HÉROE CAÍDO/FALLEN HERO

CAPITULO 14

Aunque en el fondo de su corazón, rezaba genuinamente para que los días a solas con Xuan Yuan Xi Cheng pudieran continuar así para siempre, pero el propio Duan Shun Jie sabía que esto no era más que un sueño patético.  Pei Jin Tian envió a un buen número de sus hábiles maestros, en poco tiempo los encontraron, los guardó y regresó con éxito a la ciudad de Shudu.

Según el plan originalmente decidido, Xuan Yuan estaba listo para atacar la ciudad de Qing en un momento inmediato.  Pero la aparición inesperada de la secta Ping Tian había interrumpido su plan.  Como todavía estaba herido por todas partes, a Duan Shun Jie se le prohibió asistir a todas las reuniones estratégicas.  Todo el día solo pudo aturdirse aburridamente en su tienda, sintió que casi se había vuelto loco por el aburrimiento.

Las heridas en su cuerpo lentamente habían mejorado, la herida en su hombro derecho todavía no podía recuperarse por completo.  Incluso si hubiera buscado a los médicos más famosos de la ciudad, todos los médicos dijeron que la flecha había lesionado el nervio del brazo, aunque la mano ya no estaría completamente desactivada, pero definitivamente ya no sería tan ágil.

Para un guerrero, ser incapaz de sostener una  espada tenía un tipo de implicación, Duan Shun Jie, sin duda, estaba libre de ella.  Antes de conocer a Xuan Yuan, probablemente no le prestaría tanta atención a tal herida.  Sin embargo, entrar en una guerra por su bien, aparentemente se había convertido en la única razón para que Xuan Yuan lo dejara quedarse, si incluso el también perdía esta única utilidad, tal vez tarde o temprano sería abandonado.

Todos los días la mente de Duan Shun Jie estaban ocupados por esos sentimientos  aterrorizados que no se pueden decir. Cambió poco a poco, hasta el punto de que ni siquiera se atrevió a ver a nadie, realmente temeroso de que otros informaran sobre su condición a Xuan Yuan.  Todos los días estaba entrenando desesperadamente su brazo con la esperanza de recuperar su agilidad anterior, como resultado, cada vez que lo intentaba, era derrotado por las lágrimas.

Además, cuanto más temes a una cosa, más sucederá.  Un día, Xuan Yuan finalmente apareció en la tienda de Duan Shun Jien por primera vez después de que regresaron a la ciudad de Shudu.

"Xi Cheng ..." En el momento en que vio esa hermosa cara, Duan Shun Jie no pudo evitar sorprenderse gratamente.  Pero justo en el momento en que le recordaron su propia condición, detuvo su lengua.

Xuan Yuan parecía estar algo cansado, después de mirar a Duan Shun Jie por un rato, se acercó a la cama para sentarse.

"Escuché del Doctor Hu, ¿parece que tu mano derecha tiene un problema?" Xuan Yuan al abrir la boca, su primera línea fue directa a la herida de Duan Shun Jie, lo que lo puso nervioso en un instante.

"No hay ninguno ... solo la recuperación es un poco lenta, eso es todo.  Después de un tiempo, definitivamente se recuperará por completo ". Mientras decía esto, la mano derecha de Duan Shun Jie se curvaba y temblaba inconscientemente.

"¿Lo es?" A la velocidad de la luz, Xuan Yuan ya caminó hacia él y le agarró el brazo izquierdo.  Su mano derecha bajó el colgante de jade del cuello de Duan Shun Jie y luego lo levantó en alto, "¡Si no hay problema, simplemente estira la mano para retirar esto!"

Ese colgante de Jade fue un recuerdo que le dio Xuan Yuan, desde que lo recibió, nunca había abandonado el cuerpo de Duan Shun Jie.  Al ser llevado inesperadamente, su corazón tenía una especie de ansiedad indescriptible.  Pero no importa cuánto luchó, su mano derecha no podía ser levantada sin importar cómo lo intentara. Cuanto más ansioso estaba, más incapaz era de hacerlo.

Al ver que Duan Shun Jie estaba ansioso hasta el punto de que su frente había emitido sudor, los ojos de Xuan Yuan se volvieron severos, luego soltó la mano que sujetaba su brazo izquierdo.  Vio a Duan Shun Jie usar rápidamente su mano izquierda para obtener el colgante de jade, y torpemente lo apretó contra su pecho.