Señales Rojas || Shin Soukoku

CANDY

Capítulo 9.

Akutagawa y Atsushi habían dormido en la misma cama, aunque el tigre de peluche los separaba, seguían con su rutina, se habían acostumbrado demasiado rápido a la rutina aun sin que Odasaku estuviera, Atsushi preparaba el desayuno para los dos, Akutagawa limpiaba, e iba a dejar al albino sin olvidar el beso que le dejaba en la frente. Lo mismo al recogerlo, Atsushi besaba la mano del azabache y se marchaban juntos. Su rutina continúo por meses sin que ninguno lo notase. Hasta que llego un fin de semana largo, y ambos se quedaron en casa por tres días – Akutagawa

― ¿si?

― Iré a hacer despensa, ¿quieres algo en especial? – pregunto el albino

― Iré contigo

― ¿juntos?

― Hay varias cosas que quiero, será un problema si cargas todo tu solo

― Está bien.

Ambos chicos salieron juntos por las calles, ya estaban acostumbrados a caminar uno al lado del otro, era una sensación única que les perduraba. Una vez en el market. Atsushi miraba algunas frutas, más bien sus precios, mientras el azabache metía otras al carrito – Akutagawa

― Quiero

― Oh vamos

― Yo pagaré, deja de quejarte

El albino sonrió.

Conforme iban pasando los pasillas, Akutagawa simplemente pedía, o preguntaba al albino si sabía cocinarlo, Atsushi usualmente contestaba que no pero que podía intentarlo. Así el carro de compras fue creciendo. Una vez pagando el albino lo miro - ¿Cómo llevaremos todo?

― Llame un auto

― En serio... tu

― Vamos Jinko

― S-si

La pareja llego a casa, Akutagawa vigilo el lugar primero mientras Atsushi esperaba en el departamento, uso a Rashomon como polea y Atsushi metía las cosas, cuando todo termino, el mafioso encontró a Atsushi en el suelo riendo a carcajadas - ¿Qué te pasa? – pregunto. El albino entre risas respondió

― Todo lo que hicimos, solo por no cargar – siguió riendo

Akutagawa no pudo evitarlo poco a poco se unió a las risas. Ambos chicos suspiraron. El timbre sonó - ¿eh? ¿Quién? – pregunto el albino

― Compre otra cosa.

― ¿eh? ¿compraste más?

― Solo para ser más cálidos.

Atsushi sonrió tiernamente. Se levantó del suelo mientras el mafioso recibía su paquete. Atsushi llevaba la despensa a la cocina. Akutagawa ayudo con Rashomon y el albino pudo ver a Rashomon transportar una caja larga. - ¿necesitarás ayuda?

― No, puedo hacerlo.

― Bien

Akutagawa saco las piezas con Rashomon, Atsushi preparaba la merienda. Había cortado algunas frutas, sonrió de ver las que había elegido Akutagawa. Comenzó a cortar así haciendo un coctel, también decidió jugar con ellas, haciendo figuras, uno que otro pokemon. Fue al espacio vacío que tenían por sala y se sentó al lado del mafioso – y... ¿Qué es?