Bienvenida

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Narra Merlya

- Sí, mamá. Tengo las cosas listas para recibirlo, sólo sácalas del cajón en mi cuarto.

Estoy hablando por teléfono con mi madre, hoy hay algo que tiene gran importancia.

¡El primo que adoro y que no he visto hace años viene!

¡Qué emoción!

Estamos tratando de hacer de su visita, la mejor que ha visto en años.

Después de coordinar unas cuántas cosas estaba despidiéndome de mi madre.

Cuando llega Dacary completamente cansada de correr y se acerca lo más rápido que puede a mí.

- ¡Merlya!, Jules y.... y Ulises.... ellos dos... Tienen algo.

Me despedí de mamá y colgué tan rápido como la luz.

- Habla bien, Dacary.

- ¡Jules estaba seduciendo a Ulises!

Un simple <¿Qué?> se formó en mis labios, y mi mente se puso en blanco.

No lograba pensar con claridad, tanto que ni me di cuenta de las groserías que salieron de mi boca.

- ¿Qué mierda le pasa?, Un día está callada, otro día está en una fiesta puteando y, ¡ahora va con Ulises haciendo quién sabe qué! Es como si fuesen diferentes personalidades, carajo.

- Tranquila, Merl, creo que estás exagerando.

- ¡Exagerando mi culo! Que se decida cómo va a estar la pendeja.

Y cómo si invocara a la gente, Logro ver a Jules pasar por fuera del aula.

Sin pensarlo camino furiosa y rápido hacia fuera.

Pero algo se me cruza antes de pasar por la puerta.

Ahí está Ulises, mirándome como si mi rostro se hubiese deformado por la ira.

Nuestra diferencia de estatura hace que me vea como un pitufo molesto, pero sé que no es así.

- Dame permiso, necesito hablar con Jules.

Simplemente lo hago a un lado y continúo mi camino hacia la antes mencionada.

Veo como se detuvo y gira hacia los baños.

La sigo automáticamente.

Me escondo en uno de los cubículos y me quedo en silencio para oír.

Me pongo de pie en el retrete, sí, algo asqueroso, y miro por encima.

Ella está apoyada en el lavabo, se mira fijamente al espejo.

Puedo notar cómo sus ojos que observan de una manera totalmente fría, indiferente, son reemplazados por unos con brillo en sus pupilas, se curvan hacia arriba mostrando una sonrisa con su mirada.

Y de una boca completamente seria, se forma una con las comisuras de sus labios curvadas al igual que sus ojos, una dónde muestra sus dientes relucientes.

- Jules, eres genial.

Su sonrisa se mantiene.

Quedo tan sorprendida por lo que veo, que no recordé dónde estaba parada.

Resbalo de un pie, y para sujetarme, busco un lugar, cualquier lugar.

Quedo con mis manos sujetando la parte superior del inodoro y con mi pie en su agua.

¡Qué asco!

Pronto recuerdo a Jules.

Se supone que estaba en el baño también.

Abrí un poco la puerta, sin importar lo asquerosa que estuviera y observé.

Pero nada, ella ya no estaba.

- ¡Mierda!

Poso mi vista en mi zapatilla mojada, y luego la paso a mi otro pie, la cual se salvó del horrible suceso.

- ¿Qué carajos haré ahora? No puedo presentarme así con mi primo.

Me saco el calzado, junto con mis calcetines, y camino descalza hacia el aula.

Cuando llego, quedan pocas personas.

Pero lastimosamente mi grupo sigue ahí.

- Merlya, ¿Dónde estab...? Merl... ¿Por qué estás descalza?

Le lanzo una mirada molesta a Lizzy y voy a mi lugar.

Recojo mis cosas, saco una bolsa y coloco mis zapatillas ahí.

- Merl... ¿Necesitas ayuda?

- No quiero hablar sobre eso.

Guarda silencio por unos segundos, pero no se rinde.

- Puedo ver que tienes tus zapatillas mojadas, ¿Te ayudo?

- No, gracias. Además, sólo una está mojada, la otra la guardo porque sería ridículo tener un pie descalzo y el otro con algún zapato.

Lizzy se acerca más a mí, y con voz firme me habla.

- Necesitas ayuda, iremos a tu casa, te ayudaré a secar eso y me agradecerás.

Después sonrió.

- Vamos.

Recoge sus cosas con las mías y se adelanta.

Elizabeth.

Te quiero.

Una vez que llegamos a mi casa, veo que está todo decorado.

<Al menos sí decoraron>.

Entramos a casa, y veo a mi madre preparando algo delicioso.

- Merlya, tuvimos un pequeño percance, sucede que tu primo llego antes de lo esperado, y pues no tuve tiempo para hacer más cosas, ofrece algo.

Siempre cuando llego me ordena hacer cosas que ella debiera hacer.

La amo.

Busco con la vista al invitado, cuando lo encuentro.

Esta junto a mi hermano, Meyson sentados, viendo televisión.

Ellos se llevan muy bien, al igual que él y yo.

Es nuestro primo favorito.

- Oh, Lizzy, no me di cuenta de que estabas ahí, ¿Quieres algo para beber?

- No, gracias, sólo vengo a ayudar a Merl, pues su zapatilla se mojó.

Mi madre se gira hacia mí, y puedo sentir como me mata mirándome.

Me doy la vuelta para observarla, y me doy cuenta que me está fulminando con la mirada.

Debí saberlo, ella odia que mis ropas o algo por el estilo se estropeen.

- Después lo veremos, Merlya. Ahora, sírvele algo a tu primo.

-si ya voy

Hace mucho tiempo que no veía a mi primo Patrick y de verdad que lo extrañaba, él estuvo un tiempo viviendo en nuestra casa mientras buscaba un lugar donde vivir independiente, y en eso, cuando conoció a Elizabeth se enamoraron, ellos son una pareja hermosa, luego Patrick tuvo que ir a estudiar fuera de la ciudad y desde eso que no lo vemos muy seguido, a excepción de Lizzy

Me acerco donde Patrick, quien se levanta y me da un apretado abrazo, Lizzy también se acerca y le da un casto beso en los labios

- Merlya, hace mucho que no te veo. ¿Conseguiste novio?

Niego rápidamente y Río por la estupidez que dice.

- No nos vemos en casi seis meses y ¿es lo primero que preguntas? Eres un idiota, sabes que no necesito ningún novio.

- Nunca se sabe prima mía.

El sonríe y se vuelve hacia Lizzy, y continuaron haciendo sus cosas empalagosas de novios.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2020 ⏰

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