BLOODLINE ─ SIRIUS BLACK

CHAPTER I: ❝LOVE YOU, LITTLE STAR❞

❝TE QUIERO, ESTRELLITA❞

           LOS TRUENOS resonaban por todos los rincones de la enorme mansión Malfoy y los relámpagos iluminaban el cielo oscuro.

           La pequeña Adhara llena de miedo se cubrió todo el cuerpo con su manta y trató de cubrir ese ruido que producían los truenos que tanto asustaban a la niña. Inertemente, la boca de Adhara comenzó a gritar el nombre de su hermano mayor y sus ojos empezaron a soltar lágrimas. No llamó a su madre porque sabía que su habitación estaba lejos y que posiblemente no la escucharía y si lo hacía, su padre no dejaría que Geraldine fuese a consolar a su hija justificándose con un "déjala, tiene que aprender que un Malfoy no le teme a nada". Además ella sabía que su hermano era siempre aquella persona a la cual podría recurrir por ayuda y que él estaría para ella.

          Desde la habitación de Lucius se podían escuchar los gritos de su hermana y lo más rápido que pudo el niño corrió a ayudar a su hermanita. Al entrar en el cuarto de su hermana, la encontró llorando desmorecida y cubriéndose las orejas con su almohada. Se acercó a ella.

— ¡Silencio, Adhara! ­—susurró Lucius—. Despertaras a nuestros padres.

La niña sollozó. — Lo siento, Lucius. Pero... los truenos...

— Los truenos no pueden hacerte nada, Adhara. ¿Cómo es posible que tú, siendo una Malfoy, le tengas miedo a algo tan insignificante como lo es un trueno? —citó las palabras de Abraxas Malfoy que dijo cuándo por primera vez la niña trató de ir a dormir al cuarto de sus padres por su miedo a los truenos.

— Yo... lo siento —dijo y rompió en llanto.

— No te disculpes, actúa como una Malfoy —ordenó. Ella solo asintió.

          Pero la pequeña valentía que había reunido Adhara desapareció rápidamente cuando otro trueno resonó en toda la habitación de la niña, este trueno fue tan fuerte que hizo que la pequeña saltara del miedo y que volviera a romper en llanto. Lucius al ver a su hermanita tan asustada dejó de lado el discurso de "No seas débil, eres una Malfoy" y envolvió en sus brazos a su pequeña niña.

— Estrellita, no llores, aquí estoy, siempre te protegeré.

          Adhara se calmó al escuchar a su hermano llamándola por su apodo y por sus reconfortantes palabras que la hacían sentir protegida. Al notar el cambio en la niña, su hermano mayor sonrío, lo había logrado, la había calmado.

— ¿Recuerdas por qué te llamó estrellita? ¿Lo recuerdas? —la platinada asintió entre los brazos de su hermano pero aunque sabía que él quería que ella fuese la que contará la historia, se quedó en silencio para que fuese Lucius quien la narrara, quería escucharla de él. Lucius lo notó—. Bien, cuando nuestra madre anunció que estaba embarazada y que yo tendría una hermana, estaba tan enojado, no podía aceptar el hecho de tener que compartir a mis padres y a mis juguetes con alguien más. Pero un día mi madre entró contigo en brazos, me dijo que era mi deber como tu hermano mayor protegerte de todo y te puso en mis brazos. Recuerdo que en ese momento no me importó el tener que compartir mis juguetes con alguien más, me sentía tan feliz. Fue en ese instante que vi tus ojos y tú me miraste de vuelta, con una mirada curiosa y luego de unos segundos me sonreíste y empezaste a reír. Fue ahí cuando me di cuenta que serías una pequeña estrellita iluminando mi vida. Pero bueno, ya te he contado esta historia un centenar de veces, ¿no te has aburrido de ella, estrellita?

          Lucius espero una respuesta pero al no recibirla volteó a ver a su hermana que se encontraba en un sueño profundo, volvió a sonreír, aún no era consiente de porqué su hermana le daba tanta felicidad, él sabía que amaba tanto a su pequeña hermanita y que estaría dispuesto a matar a quién fuera por ella, su amor iba más allá de su línea sanguínea.

            Tomó las cobijas para arropar a Adhara y la acomodó en su cama posteriormente se acostó a su lado y la abrazó.

— Te quiero, estrellita... Te quiero mucho, hermanita —le dio un beso en la frente y se dedicó a dormir.