Incidentes camino al pueblo

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Luego de que hubiera pasado una semana intensa de que se reunieron en casa de Liam, y de ser despedido de sú trabajo,  Max hizo una llamada a cada uno de los 4 del grupo, Marco no contestó ninguna de las 5 llamadas que le dejó en su teléfono celular, para la siguiente tuvo en cuenta que Angie estaba en horario de Universidad,  por lo que prefirió no llamar, al parecer Liam estaba demasiado ocupado durmiendo ya que las llamadas fueron contestadas por el buzón de voz, el único que lo atendió fue Iván, quien por fortuna estaba libre. La vida de Iván era bastante despreocupada, a pesar de tener veintidós años aún vivía con sus padres, y trabajaba algún que otro día de lo que encontrara en la calle. Luego de un par de minutos hablando con Max, Iván decidió ir a comer algo antes de ir a casa de su amigo, pues quedaba a unos 30km de la granja donde el vivía. Planeaba salir rumbo al pueblo por la tarde, pero así cómo tenia una larga cadena de delitos, tenia también una lista de malos negocios, y tuvo que hacerle un par de arreglos a su viejo chevrolet Nova rojo del año 74', el cual había pasado por más de 3 dueños y el cual tenía más arreglos que kilómetros recorridos. Para cuando terminó, ya podía notar claramente el anochecer, así que tomó un poco de dinero de su cajón y buscó algo en la nevera nuevamente antes de ponerse en marcha. Llevaba recorridos varios kilómetros y campos de alisos rodeados de tréboles desde que había salido de la granja, cuando decidió que había tenido suficiente de estar sentado y conduciendo su vehículo y se detuvo en un bar deteriorado, que parecía una simple casa, con un único cartel luminoso que indicaba que existia, pero que al parecer tenía bastantes clientes por la música que se escuchaba desde el interior y las motocicletas estacionadas en la puerta. Una vez adentro, se sentó en la barra, e hizo su pedido, y al girar hacia la derecha vio una mujer, que evidentemente trabajaba en el lugar. Después de haber bebido unas cuántas cervezas, comenzó a marearse, y cómo ya tenía poco dinero pensó que era mejor irse. En cuanto se dió vuelta, se topó con un hombre musculoso, que tenía una barba que lo hacía parecer de linaje vikingo y era unos 30cm más alto que el. -Disculpame amigo, ni fue mi intención provocar ese choque-. Dijo Iván mientras intentaba retirarse del lugar-.
- ¿Eres rudo no?-. Preguntó el motociclista mientras comenzaba a hacer que sus dedos crujieran. Iván persistió en no generar conflictos, pero aquel hombre no le permitía avanzar hacia la puerta, y cansado de esto, tomó la primera botella que había en la mesa más cercana que encontrara y la estrelló contra la cabeza de sú rival. Pero no tuvo en cuenta que no estaba sólo y ahí fue cuando comenzaron a volar botellazos y varias gotas de sangre por todo el lugar, incluso el baterista de la banda invitada aquella noche se unió a la batalla campal en la que se había convertido el bar. Para la mala suerte de Iván,  recibió un navajazo en la muñeca y otro en el abdómen, pero tambien para su buena suerte, la policía había llegado al lugar, y al mismo tiempo contaba con la desventaja de que cada comisario u oficial en el pueblo lo conocía . - ¿Tu eres el famoso convicto que le pinchó una rueda al oficial James a la salida de la iglesia?-. Preguntó uno de los oficiales con una sonrisa que dejaba notar cómo mascaba chicle mientras miraba a los que se encontraban a su alrededor.
Iván habia sido acusado de haber envenenado al perro de su vecino hace un tiempo atrás,  pero el sabía muy bien que el no había sido, aunque tuviera más diferencias y discusiones con su vecino que Saludos. El oficial James no le creía debido a las causas que conformaban su expediente y lo culpó igual, así que se dedicó a conocer sus horarios y no tuvo mejor idea que pincharle la rueda trasera del auto en el estacionamiento de la iglesia al policía cuando se encontraba en horario de misa con su esposa. Por fortuna, el problemático del grupo no fue arrestado, pero para cuando llegó a enfermería el alcohol aún no lo había librado de su efecto e intentó pelear con el médico también. Cuando volvió a estar consciente y luego de haber llamado a sus amigos y explicarle la situación fue llevado a observación,  pues aquel navajazo en el abdómen había resultado ser una puñalada cerca de su hígado. Cuando llegaron los demás, ya tenía puntos de sutura y estaba mejor, pero de todos modos debia permanecer en el hospital hasta el dia siguiente para ver cómo su cuerpo reaccionaba debido a la puñalada que recibió.
- Eres idiota Iván -. Le dijo Marco serio
- ¿No sabes hacer otra cosa que actuar cómo animal? -. Interrumpió Angie preocupada por cómo estaba su amigo-.
Todos se quedaron en silencio cuando de repente entró Liam por la puerta y Sin saludar a nadie se unió a los demás. -¿Quieres que te agreguen otra causa a tu basto expediente?  ¿No te alcanza con todas las que ya tienes?-. Le reprochó Liam de brazos cruzados-.
El silencio se encargó una vez más de la habitación donde se encontraban por unos segundos, hasta que Iván no tuvo mejor idea que lanzar a quemarropa: -¿Alguno tiene un cigarrillo?-.
-imbécil-. Respondió Max blanqueado sus ojos-. y le dio la espalda.
Luego de una exhaustiva noche,  los amigos al fin pudieron retirarse de la clínica, pero... había un problema, Marco había llegado en motocicleta, Max en taxi, a Liam no se le ocurrió otra cosa que caminar por la carretera hasta que alguien lo llevara hacia donde tenía que ir, y por suerte lo consiguió, Angie le había pedido a su padre que la llevará, pero había dos inconvenientes con eso: La llevó de mala gana y ahora estaba en su trabajo, y a Iván... a Iván le había secuestrado la policía el vehículo que tenía, que cumplía con todas las condiciones necesarias para ir directo a la chatarrería.
- Bien... ¿cual es el plan?-. Preguntó Max mientras limpiaba sus lentes con la camiseta-.
- No lo sé... Yo tengo motocicleta, pero sólo podremos ir dos-. Respondió Marco mientras miraba con cariño a su preciada moto que lo acompañó en sus mejores momentos-.
- A mi no me miren, yo llegué aquí de suerte-. Dijo Liam mientras se retiraba del plan para volver a casa-.
- ¿Nadie tiene dinero?-. Preguntó Angie con ojeras por no haber dormido durante la noche-.
- Yo lo gasté todo anoche en cervezas... y whisky también -. Contestó Iván mientras se quejaba del dolor que le provocaban las heridas-.
Nadie tenía, ni sabía cómo volver, así que la opción más tentadora y por la que optaron, fue volver caminando los 15km que quedaban hasta el pueblo con su amigo herido y la motocicleta de marco a cuestas. Unos kilómetros más adelante lograron ver una camioneta con cajuela, que podía llevarlos a los 5 jovenes y a la motocicleta de Marco, y que se acercaba cada vez más a ellos, en cuanto intentaron pararla, Lo único que lograron fue que les pasará por el costado y que los perfumada con agua podría, manchandolos de barro por haber cruzado encima de un charco de agua estancada. Y así se entretuvieron maldiciendo e insultado al conductor hasta llegar al pueblo.

La historia detrás de su historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora