blind ;; choi yeonjun ¹

ੈ☾₊8‧˚

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"Eres un torpe." Dije mientras golpeaba a mi compañero con un libro, el mismo libro que me había lanzado segundos atrás.

"Te dije que lo atraparas." Dijo pausado mientras tocaba la zona que ataque varias veces.

"No me dijiste nada." Le dije mientras veía la raspadura que me habían provocado unas hojas en la mano.

Tengo la piel muy delicada, cualquier cosa me cortaba.

"Perdón Hana, en mi defensa te advertí a tiempo." Me dijo aquel chico tímido.

Podías no haberlo lanzado, pensé en ese entonces.

"No te preocupes Yongho, te la pasaré sólo está vez porque eres tierno." Dije al ver sus mejillas sonrosadas de pena.

"¿Quieres que te acompañe a la enfermería?" Dijo cambiando de tema, al ver la sangre en la palma de mi mano.

"No, no, iré yo, si llega el maestro dile donde estoy." Le di una sonrisa para salir del salón camino a la enfermería.

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Recuerdo bastante la enfermería, pasaba muchos días ahí debido a mis alergias.

Entrabas a esta y veías un escritorio a la izquierda, donde normalmente estaría la enfermera, pero nunca estaba ya que siempre se iba a ligar con el maestro de deportes, había tres camillas en la misma sala, todas con su respectiva cortina para la privacidad y en ciertos puntos se encontraban estantes con medicamentos varios.

"Ah~ Está escuela debería contratar a alguien más responsable de doctora, me puedo morir aquí y ni valdría la pena la cuota que pago." Me queje bajo, a veces se me daba por hablar sola, sobretodo cuando estaba enojada.

Camine por toda la sala, hasta llegar a un estante donde había gasas, alcohol, curitas y una que otra caja de pastillas.

Termine de limpiarme mi herida y me puse una curita en el área herida. No era muy grande la herida pero tenía pánico de que saliera más sangre de esta.

Me di la vuelta para irme cuando noté a alguien viendome desde una de las camillas.

"¿YeonJun?"

No tenía idea de si eras tú, apenas había notado a alguien, este había volteado la cara evitando que lo viera, claro que mi curiosidad no iba a parar ahí, me acerqué a la camilla y vi tu mochila tirada a lado de está confirmando mi sospecha.

"¿Te sientes mal? ¿Necesitas que llame a la enfermera?" Me acerqué a ti.

"Vete Hana." Dijiste sin más, aún sin verme.

"Uh... ¿No quieres que llame a Soobin al menos?" No estaba tranquila si te dejaba sola.

"Soobin me trajo aquí, no te preocupes por mi, ve a clases." Dijiste aún evitando mi mirada.

"Está bien si llegó tarde, Yongho me-" Pare al ver que me veías. "Por dios YeonJun, ¿qué te paso?"

Me acerqué a ti tan rápido como pude, apenas habías volteado noté varios golpes en tu cara, uno por tu ojo, otro por tu mejilla y uno en tu labio inferior.

"No es importante, ya llegará la enfermera." Tomaste mis manos para apartarlas de tu cara. "¿Quién es Yongho?"

"Un compañero de mi salón, pero eso no importa ahora, ¿quién te hizo esto?" Me acerqué al estante donde estaba el material suficiente para sanar tus heridas y posteriormente acercarlo a tu camilla.

No sabía de medicina totalmente, pero mi papá me había enseñado lo suficiente para situaciones así, beneficios de tener médicos en la familia.

No contestaste nada ante mi última pregunta, decidí no preguntar nada hasta terminar de curarte.

"¿Te peleaste con alguien de la escuela? Vamos a reportarlo, no podemos dejarlo así." Dije una vez que estaba guardando las cosas que utilicé, como el alcohol, y tirando aquellas que no se podían reutilizar.

"Dolería menos pelear con alguien de aquí." Murmuraste bajo pero no lo suficiente, pues lo escuche claro.

"¿A qué te refieres?" Pregunté confundida.

"Nada, yo... Me caí de mi cama en la mañana, no había tenido tiempo de curarme las heridas pues salí corriendo de casa." Tomaste tu mochila para salir del área donde estabamos.

"YeonJun." Tome tu muñeca evitando que siguieras caminando. "Estas no son heridas por una caída de la cama." Dije mientras te veía con detenimiento.

Pude notar el cambio en tu mirada, de estár a la defensiva paso a una triste.

Me hiciste romper la promesa con mi hermano, prometí no meterme en tus asuntos, pero estaba más preocupada por ti que por la promesa con mi hermano.

"Hoy no Hana, ¿quieres? Algún día te diré todo, pero hoy no." Noté tus ojos brillando, las lágrimas se acumularon en ellos.

Deshiciste mi agarre en tu muñeca y seguiste caminando.

Antes de salir volteaste y agregaste.

"Por cierto, Hana, alejate de ese tal Yongho, no me fío de él." Noté como hasta hablar te era difícil pero estabas ahí diciendo que no le hablará a otro chico.

"No lo conoces." Agregue tanto como confundida, como ofendida, no entendía porque me sentía así. Ni entendía el por qué de tu actitud.

"¿Y tu sí?" No agregué nada, tenía razón, la verdad es que Yongho y yo no habíamos hablado mucho como para considerarnos amigos. "Sólo alejate de él, no quiero que te haga daño."

Te acercaste una vez más a mi y dejaste un beso en mi frente, un beso que me dejó aún más confundida y ruborizada.

Termine más confundida de lo que ya lo estaba cuando vi tus golpes.

"Sólo quiero lo mejor para ti, ¿Alejate de él, si?" Y como si estuviera en una especie de hipnotismo ante tus palabras, asentí.

Choi YeonJun, me hacías más daño tu alejandome de ellos.