𝒽𝒾𝒿𝒶 𝒹𝑒 𝓆𝓊𝒾𝓃𝓃 ♛|Damian Wayne|

Wayne's

¿Que había pasado? ¿Si abría los ojos donde me hallaría?

Recuerdos llegaron a mí, mi escapada, mi casi muerte a manos de mis padres.

¿Fue todo real? ¿O acaso despertaría en mi habitación?

Abrí los ojos con lentitud.

Me encontraba en una habitación desconocida, llena de lujosos muebles y escasa decoración.

Me levanté de la comoda y gran cama de colores blancos y grises.

Mire hacia el gran ventanal, me acerque y corrí las cortinas, era de día.

Caminé hacia la puerta y salí de la habitación con cuidado de hacer algún ruido para no llamar la atención de cualquiera que se encontrara por aquí.

Frente a mi tenia un inmenso pasillo, mientras caminaba por el apreciaba los diferentes retratos y fotos.

En todo ellos se veían a un hombre de gran porte, portando trajes elegantes y costosos, siempre manteniendo una mirada sería.

También se apreciaban retratos familiares, de seis personas en total, todos varones. En los retratos salía el hombre anteriormente nombrado junto con otro hombre de una edad algo avanzada, este también vestía elegante y tenía algo de porte inglés, junto al dúo de hombre había un tercer chico, este sonreía, tenía el pelo oscuro y ojos azules, este era alto y de buena forma física. El resto también portaba esos rasgos, a excepción del chico de menor estatura en el retrato, este tenía ojos verdes, prácticamente dos esmeraldas que iluminaban de forma única el cuadro entre tanto mar de azules.

El chico de ojos verdes aparentaba ser de mi edad, tenía la piel de un tono un poco más morena que la mía, y era el único que tenia rasgos similares al que parecía el padre de familia.

¿Tal vez el resto habían heredado los rasgos físicos de su madre?
En todo caso ninguno sería de una misma madre, puesto a que nadie de los tres chicos restantes portaban más rasgos semejantes que el pelo y ojos.

Había varias fotos, en esta se podía ver a cada uno de los diferentes chicos en diferentes edades.

Seguí caminando dejando de lado los retratos y fotografías enmarcadas.

Cuando llegue al final del pasillo puede ver que este acababa en una gran escalera, y delante de esta se hallaba una gran puerta.

-Debía de ser la puerta principal-pensé-

Baje las escaleras con algo de velocidad, llegué a la puerta, pose mis manos en los grandes pomos y apunto de abrir la puerta una voz resonó a mis espaldas.

-¿A donde crees que vas?-Preguntó una voz algo grave, con un deje de supremacía-

Me giré sobre mi misma de forma lenta, sin apartar de mis manos los pomos de la gran puerta.

Delante de mi se hallaba el niño de ojos esmeralda.

Cuando giré tuve que subir levemente la mirada, puesto a que me superaba en altura por un par de centímetros.

Mientras cometía ese acto, pude analizarlo.

Este llevaba puesto lo que parecía un uniforme de gran coste económico, propio de alguna escuela privada de gran prestigio.

Su colonia inundaba toda la habitación.

Y sus ojos únicamente reflejaban supremacía y orgullo.

-¿Y bien?-Volvió a preguntar, pero esta vez con algo de insistencia, clavando aún más sus ojos verdosos en mí, analizandome -

-Señor Damián-Interrumpió el señor de porte inglés que anteriormente vi en el retrato familiar, este llevaba un traje de mayordomo-El helicóptero le espera para llevarlo a clases-

¿Helicóptero? ¿Para ir a clases?

El simplemente me miro una última vez antes de marcharse de la sala.

-Veo que su ropa no se encuentra en muy buen estado-Dijo el señor vestido de mayordomo-Oh, disculpe mis modales, mi nombre es Alfred, venga conmigo, le avisaré al amo Bruce que necesitas nuevas prendas.

Eso era cierto, mi ropa estaba algo dañada, mi pantalón y sudadera estaban rasgados y sucios.

Seguí a Alfred, este me dejó en medio de una gran sala que parecía el comedor de la casa mientras el desaparecía por una puerta de color oscuro.

Al poco tiempo este volvió, pero esta vez acompañado del señor serio de los retratos, este debía de ser el amo Bruce que había nombrado antes.

-Veo que ya ha despertado-Dijo Bruce-

-¿Dónde estoy?-Me atreví a preguntar, usando un tono que más que nada representaba desconfíanza-

-En la mansión Wayne-Contestó Bruce con su voz grave y elegante-¿Recuerdas algo de lo que pasó anoche?

-Lo recuerdo todo, pero no te sabría decir si son alucinaciones o si es verdad lo que creo que son mis recuerdos-Dije, dada la posibilidad de que ayer algo me pasará y acabará consumida en una especie de alucinaciones donde me había llegado a imaginar mi encuentro con mis padres y mi casi muerte...O al menos eso quería pretender, que todo halla sido un simple mal sueño, pero desgraciadamente el miedo y terror que recuerdo lo siento demasiado real, dejando en claro que lo más seguro es que todo fuera cierto-

-El atentado que sufrió por parte del conocido criminal "El Joker" me temo que fue real-Confirmó Bruce. Cuando vio que mi mirada decayó y aparté la mirada de sus ojos para mirar el suelo algo dolida por el echo de que todo lo que recordaba fuera real, este intento darme apoyo poniendo sus manos sobre mis hombros con una mirada que intentaba infligir apoyo-

-¿Como acabe aquí?-Pregunté, agarrando sus manos con suavidad y retirandolas de mi, dado a que aún no sabía si a quien tenía delante tenía buenas intenciones-

-Te encontré inconsciente, seguramente por el miedo y estado de nervios perdiste la conciencia-Explicó-Sé que es difícil lo que te voy a pedir Lucy, pero debes de confiar en mí, te prometo que no deseo hacerte ningún daño.

¿Lucy? ¿Como sabía mi nombre? ¿Tenerle confianza?

-He hablado con tu tía, soy tu nuevo tutor legal-

¿Cómo? ¿Pero por qué?

-Alfred, hazme el favor de llevar a la señorita Lucy de compras por las mejores tiendas de Gotham, necesita ropa nueva-Dijo mientras sacaba una cartera de piel negra y marca costosa, para después abrirla y sacar un gran fajo de billetes-

-Por supuesto amo Bruce-Dijo servicial Alfred-

Bruce abandonó la habitación, y yo simplemente seguí a Alfred algo atontada, mientras mi mente trabajaba a mil por hora.

¿Cuánto sabía de mi el señor Wayne? ¿Por qué tan siquiera le interesaba?

¿Por qué tan siquiera ahora sería una más de los Wayne's?

(...)