Después de una gran cantidad de planes y cambios de ruta dignos de un jefe de estado, Tony por fin había llegado al aeropuerto privado donde lo esperaba Pepper dentro de la avioneta.
- Estoy aquí, voy bajando del carro – Le susurró él por el audífono del bluetooth mientras Happy estacionaba el auto. Tony había decidido que lo mejor era hablar con Happy, aclarar todo y tenerlo de su lado en caso tal de que llegaran a necesitar algo. Confiaba plenamente en él, así que el día anterior al viaje, con todo prácticamente listo, lo llamó para que fuese a su casa para poder contarle sobre su cambio de relación con Pepper.
Unas horas antes, en la mansión Stark...
- Happy, tu sabes lo mucho que confío en ti, por eso voy a contarte algo que espero me ayudes a mantener en absoluta confidencialidad -
El hombre que lo conocía, cuidaba y acompañaba desde hacía más de 15 años, lo miró con algo de desconfianza, tantos momentos desordenados y excesivos le conocía que casi nada de lo que hiciera le podría asombrar ya, pero la actitud de su jefe era lo que lo hacía sospechar.
Tony Stark no era un hombre de secretos, al contrario, era ostentoso y vanidoso con todo lo que se le ocurría hacer.
- Claro jefe, sabes que cuentas conmigo, solo no me pidas que me meta en problemas con Pepper porque...-
Ahora que ya no trabajaba directamente para él, su lealtad y protección era principalmente para aquella pelirroja que tanto admiraba y que era la nueva CEO de la empresa. No haría nada que pudiese molestarla o afectarla directamente, Tony no contaría con él para algo así.
Happy se había sentido mal por ella en Mónaco, es decir, estaba acostumbrado a verla detrás de Tony, casi que como si fuese su propia madre, encargándose hasta de que el egocéntrico genio comiera y durmiera lo necesario; pero la mayor parte del tiempo él la escuchaba y no se comportaba como si estuviera tratando de volverla loca a propósito.
Cuando se enteró que Pepper subía de cargo, que Tony le había dado el manejo de la empresa y ahora sería su nueva jefa, Happy se alegró sobremanera. Si alguien podía hacerse cargo de Stark Industries, esa era ella.
Confiaba en que Pepper controlaría el desastre que se armó desde el día que el heredero de Stark cerró la producción de armas de una empresa que se había dedicado principalmente a eso desde que su padre Howard la fundara. Poco después de aquella rueda de prensa, con su anuncio abierto ante el mundo acerca de Iron Man, Tony le había hecho dudar sobre su verdadero estado mental. Happy siempre pensó que su genialidad solía rayar en la locura.
- Esto es precisamente acerca de Pepper – Dijo Tony dándole una mirada seria.
- ¿Qué le pasó a Pepper? – Preguntó su ex guardaespaldas muy preocupado.
- No creo que se algo malo...- Le respondió Tony levantando su mano derecha haciéndole seña de que se calmara, giró los ojos en expresión de ser muy obvio en su explicación y gesticulando con las manos mientras empezaba a explicarle continuó – Aunque seguramente otros tendrán una opinión diferente, eso creo que ha quedado demostrado que puede ser un riesgo porque bueno, después de todo yo soy yo y... - Pero Happy no lo dejó continuar.
- ¡Tony! – Exclamó con un poco de fuerza tratando de enfocarlo en la explicación concreta. Tony frenó en seco sus balbuceos abriendo los ojos en un gesto de asombro. Happy lo miro levantando una ceja y le hizo saber que se estaba saliendo del tema.
Entonces Tony sonrió, una sonrisa de esas que Happy poco veía en él, una sonrisa verdaderamente sincera y casi infantil.
- Estamos juntos – Afirmó con gran orgullo, su rostro brillando de la emoción – Pepper es mi novia ahora - Happy no pudo más que sonreír.
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Oportunidades
Fanfic"No malgastes tu vida Stark", le había dicho antes de morirse aquel oscuro día en la cueva. Era hora de tomar cartas en el asunto y aprovechar las oportunidades que la vida le daba, Tony Stark era un hombre nuevo y ella sería su primera gran misión.