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Tenía tres días aquí encerrada junto a Chan esperando mi día de juicio el cual sería en dos días según me informa el guardia que trae nuestro desayuno.

El rayo de luz que entra es cegador por unos momentos hasta que desaparece nuevamente al guardia irse.

Y sí, casi siempre estamos a oscuras ya que la poca iluminación que había el día que conocí a Chan  la quitaron.

Nuestras cadenas son soltadas automáticamente para poder comer, solo teníamos 15 minutos para hacerlo porque las cadenas volvían a nosotros.

Y no, no preguntes cómo es hacer del baño.

Masajeo mis extremidades antes de acercarme rápidamente a la bandeja de comida en el suelo la cual Chan y yo compartíamos.

Te juro que parezco un perro, uno sin bañar por cierto.

—No se que mierdas es esto. —dije tomando cualquier cosa, comer sin ver qué es lo que comes es difícil.

—Creo que esto es puré de papa. —dijo Chan.

Dí una pequeña sorbida a lo que había tomado a ciegas  y es leche.

—Esto es leche. —dije a Chan.

—Este puré trae tocino, no sé si quiero darte.

—No quiero leche Chan dame puré maldita sea.

Así es que "desayunamos" otro día más, a oscuras y como animales, el colmo de todo esto es que solo desayunamos y cenamos, no hay almuerzo y muero de hambre.

Esto es toda una tortura.

Él me da el plato de puré con tocino y yo le doy la leche, creo que no pasaron cinco minutos y ya había acabado.

—¿Esto seguirá así aún después del juicio? —pregunte.

—Dicen que nos cambiarán de lugar una vez sea dado el juicio. La rutina será otra. —dice para dar un último sorbo a la leche que no quise.

La comida era tan poca maldita sea imagina tener que compartirla, seguía con hambre

Los quince minutos habían pasado y las cadenas volvían a nosotros arrastrandonos al mismo lugar de hace quince minutos para luego impedir que nos movieramos.

—Voy a morir de hambre y sed a este paso. —dije pero Chan no me hacía caso. —¡¿Por qué leche en vez de agua?! —dije frustrada.

De repente de nuevo la luz de la puerta abierta al alguien entrar me dejó ciega nuevamente, ¿qué demonios? no era hora nada.

—Otro compañero. —fue la voz del guardia para luego tirar al suelo a un chico delgado, cabello negro y de tez blanca delante de nosotros.

El sonido de su cuerpo estrellarse contra el frío suelo fue estrepitoso, luego otras cadenas fueron arrastradas hasta llegar a su cuerpo para ser encadenado y arrastrado igual a nosotros.

El guardia se marchó sin más cerrando todo para luego volver a la oscuridad.

—¿Quién eres? —pregunté rápido.

No recibí respuesta, solo fuertes respiraciones erradas de su parte.

Me atreví a leer su mente, aprovecharía el mísero poder que podía usar estando aquí encarcelada.
Un hombre ensangrentado delante de él es su recuerdo, estaba herido en múltiples partes del cuerpo y al parecer el chico lo había asesinado, ¿quién era? no lo sé, su mente no permitía indagar más, una especie de débil bloqueo aparecía en su pensar, lo hubiera podido romper pero no tenía fuerzas debido al hambre.

✓ Insane people  || Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora