35🌸

7.6K 957 351
                                    

[¡Gracias a @lunanegra99 por la idea!]

Celos.

Ya estaba harto, más que harto se podría decir. Había perdido la cuenta de la cantidad de rechazos que había recibido por parte del mayor.

Se le acababan las ideas de cómo poder captar su atención. Llegó a tal punto que optó por finalmente rendirse.

El era exigente, pero no paciente.

Caminaba por la estadía hasta llegar a la recepción, donde se encontraba aquel del que decidió olvidarse de una vez por todas.

Al momento en que el contrario notó cómo se acercaba, pudo notar colo frunció levemente su ceño, mientras soltaba un suspiro, pero sin borrar su sonrisa, delatando su fastidio al verlo entrar. Esto por supuesto no le gustó para nada al actor, por lo que con una expresión amarga y enfadada, pasó por su lado sin ni siquiera voltear la mirada.

El ciervo se sorprendió, pues era común que al encontrarse con la araña, sea en público o en privado, este se le abalanzara con coqueteos e insinuaciones sexuales. Aquel comportamiento no era nada usual en el.

Decidió ignorarlo, después de todo, no le interesaba en lo más mínimo. Quizá sólo tuvo un mal día y ya.

A su vez, el peli-blanco seguía su recorrido hasta la barra de bebidas del hotel, donde se encontraba ese amargado, serio, pero atractivo demonio gato.

Lo vio bebiendo de una botella, importándole poco si es que las bebidas llegaban a terminarse y tener que ordenar más. Se acercó a paso lento y con una sonrisa.

—Hey, gatito~ ¿cómo estás por aquí?— soltó coqueto mientras apoyaba sus codos en la barra.

—Vete a la mierda.— gruñó fastidiado, Angel tenía el record a mayor incordio del infierno, según su propio criterio.

—Oh, vamos, no te pongas así. No estoy haciendo nada malo~.— siguió con su juego, colocando su pelo escotado a modo de pechos, intentando captar algo de atención.

—Dios mío, ¡lárgate si no quieres un botellazo y un rostro lleno de cristales!— aunque su voz sonase furiosa a causa del grito que recién pegó, se podía apreciar un ligerísimo color carmesí en sus mejillas. Un pequeño detalle que no pasó desapercibido por Dust.

Alastor, quien al encontrarse aburrido decidió ir a la barra para molestar al felino, entró en un momento un tanto erróneo.

El actor se sentó sobre la barra, acariciando la barbilla del encargado de servir, sonriente y seductor, a una distancia demasiado corta según el.

Una pequeña rabia surgió al verlo de ese modo, la cual se intensificó cuando Dust se giró para verlo e ignorándolo por completo, siguió con lo suyo.

¿Cómo podía ser así? ¿Que no que ayer mismo este le estaba acosando con sus coqueteos para conseguir al menos un mínimo de atención? ¿Realmente lo cambió?

Se acercó a paso firme y al estar a una distancia prudente, carraspeó la garganta.

—Disculpad, caballeros, pero realmente se me antoja una bebida ahora.— con sus brazos, separó a ambos de manera algo brusca y se sentó junto a Angel, evitando que pueda acercarse al gato.

—Em... claro, ¿qué te pongo, Al?— el peli-blanco se quejó en alto por la interrupción.

—Lo de siempre, amigo.— ignoró por completo al de su costado y pidió con una sonrisa aún en su rostro. 

—Un whisky, entendido. Enseguida vuelvo.— tuvo que irse al final de la barra, por una puerta hacia el almacén, pues todo el whisky que había cerca ya se lo había bebido el antes.

—Aquí te espero, no tardes, gatito~.— el pelirrojo juro que esas palabras salieron con el tono más lascivo que alguna vez escuchó.

—¿Ahora le pones motes?— una pregunta inocente, pero que en parte se le escapó de lo más profundo de sus pensamientos.

—¿Qué te importa si lo hago?— respondió a la defensiva y con un tono muy agresivo. El mayor optó por guardar silencio.

Cuando el furro regresó, sirvió la bebida a su amigo, quien en verdad no tenía muchas ganas de alcohol en ese momento, pero que aún así se lo bebió, ¿por qué pidió la bebida entonces? No comprendía muy bien.

Pasó el rato allí sentado, escuchando cómo Angel le soltaba indirectas junto con risas al híbrido. Cada vez lo soportaba menos, esperaba con ansias que este se girase y lo hablara de la misma forma, sin saber mucho por qué de la necesidad ahora.

Estaba llegando a su límite. Y no fue hasta que vio como el actor se acercaba peligrosamente al alcohólico.Al momento de casi rozar sus labios, actuó.

Lo agarró fuertemente de uno de sus muchos brazos y se lo llevó a rastras hasta su habitación, ignorando por completo las quejas que el menor soltaba. Entró con prisa y cerró la puerta, acorralando al albino contra esta.

—¡¿Pero qué mierda Alas-

No pudo terminar, pues unos labios impactaron con fuerza contra los suyos.

Era un beso forzoso e intenso, gracias al estado del mayor. Dust no se lo pensó ni un segundo antes de corresponder.

Ante la falta de aire, ambos cuerpos se separaron a una pequeña distancia, donde los rojizos ojos del venado hacían contacto con los fucsia del drag.

—No vuelvas a hacer eso a no ser que sea conmigo.— su voz seria no combinaba con su sonrisa, pero podía notarse que en efecto, estaba molesto.

El actor soltó una pequeña risa ante la situación, sonrió seductoramente y soltó.

—Descuida, fresita, sabía que me deseabas tanto como yo, simplemente necesitabas un empujón~.—

—¿Lo tenías todo planeado?— sus cejas se alzaron con sorpresa, había caído directo en su trampa.

—Quizás si, quizás no, ¿qué importa? Solo diré que Husk es muy fácil de sobornar.—

—Tu, bastardo.— y volvió a juntar sus labios, disfrutando de la atención del menor hacia el.

Solo hacia el.


↓↓↓

Quería hacer un shot más largo, y bueno, salió peor de lo que esperaba.
Pero oye, actualización es actualización, así que ah se chingan.
——————
¿Te gusta?
¡Puedes ayudarme dando ideas!
Cenkiu.

Momentos || RadioDust ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora