《24》

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POV EROS

Desde que acepté el trato con Mateo, tenía curiosidad de saber quien era ella, así que la busqué, estuve toda una noche fuera de su casa esperando verla.

Temprano en la mañana salió,  despeinada, sin maquillaje, salía de prisa como si se le hubiera hecho tarde, la seguí de cerca en el auto,  me parecía hermosa , su timidez cuando chocaba con alguien en la calle, todo de ella llamaba la atención .

La seguí durante muchos días y noches, no la podía sacar de mi cabeza , su rostro era lo único que veía cuando no la tenía cerca.

Pero mi hermano me la puso difícil cuando había pasado más de un mes y no tenía noticias de ella, me enteré  que se habían casado por un tonto trato y eso me puso de mal genio, quería verla,  pero Mateo se negó a cumplir con su trato.

Pero como anillo al dedo vino ese viaje de Mónica a España , me enteré porque tenía hombres que los seguían a todos lados .

El mismo día que llegué a España fui directo a donde vivía , la vi salir y la seguí  de cerca , ella no sabía a donde ir así que me presenté y no podía dejar de mirarla , ella se incomodó  y se puso nerviosa,  era hermosa y la quería para mi.

De regreso a nuestro país estaba consciente de la situación con Mateo, mi abuelo me había llamado y me lo había contado , por eso me quedé fuera de la casa de Mateo a esperarla, sabía que el estaría con Amanda y eso la destruiría,  pero Mónica es más fuerte de lo que parece,  quería devolverle el golpe con  creces y sabía donde darle a Mateo para que lo sintiera más.  La besé,  moría por hacerlo y fue lo mejor que me había pasado desde hace 9 años , ella sería mi salvación. 

     POV MÓNICA

– Te besé  porque así lo quise desde el día en que te conocí – dijo tan natural que me ahogué con mi propia saliva .

– ¿ Qué dices Eros?,  sólo nos conocemos desde hace unos días–
Eros sacudió su cabeza y negó.

– No preciosa,  es hora de que sepas la verdad –

– ¿ Qué verdad es esa Eros? – dije incómoda por su mirada.

– Cuado lleguemos a casa te diré – dijo y no habló más hasta que entramos en un gran hotel en la ciudad.

Bajamos del auto, y Eros puso su mano en mi cintura , di un salto por la sorpresa y eso le dió gracia.

– No tengas miedo preciosa, no te haré daño.

– Hace un mes me dijeron esas mismas palabras Eros, y mira como terminó,  así que no hagas promesas que no puedas cumplir. – dije recordando a quien me había roto el corazón.

Subimos a un ascensor y nos bajamos en el piso 55.

– Bienvenida a casa.– Eros debe estar jugando, caminé hacia el centro de la suit , esto no es una casa , esto parece algo sacado de una historia de Hollywood , era enorme , lleno de cuadros con tonos oscuros , estaba todo bien cuidado , en orden, era hermoso.

– ¿Qué hago aquí Eros? – dije girando mi cuerpo hasta que chocó con algo duró. Y ese algo era Eros.

Eros estaba tan cerca de mi que sentía su respiración en mi rostro y el latido apurado de su corazón.

Ámame (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora