capítulo 05

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—¿Estás loco? —le pregunta Namjoon exaltado en voz baja en busca de no llamar la atención de todos a su alrededor. Jungkook negó y firmó el último papel de la pila frente a su escritorio. Lo apiló junto a los demás y se levantó de su asiento.

—La madre de Jimin necesita trabajo y yo se lo daré, no tiene nada de malo porque también es la madre de Taehyung, el mejor amigo de mi hijo —dijo Jungkook sin más sin borrar su suave y obstinada sonrisa del rostro.

—Bien, sí eso lo entiendo. Pero por dios Jeon Jungkook, cuando Jimin te vea va a tener muchos problemas, tanto en su casa como en su trabajo ¿estas consciente de eso no? Y si dice algo tu familia se irá al caño junto el amor de tu hijo.

Jungkook tomó un sorbo de su café y miró la hora.

—Por eso voy a tomar medidas. Lo estuve pensado durante dos eternas semanas y he llegado a una conclusión, necesito acabar todo con Jimin. No más burdel, no más encuentros ni engaños a Wendy. Cuando Jimin esté en casa voy a buscar una manera de hablar con él en privado y le diré que actúe como si nada hubiera pasado.

Namjoon negó. —No sabes lo que dices. ¿Acaso no recuerdas cuando lo viste por primera vez? Con solo verlo una vez y apenas cruzar unas palabras te obsesionaste con ese muchacho, y aún peor, parece que tienes sentimientos por él —Jungkook no le miró a los ojos—. Ese chiquillo es quince años menor que tú, casi podrías ser su padre como lo fuiste el de SeokJin ¿Entiendes eso? ¡Estás enamorado de un niño!

—No lo estoy, yo... Esto se pasará, sólo necesito tiempo para que ni siquiera lo recuerde.

Su amigo más alto negó sin convencerse.

Jungkook no iba a soportar un solo día sin Jimin luego de volver a verlo. Se iba a volver loco.

Namjoon aún no olvidaba como lo miraba, la manera en que Jungkook fluía y se entendía con Jimin como nunca antes. Desde aquel primer día en que él lo había llevado al burdel siendo Jungkook un "hombre de bien que no le gustan esos lugares" a ser el amante de uno de los muchachos del lugar.

Recordaba a manera en que la mirada de Jimin y de su mejor amigo habían hecho click al instante. La manera en como Jimin miraba a Jungkook mientras besaba a su cliente, sonriéndole discretamente, llamándole con un simple cantoneo de caderas al cual había hecho a Jungkook decidirse de una vez por todas a acercarse al muchacho.

O simplemente cómo se habían besado sin decir palabra alguna a pesar de que Jungkook ni siquiera había pagado por a compañía del chico.

Era como si ellos estuvieran hechos el uno para el otro.

Era tan fácil como haber soportado a Jungkook esas dos semanas, despistado y preguntándole todos los días si de casualidad había ido al burdel.

"Es sólo lujuria" Aún recordaba cómo se lo había dicho luego de tres días seguidos de ir al burdel solo para estar con Jimin, y hasta ese momento Namjoon lo creía, Jimin era hermoso y no iba a negar que su amigo podría caer profundamente por él, pero ahora habían pasado meses desde aquel día y Jungkook seguía pensando en él cada minuto, cada segundo.

Ya no estaba tan seguro si era tan sólo lujuria como él tanto había asegurado, y mucho menos luego de verlos juntos un mes después cuando juntos fueron al burdel, menos luego de ver como Jimin saltaba a sus brazos y lo saludaba tan alegre como si la noche anterior no se hubieran visto, como se besaban y jugaban como un par de adolescentes enamorados.

—Nos vemos, ya me tengo que ir o se me hará más tarde —dijo Jungkook dando una palmada en la espalda del más bajo. Namjoon asintió y lo miró irse mientras relajaba su ceño fruncido.

bonsoir monsieur 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora