El chico misterioso

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Fue a tan solo 4 meses de que Augustos se fue, que volví a sentir algo mas que un simple ''me gusta'', obviamente esto no estaba para nada en mis planes, yo siempre había tenido amigos que me decían cosas lindas y todo, pero siempre marque la linea entre bromas y sentimientos. Después de haber acabado mi relación, yo no quería tener nada con nadie, me había propuesto dedicarme solo a mis estudios ya que me consideraba muy aplicada.
Estábamos en enero... y mi madre nos había invitado a la playa por unos días, para mi la playa es un paraíso, simplemente me encanta. Esa tarde yo andaba un poco deprimida, aunque no había ninguna razon, mi madre noto eso, y decidió invitarnos a comer... no muy entusiasmada acepte, el restaurante era muy sencillo y tranquilo. Fue cuando nos sentamos en la mesa, cuando lo vi... Era garzón, por supuesto que no me intereso ni nada, aunque reconozco que algo... no se qué, pero algo en él, me había gustado, recuerdo ese día muy bien, inconscientemente me había aparecido una sonrisa en la cara, el estaba o parecía muy inquieto, yo estaba cenando en la terraza y el me observaba con una sonrisa desde adentro, yo le desvié la mirada con indiferencia... Fuimos a cenar, no a ligar con alguien. A nosotros nos atendió otro chico, que parecía hacerse señas con él, cuando nos iba a pedir la orden, llegó ese chico misterioso que me había estado observando, ni siquiera lo mire, escuche que saludaba al garzón que nos estaba atendiendo y lo llamo Diego, le dijo que él nos atendería... y Diego le guiño un ojo y nos informo del cambio, excusándose con que tenía otra mesa que atender, fue recién ahí cuando decidí mirar... sus ojos, no se que tenían pero había quedado totalmente aturdida con esos ojos, y no se si era solo yo... pero sentía que cuando hablaba, solo me miraba a mi. Su voz... Su voz era tan dulce, era coqueto, malditamente coqueto. Cuando se fue con la orden pedida, volvió a mirarme desde adentro, eso me puso un poco nerviosa, pero en el fondo me gustaba. Quince minutos después volvió con la comida y mi madre le pregunto - ¿Porque trabajas aquí? - y yo y mi hermano quedamos impactados, ¿A qué se debía esa pregunta? Él se río como si lo hubiesen descubierto o algo parecido y le dijo - Quiero comprarme un moto, para poder moverme de manera mas independiente - cuando termino de hablar me miró, quiso impresionarme, pero no soy para nada interesada... mi madre le contesto, - Pero se nota que no lo necesitas - yo no entendía a que se refería... él volvió a reír y contesto - Pues realmente no, es por mi padre, no quiere comprarme un auto, no me veía capaz de trabajar.. así que decidí intentarlo.. estoy estudiando en la universidad, pero como estoy de vacaciones, esto me sirve de experiencia - y ahí fue cuando entendí, él era un chico de buen estatus. Se quedo un rato conversando con nosotros, mi madre había pedido permiso para que se quedara... Nos contó que su papá trabajaba en Estados Unidos y muchas otras cosas, yo estuve muda casi toda la conversación, estaba escuchando lo mucho que sabia de su carrera, sus ideales, y sus gustos, yo me considero una chica muy analítica, tanto que no me había dado cuenta lo embobada que estaba escuchando, hasta que mi madre interrumpió mis pensamientos - Hija, conteste, le hicieron una pregunta - eh, ¿Qué pregunta? - él rió para sus adentros y se dirigió a mi - ¿Qué edad tienes? - ¿Qué edad piensas? - le dije algo coqueta - Sus 18 - realmente había sonado como una pregunta mas que como una respuesta - jaja no, ¿Tu que edad tienes? - Yo tengo 20, ¿Tu 19? - ¿Él había pensado que tenia 19? me reí de manera un poco burlesca pero a la vez tierna, él de verdad pensaba que era mas grande, tal ves por eso me miraba tanto... - Tengo 16 - concluí. Ya habíamos terminado la cena, mi madre había pedido un bajativo, yo quería algo sin alcohol pero el barman había salido y no pude pedir nada, me sorprendí al ver que el que le traía el bajativo a mi mamá, era Diego, al entregárselo, mi mamá se paro al baño, fue ahí cuando por detrás un brazo coloco un bajativo en la mesa, y alguien me susurro muy cerca de mi oído...- la casa invita, señorita.. - esa voz hizo que me corriera un escalofríos por todo el cuerpo, me gire un poquito y quede rosando su cara y le pregunte - ¿Y... a que se debe esto? - la voz se me quebró, él lo había notado - A que por lo menos me digas tu nombre - no alcance a responderle cuando escuche la voz de mi mamá aproximarse, él se alejo y me miró - Hija! no me digas que tiene alcohol... - me dijo mientras miraba mi bajativo, le di un sorbo y le respondí - Mamá, esto no tiene ni una pizca de alcohol, calma... - me quedo mirando de manera sospechosa, no alcanzo a decirme nada cuando él la interrumpió - Se lo hice yo... Puede confiar en mi - ella solo le sonrió y pidió la cuenta... mi hermano se había ido a mitad de la comida, porque sus amigos lo habían llamado para salir, así que habíamos quedado solas hace un buen rato. Mientras llegaba la cuenta pensé ¿Él me había hecho el trago? Eso me había parecido tierno. Mientras mi madre pagaba, aproveche para ir al baño, a lo que salí, él aparecío - ¿Y bien? ¿Me dirás tu nombre? - le sonreí con una pequeña risa - ¿No te rindes? - le pregunte - Nunca - me sonrío de vuelta - ¿Dame tu numero? - me reí a tal pregunta - ¿No que solo querías mi nombre? jaja Matilde... y no, no le doy mi número a cualquiera - Yo no soy cualquiera, soy Nicolas - me dijo de manera triunfante, a lo lejos vi a mi mamá que se iba - adiós Nicolas, ojala nos volvamos a ver - fui a la mesa por mi chaqueta y me dirijí al auto, mi madre estaba hablando con Nicolas y el tenía su celular en las manos... se despidiéron y se fue.

¿Le había pedido el número a mi mamá? me subí al auto, llegamos al depa y me fuí acostar, estuve pensando mucho en Nicolas, no sabía porqué... Estaba por fin quedándome dormida, cuando mi celular suena, un mensaje de un número desconocido,''Nos vemos mañana'', guarde el número y vi su foto (en wsp) era él, se me cerraron los ojos de la nada, me dormí con una leve sonrisa en rostro, ¿La razón? estaba por descubrirla...

Ese había sido el primer día y aun no era el último.

Chica de AceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora