Ya eran las 8:30 PM, estábamos llegando al restaurante, mi hermano por primera vez no se iría, estaba nerviosa... ansiosa mas bien ¿Comó debía comportarme? normal... supongo, no paso nada, así que todo debería ser normal.
Mi madre me miraba por el espejo retrovisor y sonreía, ella sospechaba, que bien que me conoce. Llegamos, estaba Diego en la puerta - Hola! ya se les extrañaba por aquí - dijo mientras señalaba con la mano la misma mesa que habíamos usado todos estos días, me sonrío y yo le sonreí de vuelta. Inconscientemente buscaba a Nico por el lugar, pero parecía que se lo había tragado la tierra.. no estaba. Nos sentamos y la verdad, el no verlo había hecho que no tuviese hambre, pedí algo liviano y mi piña colada, conversamos en la cena sobre mi hermano, mi mamá lo animaba un poco, de manera indirecta, mi hermano era sentimental pero no le gustaba expresarlo mucho, hace menos de 2 meses había terminado con su ex novia por motivos de familia, y eso lo tenía un poco mal, cuando la conversación se puso un poco mas tensa, mi mamá pidío la cuenta, ya nos íbamos y no había visto a Nico en ningún lado. Eramos los únicos clientes que quedaban, mi mamá había decidido demorarse un poco, sabía que me quería despedir, pero estaban por cerrar, así que llego el jefe y nos pregunto si queríamos algo mas, nosotros negamos y el pregunto - Y... ¿cuando se van de la playa? - Mañana en la mañana - respondió mi mamá - aah, así que ¿Esta es su última noche? - sí - mi mamá respondió y el inmediatamente dijo - Me hubiesen comentado eso antes... Diego! - quien estaba ordenando las mesas - Trae aquí unos tragos y ven a sentarte, se van hoy... - talvés les parezca extraño, pero la verdad es que habíamos conversado antes y nosotros somos muy amenos, estaba Eduardo también... él era un garzón mexicano muy simpático, solo faltaba... Nicolas.
Cuando todos estaban sentados, la conversación parecía como si todos nos conociéramos desde hace mucho, pero cambió cuando el jefe preguntó - ¿Hey? ¿Y Nicolas? ¿Acaso no vino? - Señor me pidío que lo justificara, había tenido un inconveniente para venir hoy - dijo Diego y yo quede pensativa ¿Qué le pudo haber pasado? sentía que me estaba esquivando - permiso - me paré para ir al baño y cuando llegue ahí sentí alguien detrás mio... Quede asombrada cuando vi que se trataba de Diego - Matilde, creo que deberías ir a verlo, realmente no tuvo ningún inconveniente, solo prefirió no venir... - ouch, mis sospechas eran ciertas, apenada le dije que bueno y entre al baño, mire mi celular y lo busque en WSP, la última actualización fue a las 13:00 PM, salí y le dije a mi mamá que me sentía mal, que me iría al depa caminando porque necesitaba aire, ella muy dudosa acepto, aunque me advirtió que fuese con cuidado, era muy tarde como para que una chica de 16 años se fuese caminando sola. Me puse los audífonos y me fui escuchando Kiss me de Sixpence None The Richter, y a quien iba a engañar... Me fuí pensando en él. Me preguntaba ¿Por qué no había venido? y despúes de lo que me dijo Diego, sentí que debía ir al depa, quería verlo, quería despedirme.
Cuando llegue lo busque con la mirada pero nada... Pensé que tal ves había salido y decidí ir a la playa de al frente, que por algo del paisaje natural parecía que fuese privada,
Me quede ahí un tiempo, miraba y escuchaba como las olas chocaban entre sí, me estaba dando por vencida, él nunca aparecería - ¿Qué hace una chica sola, por estos lados? - esa voz.... mi corazón empezó a latir muy rapido, como si quisiese salir de mi cuerpo, me volteé a mirarlo y con una sonrisa le respondí - Necesitaba pensar... - ¿Pensar? ¿En qué? - no sabría explicar el por qué de lo que respondí pero en el momento no sonó inapropiado - ¿Por qué no fuiste a trabajar? - él dirijió su mirada hacía a bajo - No lo sé - realmente parecía no saberlo, se sentó junto a mi y miro las olas como yo lo hacía - Dijiste que debías irte porque debías ir a trabajar... - solté apenada - Lo sé - solté un suspiro y el continuo - Matilde... yo... yo - ¿Yo qué? - dije un poco confundida - Eres una chica hermosísima, una chica diferente, y ... - yo no dije palabra alguna, lo que él me estaba diciendo me dejó perpleja - Y... tú me gustas - soltó por fin - Y creo que impedir sentir esto, es como impedir jugármela por ti... ''Imposible'' - imposible... imposible... esta simple palabra me retumbaba en la cabeza, él era realmente diferente a Augustos, él me hacía sentir diferente, era mas que reír, era mas que pasar momentos divertidos, era algo así como no querer que se aleje ni un milímetro, era una sensación de quererlo tener cerca cada segundo, era especial, lo era para mi. Me quedó mirando, y yo me giré para verlo, nos quedamos mirando a los ojos unos segundos cuando el dijo - Matilde, lo siento si me sobre pase, pero tenía que decirlo - yo aun no sabía que decir, mis ojos se fueron directos a sus labios... Le acarície lenta y delicadamente su rostro y sentía su respiración acelerarse, sentía que no era yo la que controlaba mi cuerpo, mis acciones... algo que nunca antes me había ocurrido. Cuando empecé a darme cuenta de lo que estaba pasando, él no me dio tiempo de alejarme y me besó, me beso de una manera dulce pero a la vez ansiosa, un beso que iba al ritmo de las olas, rápido pero a la vez relajante, no quería parar... nunca. Pero así debía ser, cuando estábamos por quedarnos sin respiración nos volvimos a mirar, y sonreímos, lo abracé, las palabras sobraban en este momento pero él dijo - Me encanta abrazarte - A mi me encantas tu - respondí otra vez sin querer, él sonrió y me beso un poco dudoso pero con ansias - No quiero alejarme de ti Matilde - Ni yo - no quería para nada... Pero así debía ser, era nuestra despedida... Ya se nos estaba haciendo tarde, se levantó y me ayudó a hacer lo mismo, cuando estábamos por irnos cayó de su bolsillo una bolcita, lo ayudé a recogerla y me percaté de que eran pulseras artesanales... - Que lindas - dije de manera muy sincera - ¿Te gustan enserio? - Sí, me gustan mucho - Las hago yo - yo quede perpleja, ¿Él? ¿Haciendo pulseras? era un poco extraño... no le creí y le pregunte - ¿De verdad? ¿Segurito, segurito? - rió - Segurito... - Y ¿Comó aprendiste? - Una amiga me enseño... Escoge una - eran todas muy lindas, esa era una pregunta díficil - Escoge una tu por mi... - empezó a buscar, era como si buscará una en particular - Ten, toma esta - dijo mientras me colocaba una pulsera rosada en mi muñeca - Wau, es realmente linda - Esta... fue la primera que hice, fue la que mas me costó... por eso te la doy, para que no me olvides - esta vez, fui yo quien lo besó - Debo irme Nico... ojala nos volvamos a ver, algún día - Así será Matilde, así será - me fui caminando al depa, iba muy feliz, me sentía completa.
Llegue y mi madre aun no llegaba, me saque la ropa para ponerme pijama y me fui a dormir, no me costó ni un poquito en lograrlo... su recuerdo ayudaba a querer soñar, aunque la idea de soñar despierta era aun mejor.
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Chica de Acero
Ficção Adolescente¿Qué haces cuando te rompen el corazón? ¿Dejar todo tipo de esperanzas? ¿Seguir adelante y hacer como si nada? Para ser sincera, la respuesta a esto me costó bastante… Siempre he intentado parecer fuerte porque sé que no serlo, me convertiría en la...