Casualidad

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Un cuarto de habitación, testigo de pasión, ambos entraron con timidez como si fuera la primera vez, miraron aquel lecho pues ya era un hecho; la chica se sentó en la cama admirando de nuevo la habitación un lugar en donde nadie más se entrometia eran ellos mismos, ellos solos, un beso comenzó de costumbre todo, dejándose llevar entre jugueteos y provocaciones, la chica se acostó de lado apoyando su rostro en su mano, él no pudo esperar y se acercó quitando prenda por prenda, hasta quedar en ropa interior mostrando aquella cintura que cuando niña creía que jamás tendría, el chico se acercó a aquella curva prominente y remarcó el contorno con sus labios provocando sensaciones dulces, él se desvistió, no sin antes hacerle saber como lo hacía sentir su presencia, su cuerpo y su figura; la charla dejaba de tener palabras y más acciones, en un desfase dejaron de pensar en lo que había a su alrededor, ambos se dejaron llevar por el deseo que tenían acumulado por tanto tiempo, esos meses habían sido una eternidad.

Hola :'v hace mucho no me pasaba por aquí, la escuela me absorbe aiudaaa :'v Weno solo era algo que se me ocurrió no se que tan bien quedó entonces xd pues no sé pero bueno el diario no va nada bien me han pasado cosas que debo escribir pero ya espero hacerlo el fin :'c gracias por leer esta "cosa" xd

Él sabía que hacer, se acomodaba entre sus piernas separandolas abriéndose paso en aquel sitio al que solo él tenía acceso, los juegos previos habían surtido efecto pues aquella zona era cálida y húmeda, con un poco de inseguridad, el acto de ser uno mismo comenzó poco a poco se dejaron llevar, la chica pensaba al diablo voy a gozar, pero por otra parte su mente sentía culpa, sin embargo cada que buscaba la oportunidad de huir de su deseo, no se daba cuenta que eso provocaba a su acompañante, siendo llevada una y otra vez a aquel lecho de perdición, deseo, pasión desenfrenada sin pensar en las consecuencias, incluso al no sentir bien profundo a su pareja tuvo una idea descabellada de la que tal vez después se sentiría frustrada, pero en el momento de ser penetrada de nuevo quería sentir más y más, ignoro todo, subiendo así a lo alto de un banquito y así sentirse más viva, aprisionando en su interior aquella parte masculina que la hacía perderse y formar gestos lascivos poco educados, ambos perdieron el control ella sentada de glúteos en el tocador donde se mostraba un espejo que quedaba a sus espaldas, mientras él entraba y salía repetidas veces con dificultad; dejándose llevar por esas ganas acumuladas de llegar al clímax, a ella le encantaba mirar los gestos que provocaba en él, pues se sentía deseada, la única mujer que podía complacer a aquel hombre dejando como resultado a uno más deseoso, desesperado por estar dentro de aquella que había llamado su atención, a la que había dejado de mirar en fotografías provocativas, pues extrañaba esa figura, que por dejar de poner atención había cambiado y se lo hizo saber de todas las maneras posibles ese día, esa tarde, en aquella habitación siendo los dos únicos guardianes de aquel secreto pecaminoso que había resultado de un encuentro casual.

:'c Hola cuánto tiempo, esto solo se me ocurrió :'v jaja pero el diario no va bien, espero el fin de semana contar lo que me ha pasado en este lapso de tiempo, la escuela me absorbe aiudaaa xd gracias por leer esta cosa que surge de mi cabeza :v tal vez empiece otra historia que tengo muchas ganas de escribir desde hace mucho tiempo

Duda existencialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora