* Just Life*

Familia.

Mi Psicóloga me dio un estúpido libro para leer cuando le conté que me costaba mucho levantarme por las mañanas.
Mi madre me envió a un retiro religioso cuando le conté que me sentía vacío y sin ganas de continuar.
Mi padre jamás me preguntó cómo me sentía.
Mis amigos... Bueno en realidad muy pocos o tal vez nadie sabe por lo que estaba pasando porque ni siquiera se los conte.
El chico que me gusta huyó prácticamente cuando le conté que me gustaba.
Y yo, yo ni siquiera sé quien soy.

A veces, cuando era pequeño pensaba que al crecer las cosas empeorarian, ¿y saben algo? Tenia mucha razón, pero era demasiado pequeño como para entender el porqué de muchas cosas.

-No es mi problema en todo caso, son tus hijos!

Y bueno, ahí estaba mi hermano peleando con mi madre por décima vez en lo que va de la semana, a veces ya no sabía si realmente gozaban gritarse uno al otro o si estaba tan hartos del contrario que el solo hecho de verse les molestaba.

-¡Me caga! Es una mujer insoportable

-¿Ahora por qué pelean Hoseokie?

--Quería que le ayudara a hacer la tarea de Tae... Porfavor Jimin, Ella es su madre!

Mi madre no era una mala madre, era descuidada y le gustaba mucho pasársela en la iglesia, hacía un año atrás que se había vuelto tan fanática de "Jesucristo" como yo de "Greys Anatomy". Aún así estaba al pendiente de nosotros, no de nuestra casa ni de si había un plato limpio, pero si de la comida y de los materiales para la escuela.

-yo iré a ayudarla, quizá aun esta arreglando cosas de la escuela de jungkook.

Note la mirada reprochativa de mi hermano menor, era la típica " claro, como siempre ahí vas de su títere". Y si. Era cierto que a veces la hacía de padre y madre para mis hermanos.
Cuando tenía 16 años yo era el responsable de ir a juntas escolares, de las tareas y de vigilar el bienestar de Hoseok. En aquel entonces tal solo éramos él y yo, no estaban mis 2 hermanos menores; Taeyhung y Jungkook, de 6 y 4 años.
Hoseok y yo éramos aliados, hacíamos todo juntos a pesar de que 8 años nos separaban, siempre pensábamos cosas iguales, jugaba con él y era su mejor amigo. No estoy muy orgulloso de decir que mi madre estaba terriblemente perdida en el alcohol por aquel 2012, así como mi padre vivía más preocupado por sus "mujeres" que por si sus hijos tenían unos buenos zapatos.
A veces me sentaba en una pequeña mesedora que tenía afuera en el balcón de mi habitación. Me sentaba ahí por horas en la madrugada consumiendo una cajetilla de cigarros (lo hacía a esa hora porque odiaba darle esa mala imagen a mi hermano menor) y pensaba en lo que había afuera, en qué era de las demás personas, pensaba en sí se sentían igual de solos que yo.

<< ¿También desean tener una mejor familia, un amigo a quien contarle que quieren matarse?. >>

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-Piénsalo, si le echo ganas, muchas ganas lo podría tener antes de los 30...

-Suena realmente muy bien Jimin, ¿pero sabes todo el papeleo que debe ser eso? Porque de seguro que tener comida y gatos en el mismo espacio, bueno eso debe requerir muchos permisos del gobierno

-supongo...

-Es seguro que eso implique mucho dinero también- mire a Hoseok que tecleaba con rapidez la laptop- Pero realmente es una gran idea, solo piensa bien lo que quieres hacer, ¿esta bien?-terminó por decir solo para reconfortarme

-Lo haré - suspiré y volví a echar ojo a mi celular- Ni un mensaje, ni una llamada... ¡ Vaya! Una notificación de Instagram "won_ho_2018 te sigue ahora".
Tenía algo en mente, quería saber si podría cumplir un sueño que llevaba pensando hacia unos meses, es estúpido como surgió pero veran: un día, una de mis mejores amigas me pasó un mágico FanFic de Wattpad, donde el protagonista tenía una "Cat Cafetería" y realmente me llamó mucho la atención un lugar así. Tenía esta idea rara hacía años pero no sabía que podía hacerse. Ese mismo día investigue los permisos que se requerían en mi país, incluso saqué cuentas... Pero me superaba por mucho en mis tristes y pobres ahorros.

No estoy diciendo que me daría por vencido tan rápido pero... Solo tengo 23 años; demasiado joven y pobre como para emprender un negocio, pero demasiado viejo como para no pensar pronto en mi futuro y adultes mayor.

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-Pensé que ya no salias con namjoom- Hoseok soltó con tono inquisitivo

-¿ De qué hablas? Terminamos hace un mes, fue antes de que siquiera saliera con Yoongi- me gire a verlo

-Pues creo que no se lo has dejado muy claro; me envió un mensaje, quiere que de nuevo sea su cómplice para enviarte girasoles, y al parecer..

Nam muchas veces me había dicho que no me dejaría ir tan fácilmente, pero, ¿realmente era necesario hacer esta clase de cosas?.

-¿ al parecer qué?
-también se lo ha pedido a mamá- No era sorpresa para mí que mi madre y  Joon tuvieran comunicación, era obvio que después de casi 4 años juntos, el supiera como minino el número celular de mi madre, y que de vez en cuando mantuvieran conversaciones (sobre todo cuando a mi la depresión me estaba devorando) .

-volveré a hablar con él, no tiene porque seguir haciendo eso, mucho menos gastar su dinero cuando claramente está trabajando más de 10 horas diarias - solté a mi hermano con una sonrisa para dejarlo tranquilo, es decir, nunca he sido esa clase de persona que pide favores económicos o se aprovecha de otros, y mi hermano lo sabía. Pero, siento que no me creyó tanto.

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Hoy no fue un buen día. Hoy oficialmente fui a darme de baja a la universidad.
"Es tu decisión Jimin, yo ya no voy a opinar al respecto, solo piensa en el año que gastaste y todo el esfuerzo así como el dinero que se gasto" - reclamo mi madre desde la cocina, con un tono que denotaba su enojo. Y bueno, quizá si yo fuera mi madre, también estaría molesta y decepcionada de tener un hijo como yo, y estaría tan cansada como para seguir llevándome a mis estúpidas terapias con el psicólogo que no están sirviendo de absolutamente nada.
A veces compadezco tanto a mi madre. A veces me apeno de mi mismo y mis fracasos continuos. A veces solo quiero dormir, y no volver a abrir los ojos. Por las mañanas, frecuentemente me da miedo despertar y darme cuenta que sigo respirando.

Estaba en primer año de Médico cirujano, aunque siempre supe que quería estudiar eso y dedicarme a ello el resto de mi vida porque no veo haciendo cualquier otro trabajo en el que de hecho ya haya trabajado antes. Así que no he dejado la escuela por gusto. No me he despertado un día y dicho "bueno ya no quiero esto, voy a darme de baja de la carrera", porque realmente lo pensé más de medio semestre cuando mi padre dejó de pagará las colegiaturas a pesar de tener una beca del 60% gracias a mi buen promedio, además que... Sinceramente sentía que perdería la beca y tendrían que pagará más, lo cual sería aún más difícil de conseguir concluir mi carrera soñada, entonces como si no fuera suficiente mi cerebro de nuevo decidió hundirme en un hoyo negro que no hacía más que tragarme lenta y dolorosamente causando que a veces ya no prestará la suficiente atención a mis clases y prácticas, así que ya pueden imaginar como me estaba yendo en mis exámenes finales ; terminé arrastrando 2 materias, y cuando me di cuenta me deje llevar por dormir todo el día y no estudiar. Al final del semestre me había llevado las 7 materias que cursaba.
<< ¿Sabes que lo hago porque sé que es mucho dinero lo que estamos pagando en esa escuela para lo poco que me está ofreciendo? >>
Mi padre solo me miró, frunció el ceño y no dijo ni una sola palabra, ni de apoyo, pero tampoco de decepción.
Aunque sabía que sí me decía algo negativo, seguramente yo muy pero muy en el fondo le reclamará una con una mirada de
<<¿Recuerdas cuando hace 6 años atrás nos dejaban sin comer, porque tenías otras" prioridades? ">>.
Nunca he sido de reprochar, siempre he respetado a mis padres y mayores, sin embargo hay que comprender que creces, te cansas y aprendes a defenderte, sin importar si es tu propia familia es el atacante directo.
Desde los 14 duermo con alguna clase de lucecita de noche, me da tanta desconfianza la oscuridad que cada noche me aseguro de abrazarme a mi mismo con ese destello.
Comprendo que nadie elige donde nacer, con que familia o los padres que te criaran. Tampoco eliges si serás rico o no tendrás ni para tu comida de ese día. Sé que a pesar de todo mi familia se preocupa por mi, me cuidan y me quieren, aunque sea un desastre humano que deambula en un mundo demasiado cruel para mí alma tan rota.