Book Of Us (K-Pop One Shots)

Carry On

"May your past be the sound of your feet upon the ground and carry on."
Carry On -Fun.-

Las luces centelleantes de los autos iluminaban constantemente mi habitación. Afuera se escuchaban los sonidos de la vida nocturna de Nueva York, esa vida nocturna que llama a la aventura a cualquier persona.

Excepto a mí, claro está.

"Maldita sea Jae" dijo una voz que reconocí casi al instante: era mi amigo Brian. "Dejaste la llave de tu departamento pegada a la puerta."

"¿Y cuál es el problema?" pregunté sin despegar mi rostro de la almohada.

"Que la dejaste por fuera" respondió otra voz. Aquella voz grave no podía ser de nadie más mas que de Dowoon. "Pudieron meterse a robar tu departamento."

"El que no lo hayan hecho demuestra lo poco que vale todo lo que me rodea" comenté.

"Va más de un mes que estás así, Jae" una voz nueva que claramente le pertenecía a Wonpil. "¿Cuánto más piensas seguir así?"

"Hasta que te deshagas de ese estúpido suéter rosa que tienes."

"No lo traigo puesto ahorita" replicó Wonpil.

"Su aura sigue en ti" dije.

"¿Puedes levantarte por un momento?" preguntó el líder de nuestra pequeña pandilla, Sungjin.

Levanté la cabeza unos centímetros de la almohada y la dejé arriba un par de segundos para después dejarla caer pesadamente.

"Listo" dije ahogando mi voz en la almohada.

"Okay" dijo Sungjin rodeando mi cama. "Quisimos hacerlo por las buenas, pero no nos dejas opción."

Sin esperarlo sentí cómo, entre mis cuatro amigos, me levantaban de la cama.

"Wonpil tu mano está muy cerca de mi entrepierna" dije.

"¿Quieres que te suelte?" preguntó él intentando mantener su respiración constante.

"¿A dónde me llevan?" pregunté.

La respuesta llegó de inmediato. Young K abrió la puerta del baño, encendió la luz y corrió la cortina de la bañera.

"Bajenlo" dijo Dowoon.

Por desgracia mis amigos no eran los más fuertes de la ciudad, por lo que me bajaron bruscamente y provocaron que mi trasero golpeara fuertemente contra la base de la bañera.

"Creo que me rompieron algo" fingí quejarme.

Wonpil abrió la llave de la ducha y el chorro de agua fría me provocó una serie de escalofríos y un frío de los mil polos norte.

"¡Los odio!" grité entre tiriteos.

"Date un baño y arréglate" dijo Brian. "Te vemos en la entrada del edificio."

El séquito salió del baño y cerró la puerta.

"¿Por qué me tengo que juntar con estos raros?" pregunté a la nada.

Me quité la ropa empapada y me puse de pie en la ducha, regulé la temperatura del agua y dejé que cayera sobre mi cabeza.

Tardé varios minutos en sentirme liso para salir y vestirme. En todo ese tiempo pensé en todo lo que había conllevado a mi tristeza. Sabía que no me iba a hacer ningún bien recordarlo, pero necesitaba desahogarme por última vez.