Julián

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El día se me paso muy rápido. Era sábado por la tarde cuando desperté por fin. Tenía ojeras del tamaño del mundo y aun me dolía la cabeza un poco. Recordé entonces que le había prometido a Sam ir con ella a Xtine, un antro que estaba de moda. La verdad es que no tenía ni poquitas ganas de ir pero algo me decía que tenía que ir.

Baje a la cocina a comer algo y encontré la casa sola. Abrí el refrigerador y saque una rebanada de pizza que había sobrado de la noche anterior. Mi celular sonó y decidí contestar sin antes ver quien me marcaba, supuse que era mi mamá.

-Hola- dije con la boca llena de comida

-Hola Sofi.. Me recuerdas? -dijo con su sexy voz -Solo hablaba para ver cómo va la mudanza..

Casi me ahogo con la pizza, no sabía que decir, estaba en shock -Julián? -dije sorprendida, más de lo que debería

-Sorprendida? -dijo con su típica voz  seductora

No podía creerlo. Julián era mi ex novio en el DF, no habíamos terminado nada bien. Después de que lo cache poniéndome el cuerno con mi mejor amiga jure jamás volver a hablarle, días después mis padres me dijeron que nos iríamos a vivir a Vallarta, fue algo bueno ya que sería un nuevo comienzo, sin amigas hipócritas ni novios infieles. Pero ahí estaba, hablándome por teléfono, no habíamos hablado desde lo que paso, y aparte no era una conversación que quería tener por teléfono. Yo se que fue un poco cobarde haberme ido sin decirle nada y dejar que solo se enterara pero en verdad no quería volver a saber de él nunca. Y no es como que él había intentado buscarme tampoco.

Me armé de valor y dije -La verdad es que si, que necesitas?

-Solo quería escuchar tu voz, te extraño, y por lo nerviosa que te pusiste supongo que tu también a mi- En su voz se escuchaba un poco de arrepentimiento pero yo no iba a ceder, el idiota me había lastimado y feo.

-Yo no te extraño y creo que la última vez que hablamos deje bastante claro que no quería volver a verte- Para esto sentía unas pocas lágrimas saliendo de mis ojos, pero claro que no iba a dejar que me escuchara

-La última vez que hablamos? No dejaste que te explicara nada. Me bloqueaste en tu celular, me la pasaba marcando a tu casa y nada, dos días después me entero de que te mudaste, en que estabas pensando? No sabía que te había afectado tanto, creía que ya no me querías, siempre estabas distanciada, apartada en tu propia burbuja, como crees que me sentí cuando me entere de que te habías ido? -Sonaba muy desesperado

-Como crees que me sentí yo cuando te vi con mi mejor amiga pedazo de imbécil? No me mude porque me sentía mal, me mude por el trabajo de mis padres. Y si te quería, te quería demasiado, pero lo arruinaste, y si me sentías distanciada tuviste que haber hablado conmigo, hablando se resuelve todo, no paso por tu mente que probablemente no tenía nada que ver contigo? Que tal vez estaba teniendo problemas con algo?- Me caían lágrimas de los ojos y no podía parar de llorar, respire profundo y dije- No quiero que me vuelvas a buscar, nunca, te odio, me das asco, me arrepiento tanto de haberte conocido- termine de hablar y no deje que dijera nada, colgué y me puse a llorar.

No había pensado en Julián, trataba de evitar todo recuerdo de él, pero al parecer tarde o temprano tenía que afrontarlo. Nunca me habían lastimado tanto, se que aún era pequeña y que no era el fin del mundo pero había pasado tantas cosas lindas con el que era muy difícil dejarlo ir.

Puerto chico, infierno grandeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora