01

852 32 1
                                    

Pov T/N

Quizá pasar el día en la cama no fuera la mejor opción para una chica de veinte años ya graduada y con una lista interminable de estudios que en ese momento no le servían por la maldita crisis. Ya era costumbre levantarme a la hora que me diera la gana desde que estoy en paro y hoy no iba a ser la excepción, pero mi rutina fue alterada. Me desperté por el odioso tono de llamada de mi teléfono, con la misma cancioncita desde hacía ya más de un año y poco.

T/N: ¿Sí?- dije todavía somnolienta por la repentina llamada- ¡¿Qué?!- no dejé tiempo para que me contaran nada más ya que salí disparada de mi cama para cambiarme-

Abrí el armario con los nervios al cien por cien sacando una camisa azulada y unos pantalones negros.

Abrí el armario con los nervios al cien por cien sacando una camisa azulada y unos pantalones negros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi madre no estaba en condiciones, según la chica que había llamado. Había recaído y quería que su única hija fuera a verla con urgencia pensando que iba a morirse. Mi madre siempre fue una mujer muy melodramática.

Para colmo, conducir un día de cada día por T/P era imposible, tanto como quitarle lo dramático a mi madre.

Me tomé unos segundos para acercarme al espejo que colgaba de la pared de mi habitación para retocar un poco los pelos de loca que llevaba. A veces, la idea de cortarme mi larga y castaña melena no parecía ser tan mala opción, pero siempre terminaba poniendo pegas por pereza y miedo. Mi pelo es una de las cosas que más me gustan de mí seguido de mis ojos color avellana y por supuesto, no podía irme sin despedirme de mi padre.

Bajé la mirada a una fotografía en blanco y negro, enmarcada y colocada sobre un mueble blanco decorado con flores artificiales.

T/N: Te fuiste muy temprano, papá...- acaricié el marco- Conseguiré que mamá ría como solía hacerlo contigo.- sonreí ladina-

Besé dos de mis dedos y después los coloqué sobre el marco color ocre sintiéndome acompañada.

Sabía que solo eran tonterías mías, pero me gustaba pensar que mi padre me estaba viendo orgulloso desde el más haya, pensando en lo bien que podría ir la vida de su pequeña después de haber estudiado medicina.

(...)

Llegué al hospital en el que mi madre estaba ingresada lo mas rápido que pude, incluso creo que me salté un par de semáforos en rojo, pero eso ahora no me importaba, solo quería saber si podría ver a mi madre antes de arrepentirme por no haber sido más rápida.

T/N: La habitación de T/M, ¿por favor?- dije nerviosa esperando a que aquella mujer con gafas diera unos cuantos cliks en el ratón-

Recepcionista: Sí, tercer piso, puerta 133.- dijo tranquilamente como el que no quiere la cosa. Lo dijo con tanta tranquilidad y dejadez que me dieron ganas de hacer que se comiera el ordenador que tenía delante-

T/N: Gracias.- dije alterada para a continuación, salir corriendo hasta el ascensor-

Pulsé el botón y esperé, aunque pensándolo mejor, subir las escaleras era mejor idea que esperar a un ascensor que probablemente estaba en pisos mucho más altos que el tercero por lo que, también tardaría más en bajar.

Juegos Mentales [BTS] {*FINALIZADA*}✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora