Mi Salvación || Minsung

UNO

Pov Minho

— ¡Ustedes y su internado se pueden ir a la mierda!—Grito y cerro la puerta antes de que vinieran a retarlo por su atrevimiento.

Se tiro a la cama soltando un suspiro sonoro, escucho como tocaban a su puerta con urgencia pero los ignoró y se apresuró en poner música alta para no escuchar las quejas al otro lado de la puerta.

«Un maldito internado. ¿Quien carajo se creen?.»

Pensó con enojo reprimido.

Se levanto de la cama para después salir al balcón de su habitación y tratar de relajarse con un cigarrillo que saco de su bolsillo delantero, era el último que le quedaba. De su bolsillo trasero saco el encendedor que siempre mantenía con él y encendió aquel último cigarrillo. Después de darle dos caladas su cuerpo se relajo un poco.

Sintió su teléfono celular vibrar en su otro bolsillo delantero, lo saco y no se fijo en quien le llamaba antes de deslizar el botón verde por la pantalla.

— ¿Por que diablos no contestas mis mensajes?—«Oh no aquí vamos de nuevo»— Dime, ¿Donde estas Lee Minho?

— Nayeon, eres mi novia no mí madre deja de molestarme— Respondió tranquilo dando otra calada a su cigarrillo recién empezado.

— ¡Soy tu novia tengo todo el derecho a saber donde estas!—La fémina en la llamada subió el tono de su voz y el azabache sintió su poca relajación abandonar su cuerpo en segundos.

— ¡Estoy en mi casa, maldición! ¡Deja de regañarme cómo sí fuera un puto niño!—Dijo esto último y corto la llamada enojado.

Suspiro por cuarta vez en ese día y volvió a sentir la molesta vibración del teléfono celular en sus manos.

— ¡¿Que?!—Grito nada mas contestó la llamada.

— Hey, tranquilo gatito. ¿Éstas en tus días?—Escuchó la voz burlona de su mejor amigo y se tranquilizo—¿Noche dura?.

— No, no estoy en mis días solo tengo novia—Dijo esto mientras volvía a entrar a su  habitación para bajar el volumen del estéreo— No sé porque sigo con ella.

— Si yo tampoco lo sé, tienes tantas chicas tras de ti y tu escoges a la mas loca—Se volvió a tirar a la cama con pereza—  Pero eso no importa, hoy tenemos fiesta.

— Hoy no tengo ganas, Chang—Puso el celular en altavoz y se acostó boca abajo, cerrando sus ojos— Ve sin mí.

— No, no te aceptó un no por respuesta, levanta ese trasero plano y traelo aquí abajo—Escucho la bocina de un auto sonar fuera su casa y gruño antes de cortar la llamada con cólera.

Bufo antes de levantarse con notoria pereza para buscar algo que ponerse. Al final solo se puso una camiseta blanca simple y un pantalón negro ajustado y rasgado en los muslos. Bajo las escaleras tratando de hacer el menor ruido posible pero justo cuando bajo el último escalón escucho una queja a sus espaldas.

— ¿A dónde crees que vas, Lee Minho?—Suspiro nuevamente y se giro para encarar a Sooyoung— Aún no te has disculpado por lo de hace un rato niño.

— No tengo porque disculparme así qué...Me voy—Respondió con simpleza antes de acercarse a la puerta pero lo tomaron del brazo con algo de fuerza.