Jamás me han gustado los cementerios, voy sólo cuando mi presencia es necesaria como en el entierro de mi abuela, en el cual estuve poco tiempo y desde lejos, este es diferente para mí, no recuerdo de quién es.
Pero ya tengo que irme ella me espera, además está lloviendo y no quiero resfriarme, sin que nadie se de cuenta me alejo del sepulcro.
Estoy de vuelta en casa este entierro en especial lo único que me dejó es la sensación de olvidarlo.
De vuelta en casa, abro la puerta y está ella, mi princesa.
- hola amor cómo estás?- ella solo me sonríe y me ofrece su lecho para acurrucarme en sus piernas.
- sabes Serena, te amo!! No quiero que me dejes nunca, no podría soportar esta vida sin ti.- ella sin decir nada, pasa sus delgados dedos entre las hebras de mi cabellera.
Me aferró a sus piernas hace poco pensé que la había perdido, pero no!! Gracias a la vida está a mi lado.- de camino a casa pase por la biblioteca. Recuerdas cuando nos conocimos?- le digo me levanto para verla a los ojos, con los cuales me dice que si.
- estaba buscando un libro sobre filosofía, pero por alguna extraña razón termine en los libros eróticos, en ese pasillo te encontrabas hojeando uno; Creo se llamaba atame!! Algo así, Llevabas puesta tu camisa azul y tus jeeans blancos, tu cabello recojido con un chongo. Te veías hermosa y fue más hermoso el rubor en tus mejillas.- pase toda la tarde platicando de nuestro primer encuentro, la noche nos descubrió en la sala.
Desde que pasó el incidente, donde pensé que ella se iría, ha estado muy silenciosa extraño el tono de su voz, escucharla cantar me llena de vida, aunque debo admitir que no es muy entonada pero para mí es la voz de un ángel.
Dormimos abrazados como todas las noches, sentir el calor de su cuerpo es la mejor sensación, el rose de su piel quema placenteramente la mía, y su perfume natural embriaga mis neuronas.
La insistencia molesta del timbre nos despierta, ella me mira con alegría, algo somnolienta.
- yo abro, sigue durmiendo... Debe ser un vendedor.- bajo las escaleras y es Andrew.
- Darien, por qué no has ido a trabajar?- me pregunta preocupado Andrew es mi mejor amigo casi mi hermano pero últimamente ha tomado una actitud muy adversa en hacia Serena.
- baja la voz Serena está durmiendo.- digo mirando hacia arriba
- ya te he dicho que eso no te hace bien, Deja esta obsecion.-
- no me vengas con zandeses, Serena y yo nos amamos. Y jamás la dejaré nunca!! Ahora si no tienes nada más que decirme vete!!- le digo molesto
- amigo no te das cuenta estas perdiendo todo.- me ofusca que todos me quieran lejos de ella, no me importa lo que digan.
- Andrew amigo que tienes en contra de Serena.- pregunto tomando el toro por los cuernos.
- nada, sabes que yo fui el primero en quererte serca de ella pero en lo que tú haz convertido ese amor no es bueno. Solo te está lastimando, sólo te estás engañando ella no...-
- lárgate!! Iré a trabajar cuando pueda!! No puedo dejarla sola después de lo que pasó!!- lo sacó de un fuerte empujón, como se atreve a decir que mi amor por serena no es bueno!!
Pienso mientas azotó la puerta, por la ventana lo miro como hecha un último vistazo a mi casa con tristeza mueve la cabeza de un lado a otro y se marcha.
Y así durante los siguientes días, pasaron mis amigos personas que antes compartieron momentos felices con nosotros tratando de alejarme de ella, he llegado al grado de no abrir a ninguno de ellos, vivo encerrado en esta casa viviendo de mis ahorros.