ѕнσтѕ/∂яαввℓєѕ ▪ Ａ Ｓｏｎｇ, Ａ Ｓｔｏｒｙ ▪

♪● Equivocada ○♪

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Sԋιρρ: Aԃɾιɳҽƚƚҽ.
Cαɳƈιóɳ: Eϙυιʋσƈαԃα - Tԋαʅíα.

Sus zafiros estaban fijos en aquel satélite natural, el cual iluminaba su pálido y decaído rostro.

Ya no podía más.

Sin poder soportar más, comenzó a llorar, sollozando resentida ante la presión que su próxima decisión le traía.

Dañarse más, o dejarlo ir.

Ya no tenía fuerzas para mantenerse en pie, dejándose caer de rodillas al suelo.

Le dolía, y se odiaba por eso, por no haberse hecho a la idea de que todo lo que bien empieza, mal termina.

Por creer que aquel sería el típico cuento de hadas donde el príncipe salva a la princesa con un beso y palabras llenas de amor.

Hoy se daba cuenta que no eran más que eso, simples cuentos.

Que estaba realmente equivocada.

-Marinette...

La mencionada no hizo caso al llamado de la criatura rojiza que flotaba a su alrededor.

Estaba mal y no podía siquiera hablar.

-Él ya decidió... Debes hacer lo correcto, dejar de pensar en él y ahora pensar en ti, no permitas que te trate como a un objeto... Porque, aunque lo niegues... Eso hizo en cuanto aceptaste estar a su lado, aún sabiendo que tenía novia y no iba a dejarla por ti...

La azabache simplemente escondió el rostro entre sus manos.

Se sentía usada.

-Lo amaba... Realmente lo amaba incluso más que a mi misma, estaba dispuesta a dejar todo por él.- murmuró. -¡Abandoné al único hombre que me amo! ¿Y para qué?- cuestionó fijando sus zafiros en la mirada de su entristecida Kwami. -Para que tuviera el descaro de venir a mi propia casa y traer la invitación de su boda con una de mis mejores amigas...

Le dolía aceptar que se había equivocado, saber que el amor que tantas veces le profesó, no había sido más que un juego para el modelo.

No era justo.

Ella se encontraba llorando, mientras que el de ojos verdes, seguramente disfrutaba de su última noche de soltero.

Lo odiaba, y se odiaba a ella misma por seguir amandolo.

-Me enamoré, me entregue a él en cuerpo y alma, dejé que me elevara tan alto, pero ahora que me soltó, me doy cuenta de que siempre estuve equivocada, y no lo quise ver...

Ella por amor había hecho algo que juro jamás haría, además de traicionarse a si misma, traicionó a alguien que no hizo más que brindarle su amistad y entera confianza.

Se sentía el peor ser humano del mundo.

-Lo amabas, y es entendible que tenías la esperanza de que recapacitará para ser feliz a tu lado, pero Mari, no fue así.- le recordó. -Adrien te lo dijo, él se casaría y estaba en ti seguir a su lado aún cuando su vida estuviese atada a la de otra mujer... Tu mejor amiga...

Tras escuchar sus palabras, no pudo evitar recordar aquel momento, donde se ilusionó, pensando que le pediría huir juntos a un lugar donde nadie los conociera para así poder vivir libremente su amor, sin miedo a lo que pudiese ocurrir; pero al final término cayendo de su nube al recibir aquel sobre con la invitación al que debió ser su final feliz.

-Kagami...

El recuerdo de aquella azabache que, tiempo atrás, se convirtió en una de sus mejores amigas, una que siempre estuvo ahí para apoyarla, en momentos de alegría, tristeza y enojo, una amiga leal a la cual ella le estaba siendo infiel con el que era su novio en aquel entonces y ahora era más que eso, su futuro esposo.

-No puedo creer que le hice esto a la única persona que no merecía una traición así...- murmuró al darse cuenta de su error. -¿Qué hice?

La kwami no contestó, simplemente se abrazo a la mejilla de su portadora, tratando así de consolarla, sabía cuanto le dolía el haberse quitado la venda de los ojos, también sabía que superar todo lo que pasó sería realmente difícil, pero ella estaría a su lado pase lo que pase.

No la iba a dejar sola.

-Iré a esa boda.- susurró luego de unos minutos, provocando que la criatura la mirara con sorpresa.

-No puedes hablar enserio... ¡No es...!

-Lo sé.- interrumpió. -Pero si de verdad quiero cerrar este ciclo, debo afrontarlo, hacerme a la idea de que a partir de hoy, comienza una nueva etapa en mi vida...- suspiró. -No puedo seguir huyendo, Tikki...

La criatura asintió, sonriendo levemente ante la madurez de su portadora.

Después de todo, ella sabía que todo eso pasaría algún día.

Desde el momento en el que él habló con ella.

El teléfono de la menor sonó, llamando la atención de las presentes, la azabache dispuesta a colgar lo tomó, pero grande fue su sorpresa al ver en la pantalla el nombre de aquel por quien tantas lágrimas había derramado.

Tenía dos opciones, ignorarlo o contestar para darle fin a lo que nunca tuvo un inicio.

«Dijiste que ya no huirías... Es momento de dejarle en claro que no vas a estar a su disposición, que siempre te hizo inmensamente triste...»

Tran pensarlo brevemente, contestó al recibir nuevamente su llamada, colocando el aparato en su oído, armandose de valor para no flaquear.

Tenía que mantenerse firme.

-Agreste... Tenemos que hablar.

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¡Hey!

¿Qué onda?
Aquí LupitaHaibara trayendoles el primer drabble de este bello reto :³ que como pueden notar esta basado en la canción "Equivocada" De Thalía, con el shipp Adrinette :3

Y bueno, algo sad para iniciar esto, asies :'v

Espero que les haya gustado tanto como a mi me gusto escribirlo :3 Ya saben que cualquier cosa pueden dejarla en los comentarios, yo encantada de leerlos :³

Ahora si, sin más que decir, yo me retiro, nos andamos leyendo en otra realidad virtual ^^

Bais~♡