Medicamentos

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Camila sentía empatía aún sin saber que estaba ocurriendo con Mason. Estaba con una vista deprimida y con nublada. Su cabello era un desastre total y se notaba su cansancio extremo. Las ojeras eran tan visibles, no había dormido mucho.

-¿Se encuentra bien?- preguntó Camila con ojos preocupantes.

-Gracias por tu preocupación, pero no es un buen momento.- dijo Mason mirando hacia abajo.

-Hace tres días que no va a la escuela y es raro que no esté, ya que nunca falta.- dijo Camila.


-Es una temporada difícil y acostumbro a faltar en estas fechas específicas.- dijo Mason.

Camila iba hablar pero Mason se iba para al frente, se iba a caer ahí mismo. Camila rápidamente lo sostuvo y usó su fuerza para llevarlo adentro de la habitación. La habitación estaba oscura y la única luz que había era los pequeños destellos de luz solar que salían de las cortinas. Poco a poco fue a la habitación y lo recostó ahí mismo. Se había dormido en un sueño profundo, el apartamento de por si era grande pero era un milagro que la recámara estaba cerca.

Camila sólo fue a la mesa y vio unos documentos, periódicos y muchos papeles. Por curiosidad empezó a leer y mientras leía lágrimas salían.

"INFANTE QUEDA HUÉRFANO, TRAS FATAL ACCIDENTE."

"CAUSANTE DEL ACCIDENTE DE LA PAREJA ANDREWS QUEDA LIBRE"

Leía cada periódico y cada documento. Sus padres habían muerto y la fecha de aniversario era hace dos días atrás. Camila entendió el porque se había ausentado en estos días. Miró a Mason quien dormía, se acercó y se sentó a su lado. Acarició su rostro y pensó en como una persona tan llena de buenas vibras tuvo que pasar por tal atrocidad. Quería cuidarle, quería besar sus cicatrices y hacerlas suyas. Maldecir a quien le había hecho daño y curar sus heridas.

Tocó su frente y se dio cuenta que ardía en fiebre, esto le preocupó. Se tomó la tarea de cuidarle hasta que mejorara. Llamó a Dinah y le pidió que le dijera que se quedaba a dormir en su casa.

Camila Cabello no tenía idea de lo que hacía, sólo se dejó llevar por lo que sentía.

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Dos días pasaron.

Camila había entrado al edificio, saludó a Troye y fue al ascensor. Llevaba unos medicamentos y antibióticos. Llegó a la habitación y abrió. Troye le había dado una llave también. El apartamento estaba limpio ya que mando a los de limpieza a limpiar pero con el menos ruido posible. Al entrar allí estaba Mason todavía en la cama con la sábana. Camila había dejado los medicamentos en la mesita de noche y reviso la fiebre, había bajado un poco pero con los medicamentos mejorara. Miró sus facciones, era una creación del Olimpo, eso creía Camila. Una mandíbula marcada, nariz perfilada, labios carnosos y unas cejas gruesas pero bien cuidadas. Acarició su rostro y pasó sus uñas por su cabello color azabache. Hasta que en ese momento unos ojos cafés se encontraron con unos ojos grisaseos muy confundidos.

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Helloooooo

Espero q les haya gustado!

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-Wonhos

Señorita (Camila Cabello y Tú) G!P/Male Donde viven las historias. Descúbrelo ahora